Así se votará en las elecciones vascas tras la pandemia

Las elecciones vascas del próximo 12 de julio no serán unos comicios al uso. El actual estado de alarma, aún vigente para combatir la epidemia de la covid-19, obligará a establecer estrictas medidas sanitarias y de seguridad durante la campaña. El Departamento vasco de Seguridad ha elaborado un informe con las decisiones que deberían adoptarse durante el proceso electoral. Se propone que los electores reciban en su tarjeta censal una recomendac...

Las elecciones vascas del próximo 12 de julio no serán unos comicios al uso. El actual estado de alarma, aún vigente para combatir la epidemia de la covid-19, obligará a establecer estrictas medidas sanitarias y de seguridad durante la campaña. El Departamento vasco de Seguridad ha elaborado un informe con las decisiones que deberían adoptarse durante el proceso electoral. Se propone que los electores reciban en su tarjeta censal una recomendación para votar en una “franja horaria”. Los miembros de las mesas irán provistos de equipos de protección, las mesas de votación estarán más separadas y deberán desinfectarse de forma rutinaria. Euskadi también quiere hacer un esfuerzo extra, en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y Correos, para que aumente el porcentaje de votos por correo.

¿Cómo se dispondrán los colegios electorales el día de las elecciones? Los locales de votación habrán sido desinfectados y se limpiarán a menudo durante esa jornada. Se colocarán dispensadores de geles y se equipará a los miembros de las mesas con material de protección (guantes, mascarillas…). Habrá marcas en el suelo para favorecer el tránsito ordenado de los votantes y será obligado guardar la distancia mínima de seguridad para “evitar contactos innecesarios” dentro del recinto electoral. Como consejo general, se invitará a “votar temprano” y “evitar en lo posible las horas de mayor afluencia”.

Estas medidas de distanciamiento físico y de protección e higiene, tanto para el personal electoral como para el electorado, pretenden salvaguardar el normal desarrollo de la campaña, las votaciones y el escrutinio, según se recoge en el informe del Departamento vasco de Seguridad, de 16 páginas de extensión. El Gobierno autónomo plantea implicar en este cometido a todas las instituciones públicas y entidades concernidas, entre otras las Juntas Electorales, el Departamento de Seguridad, el INE, Correos, el Ministerio de Asuntos Exteriores, los Ayuntamientos...

El protocolo de actuación propone facilitar a la ciudadanía “información veraz, comprensible y accesible” sobre las medidas excepcionales que se aplicarán durante los comicios con la finalidad de “generar un estado de confianza” en la población. Y, sobre todo, dedica una atención especial a la conveniencia de “auspiciar el voto por correo” y favorecer “los mecanismos que faciliten el voto de aquellas personas que no puedan acudir a los centros de votación” a causa de la covid-19.

Se aspira a que el voto por correo sea un eje central del entramado electoral en Euskadi. Además de las campañas previstas para fomentar el voto anticipado, el Ejecutivo de Urkullu pretende que el INE y Correos refuercen sus medios para que esto sea posible. Se propone “ampliar horarios de las oficinas de Correos” desde la primera semana y que la Junta Electoral Central alargue los plazos para solicitar y emitir el voto por correo. El INE tendría que “impulsar que el elector descargue la solicitud de voto por correo” desde la web del citado instituto de estadística.

También se plantea que un apoderado pueda solicitar el voto por correo de personas aisladas, bien porque están hospitalizadas, guardan cuarentena o pertenecen a grupos sensibles. En esos casos aboga por “eximirles de la necesidad de presentar un certificado médico”. Los mayores de 65 años podrían solicitar por teléfono al INE que un empleado de Correos se desplace a su domicilio para entregarle su voto por correo.

El procedimiento para que los confinados o en cuarentena puedan ejercer su derecho al sufragio sería de este modo: la persona interesada llamaría al INE para expresar su voluntad de votar por correo, este organismo prepararía la solicitud junto con toda la documentación para poder votar y el personal de Correos llevaría toda esa documentación a su domicilio. Entregaría la solicitud a la persona interesada para que la firme identificándose debidamente; recogería la solicitud firmada y entregaría el resto de la documentación para poder emitir el voto en una oficina de Correos. Sería un sistema “similar al existente en las prisiones”, asegura el informe.

Desde la convocatoria de las elecciones autonómicas hasta el inicio de la campaña, el Gobierno vasco tiene previsto aumentar la promoción de esta forma de voto anticipado y “socializar” al máximo las medidas sanitarias y de seguridad necesarias durante todo el proceso electoral. La situación extraordinaria derivada de la pandemia del coronavirus obligará, consta en el informe, a “planificar y ejecutar los procedimientos de contratación de personas y adquisición de los elementos materiales necesarios para garantizar el buen desarrollo de la cita electoral”.

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