Visitas imprescindibles si viajas a París con niños
Monumentos que organizan actividades para los más pequeños, parques y museos pensados para el público infantil son planes a tener en cuenta si se organizan unas vacaciones en familia en la capital de Francia, ciudad protagonista de este verano
París, protagonista absoluta de este verano como sede de los Juegos Olímpicos, es una ciudad a la que es muy probable que, si tenéis niños, viajéis al menos una vez mientras estos son pequeños. Y es que es la capital europea de Disneyland, parque que atrae a pequeños y mayores con ansias de aventuras con sus atracciones y famosos personajes. Pero este no es el único plan que hacer en la capital francesa con niños, hay muchos más. De hecho, hay tantas posibilidades que da para quedarse allí semanas completas. Si no se dispone de tanto tiempo, aquí os dejamos algunas de nuestras actividades favoritas.
Grandes monumentos
Si bien la visita de ciertos monumentos puede aparentar ser aburrida para los niños, la mayoría han pensado en los más pequeños y han ideado diversas actividades que hacen de la visita un momento divertido y en el que despertar su curiosidad. Por ejemplo, cuando la visitamos La Conciergerie con nuestros hijos, pudieron disponer de una tableta digital en la que se apoyaba la visita autoguiada, que consiguió atraer su atención para que disfrutaran y aprendieran de la historia del edificio. También organizan visitas especiales para ellos. Al igual que en La Conciergerie, míticos lugares de París como el Arco del Triunfo les tienen en cuenta organizando actividades especiales para ellos, como visitas guiadas o teatralizadas. Eso sí, antes de reservar una de las actividades hay que tener en cuenta que la mayoría de ellas son visitas que se realizan en francés.
Parques infantiles
Esta es una ciudad enorme —tiene más de dos millones de habitantes— que ha pensado en los más pequeños repartiendo, cerca de enclaves turísticos, bonitos parques infantiles.
Los hay gratuitos como, por ejemplo, el del Jardin des Tuileries, pero también repartidos por París, como en la zona de Chatelet el Jardin Nelson Mandela. Si ponéis en Google Maps “aire de jeux” en la zona en la que os encontréis haciendo turismo, podréis ver más áreas de juegos.
Hay que tener en cuenta que también hay parques de pago, como los que se ubican en los Jardines de Luxemburgo, que por pocos euros prometen un buen rato de diversión entre juegos para los más pequeños. Además, hay baños públicos cerca, dato que siempre está bien tener en cuenta cuando se viaja con niños. Y, por si fuera poco, hay una réplica de la Estatua de la Libertad que podéis buscar con ellos.
Subir a la Torre Eiffel o a la Tour Montparnasse
Subir a Torre Eiffel, una de las estructuras metálicas más famosas y fotografiadas del mundo, y ver la ciudad desde las alturas siempre es algo que atrae a los más pequeños. Además, hay que decir a su favor que tiene precio reducido para las entradas, algo que siempre ayuda: los jóvenes de 12 a 24 años pagan 11,30 euros; los niños de 4 a11 años; 5,70 euros; y la admisión es gratuita para los menores de 4 años.
Si por lo que sea os habéis quedado sin entradas para la Torre Eiffel o bien lo que queréis es conseguir una panorámica en la que esta torre sea la protagonista de las fotos, podéis probar a subir a la Tour Montparnasse. No es tan conocida, pero también cuenta con un observatorio con muy buenas vistas y con precios especiales para peques.
Un crucero por el Sena
El Sena es uno de los protagonistas indiscutibles. Una de las actividades lúdicas más chulas es subir a un crucero turístico (los Bateau mouche) que muestre las maravillas de la ciudad en un tour que siempre gusta a los más niños y a los adultos. Hay diferentes tipos de barcos, los que hacen un tour guiado y narrado en varios idiomas, los que a bordo sirven una comida o cena y el típico bus turístico pero en forma de barco, en el que normalmente se tiene acceso durante un día completo y permite subir y bajar a tu antojo en sus muelles designados como paradas.
Museos de París
Hay varios museos en París que cautivarán al visitante infantil. Los hay más enfocados a ellos, como el Museo de Historia Natural o la Gran Galería de la Evolución, que además de la exposición en sí recreada con un nivel de detalle excepcional, se adereza con pantallas interactivas que los niños acaparan y exprimen sin fin. Otra opción es el Musée en Herbe, en el que se van sucediendo exposiciones que giran en torno al arte y que suelen ser interactivas o hacer partícipes de ellas a sus visitantes, lo que hace de ellas algo más divertidas.
Si buscáis algo más allá, en París está disponible la Ciudad de las ciencias y la industria en el parque de la Villete, que acerca de una manera amigable a todos sus visitantes este tipo de temáticas y que cuenta frente a él con La Géode, una sala de cine tipo Imax cuya reapertura está prevista para la última parte de este año tras varios trabajos de mejora.
Pero no se olvidan de los niños tampoco en los museos más míticos. Orientado en principio al público adulto, el Louvre, por ejemplo, presta mochilas de porteo o carritos infantiles adaptados a sus instalaciones y sus espacios para que los niños se cansen menos (se prestan bajo la pirámide del arquitecto Ieoh Ming Pei, en el espacio “assistance”) y también organizan talleres, visitas especiales o incluso una sala “estudio” en la que hay juegos y pueden descansar un rato. El Centre Pompidou también tiene en cuenta a los más peques de la casa en su Galerie des Enfants o en su Atelier des Enfants y también a lo largo de visitas especiales. Basta que seleccionéis qué museos queréis visitar e indaguéis un poco en su web para ver apartados especiales dedicados a ellos.
Más lugares interesantes para visitar con niños
Si se viaja en familia a la capital francesa, una idea es parar en la exposición The Art Of The Brick, creada a partir de bloques de Lego —que por supuesto tiene en cuenta la actualidad y los Juegos de París están entre sus objetos de exposición—, o el Musée de l’Illusion. Y para quienes quieran salir a las afueras, Versalles (¡la visita de un palacio siempre impresiona a los niños!) o al Parque Asterix siempre son un buen plan que hacer con niños.
Hemos dejado para el final la joya de la corona parisina para los niños. Ubicado en Coupvray, a unos 30 kilómetros del centro y convenientemente comunicado, Disneyland Paris es un parque de atracciones capaz de sacar la mejor de las sonrisas a cualquiera. Una mezcla de atracciones (desde las más atrevidas como Space Mountain, a las más calmadas, como It’s a Small World, un paseo a bordo de un pequeño barco entre muñecas de todo el mundo con una de las músicas más pegadizas) con espectáculos aderezados por los personajes Disney más venerados por el público infantil, que va a la caza del autógrafo y la foto con ellos, hace de este paraíso infantil un lugar al que ir al menos una vez en la vida cuando todavía son pequeños y conservan la magia de la sorpresa y la ilusión.
Consejos para visitar París con niños
- Disneyland es un top, pero si podéis permitiros ir fuera de la temporada alta e incluso hacer una pequeña búsqueda sobre si los países europeos aledaños tienen fiesta en los colegios, os ahorraréis horas de espera en las atracciones. ¿Con qué edad ir? Hay dos teorías: la que defiende que cuando todavía son pequeños y ven en los personajes a sus ídolos y la que dice que mejor cuando tengan edad y altura de montarse en las atracciones…
- París es preciosa y grande, quizá demasiado para algunos niños a los que se les hace un poco cuesta arriba pasear de aquí para allá. Así que el bus turístico puede dar tregua a toda la familia.
- Ojo con cargar maletas pesadas o carros de bebé también pesados en el metro. Las escaleras van a ser el pan de cada día, así que mejor ser prevenido y llevar poca carga o bien un carro plegable y ligero. ¡Las escaleras mecánicas y los ascensores no son abundantes! Por lo que los autobuses pueden ser una buena alternativa al metro.
- Si vuestros hijos son aficionados a los dibujos de Lady Bug, podéis hacer un recorrido buscando a los personajes de la serie con ellos, sin duda amenizará el viaje.
- En París, igual que en otras ciudades del mundo, hay una serie de dibujos escondidos en fachadas que no están ahí por casualidad. Son los Space Invaders y un buen juego con ellos es ir buscándolos en cada paseo.
- La gastronomía francesa suele gustar a los más pequeños, sobre todo en forma de crepes, galletes y macarons. Hacer una degustación con los niños siempre es un buen plan.
Por último, prestad atención a Molaviajar, ya que en pocos meses vamos a sacar una guía completa de París que contendrá toda esta información ampliada y mucha más, para que visitar París en familia sea pan comido.
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