La república independiente de Cascos en Madrid

“Francisco Álvarez Cascos es el ciudadano con mayor representación del país. ¡Tiene un diputado para él solo!”, afirma un miembro de la directiva de Foro Asturias. El partido ha llevado a su fundador a los tribunales por apropiación indebida y administración desleal, pero su único diputado en Madrid, Isidro Martínez Oblanca, mantiene su fidelidad al fundador e ignora las directrices de su sucesora, Carmen Moriyón y sus partidarios, a los que se refier...

“Francisco Álvarez Cascos es el ciudadano con mayor representación del país. ¡Tiene un diputado para él solo!”, afirma un miembro de la directiva de Foro Asturias. El partido ha llevado a su fundador a los tribunales por apropiación indebida y administración desleal, pero su único diputado en Madrid, Isidro Martínez Oblanca, mantiene su fidelidad al fundador e ignora las directrices de su sucesora, Carmen Moriyón y sus partidarios, a los que se refiere como “los malos”.

El pasado jueves, votó en contra del estado de alarma y de su propio partido. “Pedro Sánchez ha perpetuado un estado de alarma que es un paréntesis democrático al servicio de su autoritarismo”, dijo desde la tribuna del Congreso. Fuentes de la directiva de la formación aseguran que dudaban entre el sí y la abstención y que Martínez Oblanca no acudió a las juntas para debatir y decidir la posición. El diputado lo reconoce: “No voy a ninguna junta directiva desde el 2 de diciembre de 2019 porque esa directiva es ilegítima”.

El diputado está en rebeldía desde que Moriyón suspendió a tres miembros de la junta directiva. Dos recurrieron a los tribunales. El Juzgado de Primera Instancia 4 de Oviedo ha desestimado la demanda de uno de ellos, Jorge Fernández, que alegaba que con su suspensión la nueva presidenta de Foro pretendía cambiar las mayorías (entre sus partidarios y los de Cascos). La juez concluyó que no concurrían “los hechos de fraude de ley o abuso de derecho”. La sentencia es recurrible.

“Hasta ahora habíamos mantenido una posición discreta, pero no queremos que los votantes de Foro y el PP, con el que tenemos un acuerdo, nos asocien a las posiciones de Oblanca, porque no son las del partido”, asegura un miembro de la directiva de Foro. “Es un diputado de sí mismo. Si no rectifica, tendremos que tomar medidas. A Cascos ya lo expulsamos”, añade.

De momento ha habido un cruce de cartas. La primera es de Moriyón a Martínez Oblanca el pasado 20 de octubre. Le recuerda que ella es la presidenta de Foro Asturias, formación por la que concurrió a las elecciones generales y le afea, tuteándole, lo siguiente: “Desde que resultaste elegido, no has representado en el Congreso de los diputados ni a Asturias ni al partido, sino a ti mismo y a lo que has considerado oportuno, coincidiera o no con nuestro programa electoral, nuestro programa de coalición o nuestras decisiones internas”. El diputado le contestó tres días después, tratándola de usted: “Su desconocimiento del trabajo de los diputados y del programa y los compromisos de Foro, acompañado de su inexistente por desconocida dedicación al partido, créame que suponen unas dificultades insalvables para dirigir y controlar las tareas parlamentarias”. Para Oblanca todo obedece a un intento de “convertir al partido en una comparsa del PSOE”. Moriyón le reprocha, en cambio, haberse “alineado con el Gobierno y el PSOE” en otras cuestiones, como un decreto ley sobre el sistema MIR.

Para decidir qué votar en el Congreso sobre cualquier asunto, Martínez Oblanca asegura que revisa el programa electoral de Foro y el acuerdo de coalición con el PP. En la moción de censura votó en contra de Santiago Abascal, pero en el estado de alarma del jueves los populares se abstuvieron y Martínez Oblanca votó no. Preguntado por si consulta con Cascos, contesta: “Siempre será un referente para mí. Todo lo que dice para mí es importante, aunque en este caso – el estado de alarma- no lo llegamos a hablar”.

El fundador de Foro Asturias declaró el pasado septiembre ante la juez imputado por los presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal. Aseguró que había pactado con el partido su sueldo y elevados gastos para mantener su nivel de vida. El partido presentó una auditoría de sus gastos, adelantados por EL PAÍS en diciembre de 2019, en los que figuran, entre otros, la compra de videojuegos o zapatos a cargo de la formación y el alquiler de una sede en Madrid por 171.000 euros propiedad de la que entones era su esposa.

La defensa de Cascos pide la nulidad del caso alegando que el abogado de Foro le representó a él en el pasado y maneja información sustancial. El partido prepara, a su vez nuevas facturas sobre los gastos de su fundador.