Seis planes refrescantes en Barcelona para sobrellevar el calor veraniego

Barcelona apenas distingue los matices entre estaciones, pero en verano esta ciudad mediterránea despierta una energía positiva muy especial que invita a descubrir todos sus encantos, momento en el que las azoteas y terrazas se convierten en lugares donde reunirse, escuchar música y pasarlo bien.

Este año, una de las grandes novedades ha sido la reapertura de Azul Rooftop Barceloneta, una renovada azotea en el ...

Barcelona apenas distingue los matices entre estaciones, pero en verano esta ciudad mediterránea despierta una energía positiva muy especial que invita a descubrir todos sus encantos, momento en el que las azoteas y terrazas se convierten en lugares donde reunirse, escuchar música y pasarlo bien.

Este año, una de las grandes novedades ha sido la reapertura de Azul Rooftop Barceloneta, una renovada azotea en el barrio marinero de la capital catalana que promete convertirse en el nuevo lugar de moda. Es la apuesta gastronómica del reconocido chef francés Romain Fornell, quien ha demostrado su amor por Barcelona a lo largo de más de 25 años residiendo en la ciudad. Azul toma el relevo del anterior Blue Spot, restaurante que cerró sus puertas hace tres años y fue especialmente conocido por ser propiedad de Gerard Piqué y Shakira. Situado en la azotea del edificio Ocean, este lugar invita a disfrutar de comidas, cenas o copas con una vista espectacular de 360 grados del mar, sumergiéndole a uno en una experiencia que justifica plenamente su nombre. Fornell ha encontrado inspiración en la rica tradición culinaria mediterránea para elaborar su carta, destacando la frescura de los productos del mar recién pescados. Sin embargo, la propuesta gastronómica va más allá de los sabores marinos, porque, bajo la dirección culinaria del chef Simone Giordani, se fusiona la buena gastronomía con una selección de arroces mixtos y marineros, ensaladas frescas y jugosos cortes de carne a la brasa, convirtiendo el fuego en uno de los elementos centrales de su oferta.

En la zona del Puerto Olímpico, el nuevo hotel Sofitel Barcelona Skipper ha inaugurado este verano la terraza El Cielo, un bonito espacio ubicado en la última planta, donde los protagonistas son la decoración, la vegetación y el sabor mediterráneo de su carta informal. Su vista es espectacular, desde aquí, por ejemplo, se puede contemplar el mar con el famoso pez de Frank Gehry de fondo, mientras el sol se refleja en las escamas doradas de esta escultura tan representativa de esta parte de la ciudad. Durante el verano, han preparado diversas actividades en El Cielo. Desde el pasado 12 de julio, se puede probar un menú con tapas de entrada, yakitori catalán a la parrilla, y música en vivo de 12.00 a 22.00. Además, todos los viernes (de 18.00 a 23.00), la terraza se transforma en el escenario de las noches temáticas. Durante estas noches especiales, se celebra The Rooftop Market, para disfrutar de un momento divertido de compras. Los viernes también están reservados a los refrescantes cócteles highball —servidos en vasos altos—, mientras que los sábados se rinde homenaje al famoso Negroni —un delicioso cóctel a base de vermut— y, los jueves, ofrecen una experiencia centrada en una selección de whiskies japoneses.

Otra forma de apreciar la singularidad de Barcelona es desde las alturas. Recientemente, ha abierto sus puertas Unlimited en la plaza Urquinaona, un lugar donde sumergirse en la ciudad desde lo más alto. Este concepto combina un mirador y azotea, donde tomar un cóctel mientras se contemplan algunos de los monumentos más emblemáticos, como la Sagrada Familia, desde una altura de 70 metros, puesto que se encuentra en la planta 22 del edificio. Abierto todos los días de la semana durante el mes de agosto, los viernes son especiales, ya que se puede escuchar música en vivo en esta planta octogonal que aprovecha al máximo cada rincón para ofrecer una vista panorámica completa. Además, uno de los puntos destacados de este lugar son los baños, que ofrecen una de las vistas más impresionantes.

Además, este verano han regresado las Noches Mágicas de Casa Batlló. Una experiencia para vivir la obra de Gaudí en el Paseo de Gracia de una manera diferente, aprovechando su terraza para disfrutar de unas copas y conciertos bajo el cielo de Barcelona, al ritmo del jazz, soul, rumba y otros estilos musicales. La visita al espacio comienza a las ocho de la tarde, mientras que el concierto empieza a las 21.00 para disfrutar de las mejores horas de luz de esta época del año.

Nubar se ha convertido en uno de los lugares más populares para los jóvenes de la zona alta de Barcelona por su oferta gastronómica, el ritmo y la amplitud del espacio, con grandes salones y una terraza donde pasar las tardes cálidas. Este año, ha estrenado la temporada con una terraza renovada para tratar de conseguir un aspecto más ajardinado para la zona privada y chill out. En su carta se encuentran muchas opciones de platos para compartir, entrantes, pescados, carnes y una extensa propuesta de cócteles. Sin duda, lo más conocido son sus movidos after dinner. El ambiente se comienza a animar cuando se va terminando la cena y sube el volumen. Los miércoles se celebra la fiesta El Rocío, más enfocada al público joven, día en el que suenan los clásicos de la rumba y flamenco. Los jueves traen sonidos remember y los domingos, su fiesta Family, con sintonías urbanas y reggaeton.

Una escapada cercana

No hace falta irse muy lejos de Barcelona para refrescarse en una cala diferente. A media hora de distancia, uno de los arenales con más encanto es el del Garraf, conocido por sus pintorescas casetas verdes y blancas a pie de playa con la vista del macizo del Garraf de fondo. La apertura del club privado Little Beach House, de la cadena Soho House, la hizo conocida en todo el mundo. El año pasado abrió en la misma playa La Caseta, un restaurante de estilo mediterráneo inspirado en las casitas de la zona. Los sábados y domingos (de 12.00 a 18.00) sirven comida y bebida que pueden disfrutar tanto los socios como los no socios. Su carta se basa en productos frescos y locales, y, según cuenta su equipo, “buscan conectar con la naturaleza y el entorno litoral” siguiendo la rica dieta mediterránea y ofreciendo una experiencia kilómetro cero.

La Caseta está abierta para desayunos, tapas y arroces al mediodía y especiales del día durante las noches. Los domingos suena música en directo y, como en 2022, hay tumbonas disponibles para tomar el sol y, para los más inquietos, ofrecen actividades acuáticas como el esnórquel y paddle surf para disfrutar al máximo el verano.

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