Entramos en el ‘Icon of the Seas’: así es navegar en el crucero más grande del mundo
Esta colosal embarcación impone con sus 20 cubiertas, ocho vecindarios temáticos, el parque acuático de mayor dimensión en alta mar, pista de hielo, más de 40 puntos gastronómicos y la primera piscina infinita en suspensión en un barco
Juegos pirotécnicos, brindis con champán y una evidente euforia de tripulación y viajeros protagonizaron la puesta en marcha del Icon of the Seas, el primer crucero de la nueva línea Icon Class de Royal Caribbean, considerado como el más grande del mundo. Se trataba de una navegación previa a su salida inaugural con turistas que se llevó a cabo el 27 de enero de 2024. Siendo una de las primeras pasajeras, y tras cuatro días a bor...
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Juegos pirotécnicos, brindis con champán y una evidente euforia de tripulación y viajeros protagonizaron la puesta en marcha del Icon of the Seas, el primer crucero de la nueva línea Icon Class de Royal Caribbean, considerado como el más grande del mundo. Se trataba de una navegación previa a su salida inaugural con turistas que se llevó a cabo el 27 de enero de 2024. Siendo una de las primeras pasajeras, y tras cuatro días a bordo, estas fueron mis impresiones.
La primera, y más obvia, son sus dimensiones: este navío, que se construyó en Turku (Finlandia) y llegó hace pocos meses al puerto de Miami, mide 365 metros de largo, pesa 250.800 toneladas y tiene una capacidad para más de 5.610 turistas y 2.350 miembros de la tripulación —con un cupo máximo de 10.000 personas—. Su fabricación costó casi 1.800 millones de dólares. En su información oficial destacan prácticas sostenibles con relación a la gestión de energía, agua y desperdicios. Respecto a la energía, cuenta con seis motores de doble combustible que utilizan gas natural licuado. El 93 % del agua dulce que se produce a bordo es mediante una planta desalinizadora de ósmosis inversa y tiene un sistema de tratamiento de aguas residuales. Además de un programa de reciclaje y tecnología de la Pirólisis Asistida por Microondas (MAP, por sus siglas en inglés) para convertir la basura en energía.
Tomé un vuelo de Ciudad de México a Miami para dirigirme al puerto de embarque de la naviera. Desde esta ciudad de Florida (Estados Unidos) el Icon partirá para hacer sus próximas navegaciones, teniendo como ruta el Caribe Oriental y Occidental, según itinerarios. El acceso al barco es por la cubierta seis llamada Royal Promenade, un piso de 100 metros de largo que, además de ser el recibidor, es su avenida principal. Una vez que crucé el filtro de bienvenida quedé asombrada al ver la primera carta de presentación: esta estructura es una superficie semicircular de vidrio revestida en su interior con más de 3.000 azulejos en movimiento. En esta misma cubierta están algunos de sus tantos restaurantes, bares, tiendas e incluso una cafetería de la conocida cadena Starbucks.
Ocho vecindarios para todas las edades
Sus 20 cubiertas conectadas por ascensores están divididas por secciones temáticas, más conocidas como vecindarios. En total tiene ocho: el mencionado Royal Promenade, Thrill Island, Chill Island, Surfside, Central Park, AquaDome, Suite Neighborhood y The Hideaway. Todos con un diseño colorido, llamativo e iluminado como seña de identidad del buque.
Mi gusto por la aventura me llamó a hacer mi primer recorrido por Thrill Island, un centro de diversiones con actividades acuáticas, terrestres y aéreas, localizado en los pisos 16 y 17 del barco. En esta zona se encuentra el parque acuático más grande en alta mar con seis toboganes, algunos de categoría seis. Dispuesta a vivir la experiencia, me lancé por su tobogán de caída libre. Entré a una cápsula transparente y en segundos se abrió una compuerta de cristal bajo mis pies que me lanzó al vacío. Los gritos no se hicieron esperar. En esta misma área se ubican sus simuladores de olas conocidos como FlowRider, una cancha de deportes, una pared de escalada llamada Adrenaline Peak y un minigolf. A ellos se suma Crown’s Edge, su atracción más innovadora: un circuito que consta de una plataforma de obstáculos suspendida en el mar que termina en una caída en tirolina. Antes de subir me equiparon con casco, un overol y arnés. Una vez arriba, caminé por esta elevación y me llevé un pequeño susto cuando removieron la última plataforma para dejarme colgada. Aferrada a los tirantes del arnés, sobrevolé el océano y admiré vistas espectaculares a 47 metros de altura.
Continúe mi camino por Chill Island, con cuatro de las siete piscinas del crucero, empezando por Royal Bay Pool, la alberca más grande en un navío, y Swim & Tonic, en la que los pasajeros disfrutan de su bar mientras nadan y toman el sol. Con ambiente similar destaca The Hideaway, un vecindario exclusivo para adultos con jacuzzis, un bar con una vista panorámica al océano o la primera piscina infinita suspendida a ocho pisos de altura en alta mar. Esta última se convirtió en mi zona preferida para el descanso y la contemplación porque sus vistas son excepcionales.
De todos sus vecindarios, el AquaDome es el que más impresiona. En esta cubierta dimensioné la innovación y modernidad del Icon. Aquí se ubica una icónica cúpula con vistas panorámicas de 220 grados y el AquaTheater, un escenario con instalaciones de alta tecnología: robots que emiten luz y sonido o una cascada de 16 metros de altura. En sus laterales tiene asientos con diseño futurista y su AquaDome Market es el primer salón de comidas de la flota conformado por cinco puestos con distintas opciones gastronómicas.
Hay que descender unos pisos para llegar a Surfside, un sector diseñado para las familias. Coronado por un carrusel, este área tiene restaurantes, bares, tiendas, un salón con máquinas interactivas, zona de juegos acuáticos y un sector con piscinas de diferentes profundidades, adecuadas incluso para bebés. Y el vecindario de Central Park, un clásico de los cruceros de Royal Caribbean, es un espacio al aire libre adornado con plantas y rincones que recrean este parque neoyorquino. En sus sectores laterales hay restaurantes, tiendas y su novedoso Lou’s Jazz ‘n Blues, en la que tocan bandas en vivo.
La ‘suite’ más grande del mundo en un crucero
El Icon of the Seas tiene 28 tipos diferentes de cabinas, teniendo un total de 2.805. Tuve acceso a cada una de sus habitaciones y observé que sus diferencias radican en el espacio, la ubicación, las vistas y el confort.
La más popular es la Ultimate Family Townhouse, la suite más grande y lujosa de un crucero que está diseñada para una familia de hasta ocho integrantes. En su interior tiene un recibidor, sala de cine, sala principal, dos habitaciones, tres balcones con vista al mar, un área privada de juegos, acceso directo al vecindario Surfside y un tobogán que conecta dos de sus pisos. El costo promedio por una estancia de siete noches en esta habitación es de 70.000 dólares.
En mi caso me alojé en una Infinite Ocean View Large Balcony, un camarote de buen espacio con baño, cama de tamaño matrimonial, armario, tocador y un balcón privado con vista al mar. En su oferta de habitaciones más económicas está la Interior Plus, con un espacio más reducido, pero no exento de comodidades (la diferencia sustancial es que tiene vista interna al navío).
¿Qué comer y beber?
Su oferta culinaria y de bebidas se concentra en 40 centros de consumo con gastronomía y coctelería internacional. Entre sus cubiertas se distribuyen restaurantes de diferentes conceptos: especialidad, bufé, comida rápida y cafeterías. En su lista destaca Main Dining Room, un salón de varios niveles con comida internacional; el Loco Fresh, con menú mexicano; o la pizzería Sorrento’s. Para los pasajeros que exijan platillos más exclusivos cuentan con restaurantes de especialidad como Empire Super Club, un elegante salón en donde tocan jazz en vivo y ofrecen un menú de ocho pases que incluye caviar y wagyu. Para mis cenas elegí el Giovanni´s Table de comida italiana, el japonés Izumi y Hooked Seafood, especializado en mariscos al estilo inglés (los ostiones a la Rockefeller son un imperdible).
El crucero posee más de 15 bares con conceptos diversos: música en vivo, karaoke o DJ, en los que suena desde rock en inglés hasta boleros. Entre mis favoritos está Dueling Piano por sus pianistas que tocan canciones aclamadas por el público. También le saqué provecho a su bar de champán llamado Bubbles ya The Overlook and Overlook Pods, un salón elevado que parece un escenario de la película de Avatar.
Espectáculos de Broadway
Soy una aficionada de las representaciones artísticas en vivo y es algo de lo que más disfruté a bordo. El nivel de preparación de sus actores y los escenarios son dignos de admirar. Me senté en la fila tres de su AquaTheater para ver el Aqua Action!, un espectáculo a cargo de clavadistas profesionales, buzos y acróbatas. Su acto estelar está protagonizado por bailarines que danzan en el aire y muestran sus habilidades atléticas.
Para los amantes del teatro recomiendo la puesta en escena del musical de Broadway El Mago de Oz. Las actuaciones, la iluminación y los vestuarios reflejan un alto nivel. Otra función para no perderse es Starburst: Elemental Beauty, un espectáculo que se lleva a cabo en Absolute Zero, la pista de hielo más grande en un navío. Sus patinadores presentan diferentes actos con coreografías acompañadas de luz y sonido.
¿Cuánto cuesta viajar en el ‘Icon of the Seas’ y cuáles son sus rutas?
Los rangos de precios de este crucero dependen de la temporada, número de pasajeros y el tipo de camarote o suite que el viajero elija. Una tarifa mínima promedio para dos personas por siete noches es de 3.829 dólares (algo más de 4.100 euros) y para dos adultos acompañados de dos niños es de 4.251 dólares (unos 4.500 euros). Esto incluye: alojamiento, comidas en diferentes restaurantes, bebidas ilimitadas no alcohólicas, acceso a todos los vecindarios, entrada a su parque acuático con toboganes y entretenimiento a bordo (espectáculos y obras de teatro). Estas tarifas excluyen los restaurantes de especialidad, que tienen un costo aproximado desde los 40 dólares por persona. Además del paquete con bebidas alcohólicas (110 dólares por día, por pasajero) e internet, que se contrata por 27 dólares para 24 horas.
El Icon of the Seas zarpa desde Miami ofreciendo viajes de siete noches por el Caribe Oriental y Occidental. Hará paradas de visita en destinos caribeños como la isla ondureña de Roatán; Costa Maya y Cozumel, en México; la isla privada Perfect Day at CocoCay en las Bahamas, entre otros. Para obtener precios más favorecedores, mi consejo es hacer reservas anticipadas a través de su página oficial.
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