PP, Vox y Cs acusan a Iglesias de “totalitario” y “bolchevique irredento” para pedir su reprobación
La moción, presentada por el Partido Popular por los “ataques” del vicepresidente a la Corona, se votará el jueves
El protagonista del debate sobre la moción del PP para pedir la reprobación de Pablo Iglesias por los “ataques contra el Rey” no fue el vicepresidente segundo, que ni siquiera estaba presente en el Congreso. La noticia de que el Tribunal Supremo confirmaba la condena al PP por lucrarse con la trama Gürtel convirtió a los populares en protagonistas involuntarios de su propia convocatoria contra el líder de Podemos. PP, Vox y Ciudadanos se quedaron solos en sus ataque...
El protagonista del debate sobre la moción del PP para pedir la reprobación de Pablo Iglesias por los “ataques contra el Rey” no fue el vicepresidente segundo, que ni siquiera estaba presente en el Congreso. La noticia de que el Tribunal Supremo confirmaba la condena al PP por lucrarse con la trama Gürtel convirtió a los populares en protagonistas involuntarios de su propia convocatoria contra el líder de Podemos. PP, Vox y Ciudadanos se quedaron solos en sus ataques al vicepresidente segundo, al que acusaron de ser “totalitario” y de realizar un “acoso” a Felipe VI. El resto de fuerzas rechazaron apoyar la moción de los populares, que se votará este jueves y, previsiblemente, no saldrá adelante.
La ausencia del hemiciclo de casi todos los miembros del Ejecutivo y la confirmación de la sentencia del caso Gürtel deslucieron el debate. La moción contra Iglesias pide también al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la destitución del ministro de Consumo, Alberto Garzón (IU), por sus palabras contra la Monarquía tras la polémica entrega de los despachos de los nuevos jueces en Barcelona. El diputado del PP Guillermo Mariscal, encargado de presentar la iniciativa, pidió al PSOE su apoyo ante la “vergüenza” de tener en el Consejo de Ministros a personas como Iglesias o Garzón a los que “no les gusta España”.
“El reprobado es un bolchevique irredento, confeso, que no renuncia a sus convicciones y no cree en España”, añadió el diputado de Vox, José María Sánchez García, que aseguró que “el deterioro institucional [del país] es máximo”. También desde Ciudadanos, su portavoz, Edmundo Bal, avanzó su voto favorable para “no dar un paso atrás en la defensa de la ley y la Constitución”.
El resto de fuerzas se desmarcaron de la iniciativa. “¡Qué mala suerte!, han venido a hablar de regeneración democrática el mismo día” que se conoce la decisión sobre la Gürtel, comenzó el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens. “Ustedes se están llevando por delante la Monarquía, en el trío de Colón faltaba un cuarto, Felipe VI, esa es una institución del pasado. (...) Hoy en horizonte republicano está más cerca, primer aviso”, continuó. La diputada socialista Rafaela Crespín le recordó al PP que son “el único partido sentenciado” por corrupción —la parlamentaria se olvidó de Convergència— y añadió que son lo más “antagónico que existe al espíritu de la Constitución”.
El ambiente ya venía caldeado desde primera hora con la bronca sesión de control al Ejecutivo, en la que Pablo Iglesias ya había sido objetivo de los ataques de los partidos de la derecha. La oposición aprovechó la decisión del juez Manuel García-Castellón —que pidió hace una semana al Tribunal Supremo que investigue a Iglesias en el caso Dina— para pedir el cese del vicepresidente.
Durante la sesión, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, afirmó que Iglesias será “juzgado por machista”: “¿Le va a acompañar hasta la puerta de la cárcel?”, le preguntó el diputado popular al presidente del Gobierno. García-Egea acusó al vicepresidente de querer elegir al juez por la reforma para renovar por la vía rápida el Consejo General del Poder Judicial, presentada este martes por el PSOE y Unidas Podemos. “El PP no lo va a permitir”, zanjó. Sánchez, por su parte, respaldó a Iglesias: “El vicepresidente y todos los miembros del Gobierno tienen toda y mi absoluta confianza”.