Sánchez viaja a Argelia junto a empresarios para tratar temas como la migración, la seguridad y la energía
El jefe del Ejecutivo se reunirá con el presidente y con el primer ministro en un viaje que durará menos 24 horas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retomará a partir de este miércoles uno de los viajes pendientes en su agenda previa a la pandemia: la reunión de trabajo con el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebounne, y el primer ministro, Abdelaziz Djerad. En un viaje de poco menos de 24 horas el jefe del Ejecutivo tratará temas como la migración, la seguridad y la lucha contra al terrorismo, así como la energía en una serie de reuniones que el Ejecutivo llevaba tiempo preparando.
Poco después de que el Gobierno haya presentado el plan de recuperación económica para España, el president...
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retomará a partir de este miércoles uno de los viajes pendientes en su agenda previa a la pandemia: la reunión de trabajo con el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebounne, y el primer ministro, Abdelaziz Djerad. En un viaje de poco menos de 24 horas el jefe del Ejecutivo tratará temas como la migración, la seguridad y la lucha contra al terrorismo, así como la energía en una serie de reuniones que el Ejecutivo llevaba tiempo preparando.
Poco después de que el Gobierno haya presentado el plan de recuperación económica para España, el presidente hace un viaje que estaba previsto para el mes de abril, pero que se tuvo que posponer a causa de la pandemia. Le acompañan un grupo de empresarios españoles que viaja junto a la delegación oficial desde Madrid, para participar un encuentro con propietarios de compañías que operan en Argelia.
El país norafricano es un socio estratégico de España y, como afirman fuentes del Ejecutivo, las relaciones entre ambas naciones son estrechas. En materia económica, sobre todo en el capítulo energético, España compra a Argelia más de la mitad del gas que importa. En cuanto a la política migratoria y la seguridad, en los últimos meses se han estrechado los contactos entre ambos países por el aumento de la llegada a la península de las pateras con inmigrantes irregulares procedentes de las costas argelinas. En la seguridad, el Gobierno tiene puesto el ojo en la lucha contra el terrorismo en toda la región del norte de África.
El Ejecutivo reconoce que Argelia atraviesa por un momento político complejo, con una aguda crisis económica desde que en 2014 llevó a que se desplomaran los precios del petróleo y del gas. El próximo 1 de noviembre, el país celebrará un referéndum para cambiar su Constitución, pero los focos de protestas populares siguen activos. Los ciudadanos piden, desde febrero de 2019, el fin del régimen militar que domina el país, después de que lograran la salida del presidente Abdelaziz Bouteflika que había permanecido en el poder 20 años.
La visita de Pedro Sánchez comienza con una cena oficial a su llegada este miércoles por la tarde, ofrecida por el presidente de Argelia. El jueves, el jefe del Gobierno mantendrá una reunión a primera hora de la mañana con el primer ministro, seguida de un encuentro empresarial. Después hará una ofrenda floral ante el Santuario a los Mártires y será recibido en audiencia por el presidente de la República. Al término de la mañana, Sánchez comparecerá ante los medios de comunicación. El primer ministro argelino ofrecerá después un almuerzo en honor del jefe del Ejecutivo.
La jornada finalizará con una actividad cultural: Sánchez inaugurará la ruta turística de Cervantes, que recorre la parte antigua de la ciudad de Argel. Hace solo dos meses, el ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska visitó Argelia, en un momento de tensión en la frontera sur del país, un amplio territorio desértico que se ha convertido en una de las principales rutas de la migración irregular subsahariana y en la que actúan con facilidad mafias dedicadas igualmente al tráfico ilegal de armas y combustible, al igual que organizaciones yihadistas. Según declaró hace menos de un mes la ministra de Exteriores, Arancha González-Laya, en lo que va de año se ha multiplicado por cinco la llegada a España de inmigrantes procedentes de Argelia.