Toda la oposición endurecere sus críticas a Illa en el Congreso por la falta de información

El PP sigue molesto con el Gobierno y esa actitud se apreciará este jueves durante la nueva comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Congreso para informar sobre las actuaciones emprendidas en la lucha contra el coronavirus. El PP no entiende que el presidente Pedro Sánchez siga sin llamar directamente a su líder, Pablo Casado, desde el lunes de la semana pasada. Los populares concluyen que la crisis no mejora, que el e...

El PP sigue molesto con el Gobierno y esa actitud se apreciará este jueves durante la nueva comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Congreso para informar sobre las actuaciones emprendidas en la lucha contra el coronavirus. El PP no entiende que el presidente Pedro Sánchez siga sin llamar directamente a su líder, Pablo Casado, desde el lunes de la semana pasada. Los populares concluyen que la crisis no mejora, que el escenario va a peor y van a exigir más explicaciones de más altos cargos.

Cuca Gamarra, la portavoz popular en la comisión de Sanidad, la única que funciona en el Congreso durante este estado de alarma, ya fue dura con Illa la semana pasada porque culpan al ministro y el resto del Ejecutivo de falta de previsión, capacidad y mala comunicación. “Lealtad sí, pero no así”, remachará. Gamarra denunciará este jueves las carencias de protección y de test para evitar los contagios de los sanitarios (14% de los totales) y para las fuerzas y cuerpos de seguridad y los trabajadores sociales.

La dirigente popular espera lograr que Illa les avance la planificación del Ministerio de Sanidad para cuando se llegue finalmente al pico de afección de la pandemia y con menos improvisación: “Ahora deben estar ya previstos los distintos escenarios y no se puede seguir llegando tarde y mal”. El PP quiere que se hagan los test a toda la población y propondrá que los estudiantes de medicina en la fase Mir sean contratados como especialistas no residentes.

ERC repetirá este jueves en la comisión el tono duro pero con propuestas y constructivo que enseñaron ya en la comparecencia de la semana pasada, en la que intervino su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, para subrayar que no era el momento para tirarse los trastos a la cabeza. ERC reiterará algunas propuestas ya formuladas, como aumentar el límite de gasto de los ayuntamientos o la posibilidad de aumentar en el futuro la renta de confinamiento.

El PNV mantendrá sus críticas hacia cómo ha gestionado hasta ahora el Gobierno esta crisis de forma “unilateral y en ciertos momentos caótica”. Los nacionalistas vascos se quejan de que no se ha cumplido el diálogo comprometido ni con ellos ni con el resto de grupos parlamentarios ni con el Gobierno vasco. Los peneuvistas observan unos procedimientos del Ejecutivo central “a golpe de rueda de prensa y decretos súbitos, en ocasiones contradictorios”, que les han provocado una cierta pérdida de confianza.

Los nacionalistas vascos, sin embargo, también atisban alguna rectificación en la exposición del martes de la vicepresidenta Nadia Calviño sobre permitir algunas actividades económicas mínimas. El PNV asegura que no pretende con estos matices generar “inestabilidad” y acepta que la situación requiere medidas excepcionales en el ámbito sanitario, social y económico, pero argumenta que deben negociarse en la dirección correcta.

Vox es el partido que está llevando sus críticas más al extremo en este caso y, particularmente, sobre la falta de actividad general del Congreso. La secretaria general del grupo, Macarena Olona, replicó este miércoles las tesis defendidas por la presidenta de la cámara, Meritxell Batet: “Mienten. Los Diputados no mantenemos nuestras posibilidades de actuación porque han suspendido toda la actividad. Salvo aquella que el Gobierno da el visto bueno. Es un golpe institucional”. Y agregó: “Desde el 23 de marzo no se ha querido convocar sesión telemática de la Junta de Portavoces. Se está impidiendo que Vox denuncie ante el Tribunal Constitucional la mordaza a la oposición. Es requisito necesario agotar este paso previo”.

Ciudadanos sostendrá su tono de las últimas semanas, con lo que ahora llaman una oposición leal y constructiva, que a su vez demanda al Gobierno la misma actitud y más información previa sobre las actuaciones para que sean consensuadas y no provoquen incertidumbre con la improvisación.

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