Maria Antònia Munar afronta la vida en semilibertad tras cumplir siete años de cárcel

La expresidenta de Unió Mallorquina obtiene el tercer grado tras pagar casi un millón de euros en responsabilidades civiles y cumplir la mitad de la pena

Maria Antonia Munar, en el Parlament de las islas Baleares, el 10 de febrero de 2010.TOLO RAMÓN

La que fuera presidenta del partido regionalista Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, ha obtenido el tercer grado penitenciario tras cumplir siete años de cárcel, la mitad de los años de condena que tiene pendientes, y abonar el pasado mes de septiembre 533.591 euros de responsabilidad civil al Consell Insular de Mallorca que presidió durante años. La que fuera líder del desaparecido partido bisagra que decidió durante años los gobiernos de Baleares lleva encerrada en la prisión de Palma desde jul...

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La que fuera presidenta del partido regionalista Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, ha obtenido el tercer grado penitenciario tras cumplir siete años de cárcel, la mitad de los años de condena que tiene pendientes, y abonar el pasado mes de septiembre 533.591 euros de responsabilidad civil al Consell Insular de Mallorca que presidió durante años. La que fuera líder del desaparecido partido bisagra que decidió durante años los gobiernos de Baleares lleva encerrada en la prisión de Palma desde julio de 2013, cuando ingresó para cumplir su primera sentencia firme de cinco años y medio. En julio de 2018 consiguió su primer permiso penitenciario y a partir de ahora sólo tendrá que ir a la cárcel a dormir.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma estima el recurso de apelación presentado por la defensa de Munar contra el dictamen de la Junta de Tratamiento Penitenciario que denegó el progreso al tercer grado. Los jueces resaltan que Munar ha cumplido la mitad de la pena, ha abonado el 19% del total de las responsabilidades civiles a las que fue condenada y está a la espera de la ejecución del resto de bienes que tiene embargados. “Concurren circunstancias objetivas que permiten una valoración positiva para progresar de grado. Teniendo en cuenta su edad y que no ostenta ningún tipo de cargo público es difícil que vuelva a haber una reiteración delictiva” señalan en un auto.

La defensa de la expresidenta del Parlamento de las islas alega que es su primer ingreso en la cárcel, cuenta con apoyo familiar, carece de sanciones, no consume drogas ni ha tenido problemas con alcohol y está abonando el pago de responsabilidades civiles. “Mantiene una trayectoria participativa en el centro asistiendo a cursos y actividades. Presenta estabilidad y madurez personal, un comportamiento responsable y una motivación favorable al desarrollo personal” resaltan también los jueces, que se inclinan por conceder el régimen de semilibertad a la expolítica.

Munar fue condenada a penas que suman 14 años de cárcel por varios casos de corrupción que llevaron a la desaparición de su partido político. En total tiene que pagar 5,1 millones de euros en responsabilidades civiles, de los que ha abonado 974.091 euros, alrededor del 19%. Fue sentenciada de forma solidaria a pagar, junto con otros condenados, 12.263.899 euros, de los que se han satisfecho 8.306.354 euros.

Maria Antònia Munar fue la primera mujer en presidir el Parlamento de las islas, cargo en el que se mantuvo hasta 2011 con el apoyo de la izquierda. Durante doce años fue presidenta del Consell Insular de Mallorca y también consejera balear de Cultura, con el apoyo de gobiernos tanto de izquierda como de derecha. Desde 1979 y durante veinte años fue alcaldesa del municipio de Costitx.

Abogada de formación, Munar fue condenada a cinco años y medio por la subvención irregular otorgada a un grupo audiovisual de su propiedad en el llamado caso Vídeo U y posteriormente a seis años por la venta amañada de un solar público de Palma por la mitad de su precio real en el caso Can Domenge. En unos de sus últimos juicios reconoció entre lágrimas haber cobrado parte de un soborno de cuatro millones de euros para otorgar el solar de Can Domenge a un empresario. “Pido perdón. Estoy muerta política, social y económicamente” afirmó ante el tribunal. Un jurado popular la consideró culpable y fue condenada a dos años y medio más de prisión.

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