El Gobierno intentó sin éxito que el Poder Judicial aplazase el acto en Cataluña
Presidencia solo ha trasladado a los ministros que el Rey no debía acudir a Barcelona por razones de seguridad extremas
El malestar en el Gobierno es palpable con el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, por cómo ha gestionado la entrega de despachos a los nuevos jueces en la Escuela Judicial de Barcelona sin la presencia del Rey, como es tradicional. El Gobierno llegó...
El malestar en el Gobierno es palpable con el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, por cómo ha gestionado la entrega de despachos a los nuevos jueces en la Escuela Judicial de Barcelona sin la presencia del Rey, como es tradicional. El Gobierno llegó a proponer a Lesmes aplazar el acto para alejarlo del momento de tensión política que se prevé ante la inminente sentencia del Tribunal Supremo que puede inhabilitar al president Quim Torra. El presidente del Poder Judicial se negó, según fuentes gubernamentales.
La relación del poder ejecutivo con la cúpula del poder judicial atraviesa uno de los peores momentos de esta legislatura. El “paquete de razones” del que habló el miércoles el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en la Cadena SER, para justificar la ausencia del rey Felipe VI de Barcelona, fue esgrimido por el Gobierno ante el presidente del Poder Judicial para aplazar el acto y trasladarlo a otro momento menos conflictivo, según fuentes del Ejecutivo. Lesmes, según las mismas fuentes, no aceptó.
El malestar del Gobierno con el presidente del CGPJ fue a más tras la celebración de la entrega de despachos de este viernes. Interlocutores gubernamentales deploran la imagen de Lesmes casi “triunfante” en Barcelona por toda la polémica desatada y tras recibir en mitad de la foto de familia con la promoción de nuevos jueces una llamada de la Casa del Rey. El propio presidente del Poder Judicial se apresuró a divulgar en varios corrillos que Felipe VI le había comentado que le “habría gustado” estar ahí. La Zarzuela matizó después que se había tratado de una simple llamada de “cortesía” para felicitar al Consejo por los nuevos jueces.
Según la versión de fuentes gubernamentales, un miembro del Ejecutivo comentó a Lesmes esta semana que el acto en Barcelona podría acarrear problemas para mantener la seguridad del jefe del Estado. El Gobierno alega que el lugar donde se ubica la Escuela Judicial tiene un complicado acceso que en caso de problemas podría quedar rápidamente aislado. El dispositivo de seguridad desplegado en la zona se mantuvo ayer al máximo nivel a pesar de que el monarca no acudió.
Las mismas fuentes señalan que el Gobierno intentó convencer a Lesmes de la oportunidad de posponer el acto, dado que “la temperatura política está subiendo en Cataluña”. A la inminente sentencia que puede abocar al presidente catalán, Quim Torra, a abandonar la Generalitat se une también la fecha del 1 de octubre, aniversario del referéndum ilegal y de gran carga simbólica para el independentismo. Todo ese “caldo de cultivo” hacía aconsejable, según el Ejecutivo, retrasar la celebración para otro momento. Lesmes rechazó ese ofrecimiento, aseguran fuentes del Ejecutivo, y alegó que las invitaciones ya estaban cursadas e impresas.
En el Ejecutivo el asunto ha sido gestionado directamente por la Presidencia del Gobierno y por la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. Ella y el propio Pedro Sánchez han sido los únicos que han mantenido interlocución directa con La Zarzuela. Las fuentes consultadas indican que la mayoría de los ministros no han recibido mayor información sobre el asunto, que ha acabado por provocar una tormenta política. A los que han preguntado por alguna aclaración añadida se les ha explicado que el principal escollo para la presencia del Rey en Barcelona estaba relacionado con la seguridad.