24 horas en Talavera de la Reina, la ciudad de la cerámica

Murales de azulejos y talleres salpican esta localidad de Toledo que conserva un formidable recinto amurallado. Un día muy completo que incluye un paseo entre puentes al amanecer y piragüismo en el Tajo al caer el sol

Parte de la muralla y un mural de cerámica en Talavera de la Reina (Toledo).DCarreño (alamy)

Alfonso XI le regaló la ciudad a María de Portugal al casarse en septiembre de 1328 y, desde entonces, Talavera se apellida de la Reina. Es una población grande (unos 84.000 habitantes), la segunda mayor de Toledo después de la capital. Grande y alargada como el río Tajo que la baña. Pero es llanísima, ideal para andar y ver cosas sin cansarse. Mires donde mires (en las iglesias, en las paredes, en los bancos públicos, en los restaurantes…) hay azulejos. Esta es la ciudad de la cer...

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Alfonso XI le regaló la ciudad a María de Portugal al casarse en septiembre de 1328 y, desde entonces, Talavera se apellida de la Reina. Es una población grande (unos 84.000 habitantes), la segunda mayor de Toledo después de la capital. Grande y alargada como el río Tajo que la baña. Pero es llanísima, ideal para andar y ver cosas sin cansarse. Mires donde mires (en las iglesias, en las paredes, en los bancos públicos, en los restaurantes…) hay azulejos. Esta es la ciudad de la cerámica. 

08.00 Paseo entre puentes y después unos churros

Una buena manera de empezar el día, con energía, es pasear, trotar o pedalear por ambas márgenes del Tajo, uniendo el puente de Castilla-La Mancha (1) y el Reina Sofía (2). El primero es un gigante atirantado de 192 metros de altura, construido con no pocos contratiempos entre 2007 y 2011. El segundo, un coloso de hierro de 426 metros de longitud, inaugurado en 1908. Por el camino veremos también el puente Viejo o Romano, que de esto último solo tiene los cimientos, porque es del siglo XV. Son seis kilómetros, incluida la vuelta por la orilla contraria. Para recargar las pilas hay dos buenas churrerías: Mariana (plaza del Padre J. de Mariana, 1) (3) y San Isidro (calle Gregorio de los Ríos, 3) (4)

El puente Viejo de Talavera.Escalonilla PixeL (getty images)

10.00 La ciudad amurallada

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Casi dos kilómetros de murallas rodeaban la vieja Talavera, un formidable cerco del siglo X que fue reforzado en el XIII con 17 torres albarranas, ocho de las cuales se conservan completas. La mejor panorámica de las murallas se obtiene desde la esquina de la ronda del Cañillo con la calle Carnicería, frente a la oficina de turismo. Cerca hay tres visitas obligadas: el museo Etnográfico (5), que ocupa una almazara del siglo XVIII; las ruinas romanas del antiguo hospital de la Misericordia (6), hoy centro cultural Rafael Morales, en la muy céntrica e histórica plaza del Pan, y el museo de Cerámica Ruiz de Luna (7), que exhibe una extraordinaria colección de alfarería talaverana de los siglos XVI al XX dentro de lo que fue un convento agustino. El primer sábado del mes, en esta parte de la ciudad, se celebra un mercado medieval. 

La colegial de Santa María la Mayor, una de las principales iglesias de Talavera de la Reina.DCarreño (alamy)

12.30 Más cerámica

La cerámica de Talavera, cuya elaboración fue declarada en 2019 patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco, abarrota no solo el citado museo, sino toda la ciudad. En la oficina de turismo dan un mapa para seguir la llamada Ruta de los Murales. El mejor lo veremos en la ronda del Cañillo, junto al museo Etnográfico: un homenaje a los pescadores del río Tajo de 17x3 metros, obra de Antonio García Cerro, en cuyos azulejos aparecen retratados con increíble viveza muchos vecinos. Además, hay 10 talleres visitables. El de San Ginés (8), por ejemplo, es famoso por haber creado el panel de azulejos pintado a mano más grande del mundo para el Centro de Convenciones de Orán, en Argelia: ¡2.101 metros cuadrados! 

14.30 Importante dejar hueco para el postre

Para comer bien a un precio excelente una buena opción es el Kiosko Puente Romano (654 96 91 06) (9), que está junto al puente Viejo, en la margen izquierda del Tajo. El conejo al ajillo es su especialidad número uno. Otro lugar donde no se pasa hambre es en la cervecería Tubilla (Francisco Arroyo, 1) (10), cerca de la plaza del Pan. Ponen tapas generosas, y son gratis con una consumición. Los buenos lugares para picar y comer se suceden en la calle de la Corredera del Cristo: La Madrileña (en el número 36) (11), El Emblema (en el 32) (12), Jauja (en el 16) (13)… No tomaremos en ellos nada de postre. Nos reservaremos para los dulces magistrales que elabora en la pastelería Goxua (Santa Leocadia, 5) Rafael Sánchez, discípulo de Pedro Subijana en su restaurante Akelarre, o para las pastas de vino que salen por el torno del convento de San Bernardo (San Bernardo s/n) (14).

16.30 Jardines del Prado y de La Alameda

Para dar un garbeo digestivo o echar una cabezada en un bonito banco, bien alicatado, son perfectos los jardines del Prado (15). Aquí se alza la basílica de Nuestra Señora del Prado, de corte barroco, que fue un templo romano consagrado a la diosa Ceres y cristianizado en 602 para dar cobijo a la patrona de la ciudad. Según Felipe II, era la reina de las ermitas y, según frase repetida en todas las guías modernas, es la Capilla Sixtina de la cerámica. En el parque de La Alameda (16), que está al lado, hay un lago grandecito, de más de 200 metros de largo, con dos puentes revestidos de azulejos. Más de uno, al despertar de la siesta, creerá estar en el parque sevillano de María Luisa.

Wakeboarding en las instalaciones del Wake Park Center, en las afueras de la ciudad toledana.

18.00 Kayak por el Tajo o la adrenalina del wakeboarding

El club de piragüismo Talak organiza rutas en kayak por el Tajo recorriendo las zonas más llamativas de Talavera de la Reina. Si elegimos las últimas horas del día, veremos cómo se pone el sol río abajo y cómo se iluminan los puentes y los monumentos. Pero si remar no nos parece un plan demasiado apetecible, cogeremos el coche y nos acercaremos al Wake Park Center (17) del embalse de Cazalegas, a 15 kilómetros de la ciudad. Allí se puede practicar wakeboarding (esquí acuático sobre tabla) arrastrados por un cable que pende de una torre equipada con poleas y un motor eléctrico. No se trata solo de deslizarse. Hay rampas y barandas para realizar maniobras, rotaciones y saltos. Y tiene también una zona chill out para recobrar el aliento tomando un cóctel en un ambiente surfero.

Cremoso dulce de piñones con leche y queso manchego, uno de los platos del restaurante Raíces.

21.30 Cena con raíces o exótica

Una estrella Michelin avala el buen hacer de Carlos Maldonado, ganador de la tercera edición de MasterChef, en su restaurante Raíces (18), donde la cerámica talaverana también es protagonista. Tampoco cenaremos mal en Mazinger (19): cocina japonesa de vanguardia en un local recién remodelado del casco histórico, con restos a la vista de la primitiva muralla. Si después apetece una copa, está La Sastrería (20), que los que saben dicen que es una de las mejores coctelerías de España. Dos sitios idóneos para alargar la noche son Circus (21), en el antiguo mercado de Abastos, y el cercano Arrabal (22), en una de las torres albarranas. Y para terminar con la lista de lugares óptimos, dos recomendaciones para irse después a la cama, céntricos e impecables: Blue Windows House (23) y Be Live City Center (24).

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