El fallo del Supremo, sobre la mujer de Bárcenas: “No se limitó a plasmar su firma en cierta documentación”
La sentencia deja a Rosalía Iglesias, condenada a casi 13 años de cárcel, al borde de entrar en prisión
La cuenta atrás para Rosalía Iglesias, esposa del extesorero popular Luis Bárcenas, ya ha comenzado. Su entrada en prisión se aproxima después de que este miércoles, en su sentencia sobre el caso Gürtel, el Tribunal Supremo la haya condenado en firme a 12 años y 11 meses de cárcel al otorgarle un papel “activo” en la ocultación, ...
La cuenta atrás para Rosalía Iglesias, esposa del extesorero popular Luis Bárcenas, ya ha comenzado. Su entrada en prisión se aproxima después de que este miércoles, en su sentencia sobre el caso Gürtel, el Tribunal Supremo la haya condenado en firme a 12 años y 11 meses de cárcel al otorgarle un papel “activo” en la ocultación, junto a su marido, del dinero que obtenían ilegalmente gracias a la extensa red de corrupción que anidó en el PP y que tenía como eje las empresas de Francisco Correa. Los magistrados apenas reducen ligeramente la pena impuesta por la Audiencia Nacional en 2018, cuando se le sentenció a 15 años y un mes de prisión.
Los esfuerzos de Bárcenas por proteger a su mujer —desvinculándola de la trama— han fracasado. El Supremo le concede parte del protagonismo en esta extensa sentencia, donde se detalla que Iglesias no solo conocía “la procedencia delictiva del dinero” que engrosó las arcas de su familia, sino que colaboró en la confección de documentación falsa, en la puesta en marcha de “operaciones inexistentes” y en la gestión de cuentas abiertas a su nombre para ocultar toda esa fortuna. En definitiva, ella fue otra de las piezas clave para la “dinámica” de corrupción urdida en este caso.
“Tuvo pleno conocimiento de los distintos artificios utilizados para ocultar los fondos en cuestión a la Hacienda Pública, en los que, además, su intervención fue fundamental”, prosigue el fallo, que rechaza la tesis esgrimida por la defensa de que la mujer de Bárcenas era simplemente un instrumento utilizado por su esposo. Una teoría que los jueces desmontan. De hecho, añaden al respecto que, “a lo sumo”, se trataría de un caso de “ignorancia deliberada” por parte de Iglesias, “incapaz de justificar su conducta”. La sentencia concluye que la esposa “tenía pleno control y capacidad de gestión sobre las cuentas bancarias de su titularidad, suizas o españolas, a través de las que el matrimonio ocultó su patrimonio y lo hizo circular”. “Su participación no se limitó a plasmar su firma en cierta documentación”.
Iglesias ya ingresó en prisión en 2018 después de que la Audiencia Nacional la condenase en primera instancia. Pero entonces apenas estuvo unas horas. Pese a que los jueces le impusieron una fianza de 200.000 euros para que pudiese quedar libre a la espera del fallo del Tribunal Supremo, la pareja de Bárcenas logró reunir el dinero en menos de un día. Según fuentes jurídicas, la cantidad la abonaron un total de 18 personas. Su hijo, Willy Bárcenas, explicó a la puerta de la cárcel que los habían ayudado “los grandes amigos”, los que “siempre” están.