Page pide para esta semana “un planteamiento único y criterios” unificados contra el coronavirus

El presidente de Castilla La-Mancha se muestra convencido de que el Gobierno y la Comunidad de Madrid terminarán alcanzando un acuerdo

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en un acto en Fuensalida el pasado 25 de septiembre. En vídeo, García-Page: "Todo lo que afecta a más de una comunidad exige la intervención del Estado".Vídeo: JOSE RAMON MARQUEZ (EUROPA PRESS) / ATLAS
Madrid -

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confiado este martes en que se terminará alcanzando un pacto entre Madrid y el Gobierno en mitad de las tensiones por sus diferencias con respecto a la manera de afrontar la lucha contra la pandemia. “Estoy convencido de que va a haber acuerdo. Estamos trabajando en conversaciones paralelas todos para que lo haya”, ha señalado en una entrevista en Telecinco. Page ha pedido...

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confiado este martes en que se terminará alcanzando un pacto entre Madrid y el Gobierno en mitad de las tensiones por sus diferencias con respecto a la manera de afrontar la lucha contra la pandemia. “Estoy convencido de que va a haber acuerdo. Estamos trabajando en conversaciones paralelas todos para que lo haya”, ha señalado en una entrevista en Telecinco. Page ha pedido que se llegue esta misma semana a “un planteamiento único y criterios de actuación” unificados contra la covid-19 y ha insistido en que “esto no puede durar mucho más tiempo”, en referencia a la pugna entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid. El Ejecutivo madrileño de Isabel Díaz Ayuso apuesta por mantener las restricciones en las zonas con 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que el Gobierno central aboga por reducir la cifra a 500, algo que Ayuso no acepta si no se aplica en toda España.

Las comunidades autónomas limítrofes con Madrid están especialmente interesadas en lo que pueda decidir el Gobierno de Pedro Sánchez, ya que podría afectar a los miles de ciudadanos que cada día se trasladan a trabajar a la capital. El pasado 7 de septiembre el propio Page se reunió con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y acordaron compartir información diaria y estudios de rastreo. Este martes, el presidente castellanomanchego ha vuelto a referirse a esas reuniones, ha incidido en que van a continuar produciéndose y ha reiterado la necesidad de un planteamiento único en la lucha contra la pandemia. “En la medida en la que represento a una tierra especialmente afectada exijo claramente que haya una determinada coordinación”, ha señalado. Entre Madrid y Castilla-La Mancha se producían unos 200.000 viajes al día antes de la pandemia, según cifras del Gobierno castellanomanchego.

Para Page, en España no existe “un problema de liderazgo” pero ha incidido en que ante “un fenómeno de alcance mundial” debería exigirse “un principio de sometimiento al Gobierno", en referencia a la negativa de la Comunidad de Madrid de aceptar las recomendaciones de Sanidad. Además, ha abogado por dejar de lado la lucha ideológica y no mirar el color político a la hora de seguir las directrices del Ejecutivo. “Si fuera Ana Pastor, del Partido Popular, la ministra [de Sanidad], yo como presidente de Castilla-La Mancha valoraría mucho lo que dijera”, ha recalcado.

Este mismo lunes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, pidió a Ayuso “que se deje ayudar” y que siga “las recomendaciones” de su departamento para controlar la evolución de la pandemia en la comunidad. La reunión del ministro con el consejero de Salud madrileño, Enrique Ruiz Escudero, constató que las diferencias continúan y el consejero pidió a Illa “datos técnicos” que avalasen el criterio de los 500 casos por 100.000 habitantes que defiende su departamento. La posibilidad de una intervención del Ejecutivo en la Comunidad sigue en el aire, mientras el Gobierno de Ayuso no se mueve de su posición.

Por otra parte, en la entrevista, Page se ha referido también a las críticas de Pablo Iglesias y Alberto Garzón a la Monarquía y ha considerado “lamentable” que ministros del Gobierno de España ataquen a “una autoridad que no puede defenderse constitucionalmente”.

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