Vuelve el “con Franco se vivía mejor”

La nueva vuelta de tuerca en la estrategia de la extrema derecha tras las vacaciones es la versión 2.0 de aquel sentimiento que todavía podía escucharse verbalizar a la derecha española años después de la dictadura: “Con Franco se vivía mejor”. El líder de Vox, Santiago Abascal, con 52 diputados en el Congreso, ha espetado este miércoles en el hemiciclo al presidente del Gobierno socialista una acusación que ha dejado boquiabierto a más de un parlamentario de la bancada c...

La nueva vuelta de tuerca en la estrategia de la extrema derecha tras las vacaciones es la versión 2.0 de aquel sentimiento que todavía podía escucharse verbalizar a la derecha española años después de la dictadura: “Con Franco se vivía mejor”. El líder de Vox, Santiago Abascal, con 52 diputados en el Congreso, ha espetado este miércoles en el hemiciclo al presidente del Gobierno socialista una acusación que ha dejado boquiabierto a más de un parlamentario de la bancada conservadora: “Preside usted el peor Gobierno en 80 años”, ha afirmado el diputado, incluyendo por tanto a la dictadura franquista. Tal era la exageración que Pedro Sánchez ha creído incluso que podría haberse tratado de un lapsus de Abascal, pero no, porque este lo ha repetido después en su cuenta de Twitter. El jefe del Ejecutivo ha recordado al líder de Vox que 80 años después España está a punto de aprobar una ley que ilegalizará a la Fundación Francisco Franco, y con esas resonancias del pasado ha arrancado la primera sesión de control del curso político en la era de la pandemia.

Los diputados han descubierto lo incómodo que es intervenir con mascarilla en el primer día que estaban obligados a llevarla todo el tiempo en el escaño, pero también que permite cuchichear con el de al lado sin tener que taparse la boca con la mano para evitar que les lean los labios. La mascarilla ha sido el pretexto que ha utilizado Pablo Iglesias para atacar a Teodoro García Egea pidiéndole que vocalizara porque no había entendido bien su pregunta, pero ha parecido que el problema era el acento murciano del secretario general del PP, y así lo ha entendido él. García Egea le ha devuelto al vicepresidente segundo el golpe con finezza, aludiendo a la crítica que más le duele ante el probable pacto del Gobierno con Ciudadanos para los Presupuestos: “Es usted el figurante en la foto del Ibex”.

Los ataques vuelan en todas las sesiones, pero uno ha desconcertado especialmente en esta (con la excepción del “con Franco se vivía mejor”). El que ha dirigido el presidente del Gobierno a Ciudadanos en la antesala de la negociación de las cuentas públicas para las que busca su apoyo. “Ciudadanos claramente no ha salido de la foto de Colón”, ha dicho Pedro Sánchez recuperando el marco de “las tres derechas” que explotó en la campaña de las pasadas elecciones generales, que asimilaba a PP, Vox y Cs. Al escucharlo, los dirigentes de Cs Inés Arrimadas y Edmundo Bal se han mirado con gesto de ¿esto a qué viene?, porque están intentando arrimar el hombro con un pacto de Presupuestos. Después, en su pregunta, la líder de Ciudadanos ha lanzado un reproche al Ejecutivo. “Muestre más empatía con las víctimas que con los verdugos”, se ha quejado en referencia a las palabras de Sánchez este martes en el Senado lamentando el suicidio de un preso etarra. El clima con Ciudadanos se enrarece.

“Sánchez está desesperado por mantener las dos vías abiertas en paralelo”, la de Ciudadanos y la de ERC para sacar adelante los Presupuestos, interpretan fuentes de Cs, y por eso hace equilibrios con una de cal y otra de arena. En el partido de Arrimadas advierten: la jugada a dos bandas “no le va a salir”, y tarde o temprano tendrá que elegir entre un socio u otro. El dirigente de Cs Francisco Igea lo ha resumido en Twitter con una imagen de un equilibrista intentando que no se le caiga ningún plato. Mientras, Gabriel Rufián, el portavoz de ERC, se deja querer. A su principal valedor en el Gobierno, Unidas Podemos, le ha exhortado desde la tribuna: “Les pido que aguanten, porque si aguantan, nosotros aguantaremos”. Una invitación a que sigan presionando para que las cuentas salgan adelante con la mayoría de la investidura, y sin Ciudadanos. El curso arranca con el laberinto de los Presupuestos sin resolver, y con el presidente sin desdeñar ningún camino.

En el hemiciclo, que sigue desangelado porque solo puede asistir la mitad de los 350 diputados a consecuencia de la covid, destacaba una ausencia, la de Cayetana Álvarez de Toledo. La exportavoz parlamentaria del PP ha hecho pública su queja de que su partido la ha dejado fuera porque ya no está entre los “44 diputados más importantes” que pueden acudir a la sesión. En su lugar, Álvarez de Toledo, que incluso ausente sabe hacerse presente, ha creado un canal de Youtube con el nombre de CATilinarias, un juego de palabras con su nombre y las catilinarias, los cuatro discursos que pronunció Cicerón en el Senado romano en el año 63 a.C., tras descubrirse el intento de golpe de Estado del senador Catilina. La primera catilinaria comienza con una célebre frase que podría describir el sentimiento que recorre a la cúpula del PP tras la destitución de la diputada: “¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?”.