Paso a los presupuestos como ensayo general de legislatura

Horas y horas de debate, capítulos, secciones, enmiendas, disertaciones de todos los ministros en defensa de las cuentas de sus departamentos que culminarán este jueves. Estos cuatro días, de la mañana a la noche en el pleno del Congreso, más decenas de horas en el paso previo, la comisión, culminan con la aprobación de los Presupuestos para 2021, rumbo al Senado. Su trascendencia no es solo por ser las cuentas que sustituirán a ...

Horas y horas de debate, capítulos, secciones, enmiendas, disertaciones de todos los ministros en defensa de las cuentas de sus departamentos que culminarán este jueves. Estos cuatro días, de la mañana a la noche en el pleno del Congreso, más decenas de horas en el paso previo, la comisión, culminan con la aprobación de los Presupuestos para 2021, rumbo al Senado. Su trascendencia no es solo por ser las cuentas que sustituirán a los lejanos Presupuestos, en tiempo y en circunstancias, de 2018, sino porque van a suponer el ensayo general de legislatura con nuevos actores.

Si no hay contratiempos los Presupuestos saldrán aprobados por 189 votos a favor al unirse a la coalición gubernamental, ERC, PNV, Bildu, los cuatro diputados de PdECAT, Más País, Compromís, PRC, Nueva Canarias y Teruel Existe. Millones de euros para todas las comunidades autónomas, para todas las áreas, con negociaciones fructíferas para todos menos el PP, Ciudadanos y Vox; y especialmente, para nacionalistas e independentistas vascos y catalanes. Hay concreciones, pero también declaración de intenciones y compromisos sin fijar fecha, al margen de los Presupuestos. Ajeno a la realidad resultaría asumir la consideración del líder del PP, Pablo Casado, de que el gobierno lanza “cortinas de humo” para restar visibilidad a los problemas. Fue su respuesta este miércoles a una proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos, para limitar las funciones del Consejo General del Poder Judicial cuando su mandato haya concluido.

No es una cortina de humo ni eso ni el acuerdo de este miércoles para paralizar los desahucios hasta mayo, al final del estado de alarma. Será una forma de actuar con nuevos actores para la legislatura aunque hay otras motivaciones inmediatas: las elecciones catalanas. En este terreno, las visiones del PSOE y de Unidas Podemos no son idénticas. En Comú Podem presiona a Unidas Podemos y estos al PSOE. Los primeros tienen prisa para que antes de los comicios del 14 de febrero los presos del procés estén libres, bien por un indulto o por un cambio del delito de sedición. El ritmo vertiginoso de “los comunes” y de Unidas Podemos no lo va a seguir el presidente del Gobierno ni los ministros socialistas. Sí ha habido peticiones de los grupos independentistas y nacionalistas más a mano para Moncloa, como partidas presupuestarias para el País Vasco y Cataluña, aunque la competición electoral catalana está como telón de fondo.

Aun con forcejeos, nunca desde hace 24 años unos Presupuestos tuvieron tanto apoyo. Solo permanece invariable el no rotundo del primer partido de la oposición a las cuentas del gobierno. Ahora el PP, antes el PSOE. Y así desde hace cuatro décadas. Los efectos devastadores de la pandemia no han modificado tan consolidado comportamiento.