Óscar Puente y Francisco Igea desentierran el hacha de guerra
El alcalde de Valladolid tacha al vicepresidente de Castilla y León de “despreciable” tras enfrentarse por las restricciones impuestas por la Junta
Ni siquiera una pandemia ha relajado las frecuentes tensiones entre el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, del PSOE, y el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, de Ciudadanos. La imposición de la Junta el pasado 1 de septiembre de restricciones similares a las de la fase 1 en Valladolid y Salamanca para fren...
Ni siquiera una pandemia ha relajado las frecuentes tensiones entre el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, del PSOE, y el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, de Ciudadanos. La imposición de la Junta el pasado 1 de septiembre de restricciones similares a las de la fase 1 en Valladolid y Salamanca para frenar el preocupante aumento de casos de coronavirus en las dos localidades ha vuelto a caldear los ánimos de dos políticos propensos a enfrentarse. Puente se opuso desde un inicio a las nuevas medidas, las calificó de “abuso de poder” y recurrió, sin éxito, ante los tribunales. Igea, por su parte, le respondió con crudeza y le aseguró que entendería mejor las medidas “con 4.000 ataúdes en la Plaza Mayor”. El regidor reaccionó calificando a Igea de “personaje despreciable”.
El choque llega tras varios meses en los que la gravedad de la crisis sanitaria de la covid-19 provocó una estampa de consenso y cooperación política en la región, un escenario opuesto al de otras latitudes. Prueba de ello es el acuerdo de reconstrucción alcanzado en mayo entre el Gobierno de Castilla y León, dirigido por Alfonso Fernández Mañueco, del Partido Popular, y la oposición, liderada por el socialista Luis Tudanca. Este pacto llegó después de dos meses de sintonía entre el Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos y las demás formaciones, que llevó a que incluso Pablo Fernández, portavoz regional de Podemos, elogiase en las Cortes la “actitud y esfuerzo” de Igea. Un reconocimiento motivado por la actitud prudente de la Junta, que en los momentos más duros de la pandemia ralentizó las solicitudes de cambios de fase para Castilla y León.
Las restricciones en Valladolid y Salamanca coinciden con un momento marcado en rojo en el calendario para ambas localidades: sus fiestas patronales, ahora suspendidas por los acusados rebrotes. La dura reacción del regidor vallisoletano ante la orden autonómica contrasta con la del alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, del Partido Popular, que afirmó que comprendía “que es necesario actuar a tiempo antes de que hagan falta restricciones mayores”. García Carbayo comparte partido y ciudad de origen con el presidente autonómico, Fernández Mañueco, que también dirigió el Ayuntamiento salmantino entre 2011 y 2018.
Este nuevo enfrentamiento entre Puente e Igea llega poco después del primer aniversario de la formación del Ejecutivo de coalición, hito que marcó los desencuentros entre ambos dirigentes. El actual vicepresidente coqueteó con el PSOE, pero los vetos de Albert Rivera cuando lideraba Ciudadanos provocaron el acercamiento y acuerdo con Mañueco. Puente aseguró entonces que Igea había pasado de “una versión mesetaria de Braveheart” a tornarse en un inofensivo “Bambi”. El alcalde recibió como respuesta, poco después, el apelativo de “bufón”.
Sobre esa incendiaria base se ha construido un rascacielos de acusaciones y pullas habituales que ha subido de nivel al asegurar Igea que el regidor tenía más preocupación por las “ferias” que por lo sanitario; Puente le acusó de estar “obsesionado” con su ciudad y acusó a la Junta de ser “responsables” de muertes en la comunidad, además de emplazarle a dimitir. El vicepresidente ha declinado hacerlo. La batalla dialéctica no terminará así como así.