23 fotos

23 escenarios que invitan a hacer las maletas

De los cañones de Petra, en Jordania, a la remota playa de Koekohe, en Nueva Zelanda, paisajes y lugares alucinantes

Un amanecer ante el Tesoro y un atardecer en las Tumbas Reales. Son dos citas infalibles para quienes visiten Petra, la ciudad perdida de los nabateos, tallada en los farallones rocosos del valle de Bab as-Sīq, al suroeste de Jordania. Redescubierta en el siglo XIX por el geógrafo y orientalista suizo Johann Ludwig Burckhardt, en la foto aparece la calle de las Fachadas.Justin Foulkes (SIME)
En la nueva área de Binhai, en la costa de la municipalidad de Tianjin (China), se acaba de inaugurar una impactante biblioteca pública de cinco pisos obra del equipo de arquitectos holandés MVRDV. Concebida como un gran ojo que se admira desde el exterior a través de una gran cristalera, en el interior una enorme bola luminosa (que encierra un auditorio) representa a un omnisciente globo ocular. En las estanterías que lo circundan, los libros se acumulan en superficies continuas y alabeadas. Los usuarios se sientan a leer y el luminoso espacio se transforma así en una cueva de la inteligencia y el saber donde los conocimientos se absorben a través del ojo humano. La biblioteca se completó muy rápidamente, en apenas tres años desde el encargo. Por encima de las estanterías al alcance de la mano, otros libros dibujados sobre paneles crean en las zonas superiores una ilusión óptica, un trampantojo espacial. La biblioteca forma parte de un complejo que incluye un recinto ferial proyectado por el equipo alemán GMP.Ossip van Duivenbode
Finis Terrae es el final de la tierra y el final del Camino de Santiago, el lugar donde los peregrinos tradicionalmente quemaban sus botas y uno de los más visitados de Galicia después de la catedral compostelana. Su faro (en la foto) fue construido en el siglo XIX y cerca, en pleno monte mirando el mar, aparece el cementerio del Fin de la Tierra, un proyecto del arquitecto César Portela.Justin Foulkes (SIME)
“Escucha al colibrí, cuyas alas no ves. Escucha al colibrí, no me escuches a mí”. En uno de sus últimos poemas, Leonard Cohen evoca el vuelo vibrante y sonoro del colibrí, un ave diminuta y delicada, endémica de América. Conocidos también como picaflores, zumbadores o pájaros mosca, los colibríes son las aves más pequeñas del mundo, pero en proporción a su tamaño poseen un corazón gigante que late 158 veces por minuto y una lengua que duplica en longitud su largo pico y con la que liban el néctar de las flores con el que se alimentan. El colibrí mueve sus alas entre 60 y 90 veces por segundo, y para mantener ese vertiginoso aleteo, que se parece más al vuelo de los insectos que al de los pájaros y le permite desplazarse a más de 70 kilómetros por hora y volar hacia atrás, necesitan tomar cada día el doble de su peso en néctar. El que aparece en la foto, tomada en el comedero de aves de Cinchona, en Costa Rica, es un ermitaño verde ('Phaethornis guy'), una de las 300 especies de colibríes que existen.christopher jiménez
Hay carreteras que son míticas. Por el paisaje que atraviesan o por la vida que surge más allá de sus cunetas. Ocurre con la estadounidense Ruta 66, 3.945 kilómetros entre Chicago y el muelle de Santa Mónica, en California. A su paso por Arizona recorre pueblos como Williams (en la foto, un Ford Fairlane de 1955), la puerta al Gran Cañón. Puro Viejo Oeste.Raúl Belinchón (Gallery Stock)
Sobrevolar al amencer en globo aerostático las llanuras del Serengueti (Tanzania), recorridas por manadas de ñus, gacelas, cebras, jirafas, elefantes y leones, es una experiencia superlativa y apasionante, en especial durante la gran migración, de abril a junio, el espectáculo más salvaje que quepa imaginar.Chris M. Rogers (Getty)
Durante un minuto, miles de personas contienen la respiración hasta saber cuál de las 10 'contradas' (barrios) que compiten en el Palio, la mítica carrera que se celebra el 2 de julio y el 16 de agosto en la Piazza del Campo de Siena (Italia), se llevará la gloria. Se monta a pelo, y el ganador es siempre el caballo que complete primero, con o sin jinete, tres vueltas a la plaza.Maurizio Rellini (SIME)
Noviembre es el mes idóneo para bucear entre mantas raya en el atolón de Baa, en el océano Índico, uno de los 26 que integran la República de Maldivas, al suroeste de Sri Lanka, también conocida como el país de las mil ('mal') islas ('divas') aunque en realidad sean unas 1.200. Los 75 islotes (la mayoría deshabitados) y los 1.200 kilómetros cuadrados que abarca esta 'provincia' maldiva fueron declarados reserva de la biosfera por la Unesco en 2011 (la primera del Índico) debido a la riqueza y diversidad de sus fondos coralinos. La temperatura media de estas prístinas aguas coincide con los grados óptimos para el crecimiento del coral, entre los 26ºC y 27ºC, lo que permite disfrutar, solo con un tubo y unas gafas, de una de las barreras más valiosas del mundo, con hasta 250 especies diferentes de coral. La fauna submarina del atolón incluye unos 1.200 peces de arrecife diferentes, grandes tortugas, tiburones ballena y la población de mantas raya más grande del mundo.SAKIS PAPADOPOULOS (getty)
El salto Bosetti es una de las 275 cascadas que forman las cataratas de Iguazú, una cortina de agua y selva de 2,7 kilómetros entre el Estado argentino de misiones y el brasileño de Paraná. Desde el lado brasileño se tiene una estupenda visión panorámica del conjunto, y el argentino permite sentir su poderoso fragor en la Garganta del Diablo, a 80 metros de altura.SIME
La playa de Koekohe en Moeraki, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, es famosa por sus misteriosas piedras esféricas. Una leyenda maorí dice que son las calabazas que llevaban sus ancestros en el mítico viaje a la isla. Para los geólogos son concreciones de calcita formadas hace 65 millones de años en el lecho marino y sacadas a la luz por la erosión.Maurizio Rellini (SIME)
Las verdes colinas de los Cotswolds cambian de color estos días de invierno convirtiéndose en blanco escenario de guerras de bolas de nieve y pistas para trineos. La Torre de Broadway (broadwaytower.co.uk), en la foto, es el castillo más alto y el mejor punto de observación de esta ondulante región ubicada al noroeste de Oxford. Un proyecto ideado por el paisajista británico Capability Brown, y culminado por el arquitecto James Wyatt a finales del siglo XVIII, que cuenta en la actualidad con una acogedora cafetería y una muestra sobre los diferentes usos que el espacio ha tenido a lo largo de su historia: desde una imprenta, instalada por el coleccionista de libros sir Thomas Phillips, hasta un refugio antinuclear durante la Guerra Fría.Ben Birchall (AP)
Desde hace 45 años, durante ocho días de octubre (este año, del 7 al 15), los cielos sin nubes de Nuevo México (EE UU) se pintan de colores durante la Albuquerque International Balloon Fiesta, la mayor exhibición de globos aerostáticos del mundo (algunos muy festivos, con formas de personajes infantiles o animales). Da la salida la Dawn Patrol, la patrulla del amanecer, globos equipados con luces de posición que vuelan antes de que salga el sol, y, a las siete de la mañana, si las condiciones meteorológicas lo permiten, se celebra la Mass Ascension, el espectacular despegue en masa de cerca de 500 globos.Bennie Bos
Bjarke Ingels, el arquitecto danés fundador del estudio BIG, es el autor de la nueva Lego House (Casa Lego), en Billund (Dinamarca), que hoy se abre al público. Ingels pensó su proyecto para que se pudiera ver desde un helicóptero (y que en Google Earth fuera una referencia inconfundible la perspectiva de terrazas que semejan los ladrillos de colores que fabrica la firma de juguetes de construcción). Las fachadas están recubiertas de azulejos blancos y las azoteas de brillantes colores. En los 21 bloques se desarrollarán actividades para niños y adultos. El espacio interior incluye una zona de exposición, áreas para construir con los bloques de plástico de Lego, un árbol levantado con 6.316.611 piezas, una galería con varios dinosaurios Lego multicolores de gran tamaño y otras esculturas, y un museo sobre la historia de la empresa, fundada en 1932. La entrada completa cuesta 26,75 euros (la plaza, el parque infantil, nueve terrazas y la zona hostelera y comercial son de entrada libre). El museo se une al cercano parque temático de la firma, que ofrece atracciones inspiradas en el mundo Lego.www.legohouse.com
Polígonos militares secretos, submarinos nucleares, ríos bullentes de salmones y un paisaje de bosques y cráteres humeantes se concentran en Kamchatka, una península de 472.000 kilómetros cuadrados en los confines orientales de Siberia donde viven más de 15.000 osos y menos de medio millón de personas. Separada de Moscú por 11.500 kilómetros y nueve zonas horarias, Kamchatka es conocida por la crudeza de sus inviernos, con temperaturas de 30º grados bajo cero y ventiscas de hasta 140 kilómetros por hora como la que parece soportar estoicamente el zorro rojo de la foto. Por este territorio, que se extiende entre el mar de Bering y el mar de Ojotsk, se reparte una treintena de volcanes activos, como el Kluchevskoy, el mayor de Eurasia (4.850 metros), o el Bezymianny, considerado extinto hasta que una brutal erupción en 1955 desintegró su cumbre. Kamchatka estuvo vetada a los extranjeros hasta 1992; hoy se puede visitar a través de agencias de aventura como Tierras Polares 
(tierraspolares.es).Igor Shpilenok (getty)
En octubre de 1982, el fotógrafo venezolano Rodolfo Gerstl (www.rodolfogerstl.com), autor de la foto, realizó el primer salto base en paracaídas desde lo alto del Salto Ángel, la cascada más alta del mundo (alcanza los 807 metros de caída ininterrumpida), a la que le ha dedicado su libro Ángel (de venta en Amazon y en librerías como Desnivel y Antonio Machado). Gerstl ha sido durante muchos años guía especializado en esta cascada, sobrevolándola en helicóptero con los visitantes. Situada en el parque nacional venezolano de Canaima, en las mesetas rocosas conocidas como tepuyes, la cascada lleva su nombre por Jimmy Angel, el aviador estadounidense que en 1937 consiguió posarse en la cima del Auyan-Tepuy (2.400 metros), donde nace. “Cada vez que viajas allí la naturaleza te enseña algo nuevo”, dice Rodolfo Gerstl, “ya sea en el agua, con sus colores y reflejos en las paredes del tepuy; ya sea en las texturas de las formaciones rocosas, o hasta en el aire, con sus formaciones de nubes. Allí sientes claramente lo pequeños que somos”.rodolfo gerstl
Cuatro millones y medio de personas visitan cada año el parque nacional del Gran Cañón, en Arizona, Estados Unidos. Los visitantes pueden asomarse al vacío desde la vertical de 1.300 metros del Skywalk, una pasarela de acero con suelo de cristal, o adentrarse en sus entrañas como los jóvenes de la foto, tomada en el North Canyon, una garganta con espectaculares escalones de arenisca. Este enclave forma parte de las rutas senderistas de las empresas de turismo activo de Salt Lake City, Phoenix o Flagstaff. La mayoría de los turistas que acceden por carretera lo hacen por la cornisa sur (South Rim), desde las ciudades de Williams o Flagstaff hasta Grand Canyon Village, la zona de servicios dentro del parque nacional. El Gran Cañón mide 446 kilómetros de este a oeste y ocupa 5.000 kilómetros cuadrados. En sus paredes se han identificado 40 estratos de rocas diferentes —las más antiguas, de 1.800 millones de años—, un registro que abarca tres de las cuatro eras geológicas de la Tierra.Draper White (Getty)
Mañana, 21 de octubre, abrirá sus puertas en la ciudad suiza de Lausana, a orillas del lago Lemán, el centro Aquatis, uno de los mayores acuarios de agua dulce de Europa, dedicado a los ecosistemas fluviales y lacustres del planeta. El complejo, un proyecto del estudio de arquitectos Richter Dahl Rocha & Associés, ocupa un edificio circular de 3.500 metros cuadrados con una fachada cubierta por 100.000 discos de aluminio brillante que evoca la piel escamosa de los peces. En su interior, dos millones de litros de agua dulce, repartidos por 46 acuarios que albergan más de 10.000 peces — entre ellos, el arapaima y el pejelagarto del Misisipi, dos de los mayores peces de río—, además de anfibios y reptiles como el cocodrilo poroso australiano o la tortuga de vientre rojo de Florida (Pseudemys nelsoni). A esta especie pertenece el ejemplar de la foto, tomada en los pantanos del parque natural de Rainbow Springs (EE UU), uno de los 20 ecosistemas acuáticos de los cinco continentes que se podrán visitar en Aquatis (aquatis.ch).Michel Roggo
Juha Olavi Kujala, en la foto, es el último representante de cinco generaciones de una familia de pastores de renos, un oficio que en el norte de Finlandia se trasmite de padres a hijos. Estos animales de las regiones subárticas son uno de los símbolos del país de los 180.000 lagos, al igual que Laponia, las auroras boreales o los copos de nieve. Los finlandeses lograron su independencia de Rusia el 6 de diciembre de 1917, poco después de que la Revolución de Octubre colapsara el imperio de los zares. Pertenecía a Rusia desde 1809 y anteriormente era territorio sueco. El país escandinavo celebra sus 100 años con proyectos como el nuevo parque nacional de Hossa, 11.000 hectáreas de lagos y bosques boreales como los que inspiraron al compositor Jean Sibelius la suite Karelia, una serie de piezas orquestales por las que sopla el aliento salvaje de la taiga. Sibelius y el arquitecto Alvar Aalto han sido dos de las figuras más prominentes de un país cuyos niños estudian en uno de los mejores sistemas educativos del mundo.Gonzalo Azumendi
Para confeccionar el túnel luminoso de la foto se emplearon 28.750 luces led RGB que cambian de color imitando las auroras boreales. La brillante bóveda, de 50 metros de largo e inspirada en la iluminación navideña de Japón, es la estrella de la decoración de Navidad en la ciudad suiza de Vevey. Situada en una bahía al noreste del lago Leman, Vevey está a seis kilómetros de Montreux (donde se encuentra el hotel Montreux Palace, en el que vivió sus últimos años el escritor ­Vladímir Nabokov). Vevey es conocida por ser la sede de Nestlé, por sus festivales de cine independiente y de fotografía, y por acoger el museo Alimentarium, el primero dedicado a la gastronomía. Aquí vivió Charles Chaplin desde el año 1952 hasta su muerte en 1977. En su mansión, Le Manoir de Ban, hoy convertida en museo, se inauguró en 2016 Chaplin’s World, un parque temático dedicado al genial cómico donde se pueden ver réplicas de los decorados de películas como 'Tiempos modernos' o 'Luces de la ciudad'.LAURENT GILLIERON
Imagine un acuario gigante en el que pudiese atravesar las mamparas de cristal que le separan del agua para recorrer un bosque de sargazos, nadar entre lobos marinos, encontrarse cara a cara con tiburones y ballenas o asistir al combate entre dos feroces calamares gigantes. Y todo ello sin mojarse. El pasado 6 de octubre abrió sus puertas en Times Square, en Nueva York, el espacio National Geographic Encounter: Ocean Odyssey, una atracción inmersiva de más de 5.500 metros cuadrados que emplea tecnologías holográficas y de realidad virtual para llevar a los visitantes hasta el fondo del mar en un fabuloso viaje submarino por el océano Pacífico. En su construcción han participado oceanógrafos y diseñadores del equipo de efectos visuales de Juego de tronos. El paisaje sonoro es obra del compositor David Kahn, que ha empleado cientos de grabaciones subacuáticas. La visita dura 90 minutos y cuesta 32 euros.natgeoencounter.com
La simbólica lucha entre el exceso y la contención, entre Don Carnal y Doña Cuaresma, se apodera estos días de las calles de Salvador de Bahía en una de las fiestas populares más multitudinarias del mundo: asisten dos millones de personas (unos 770.000 de ellos, turistas). Hasta el Miércoles de Ceniza, 14 de febrero, la samba y el axé serán la banda sonora de esta ciudad brasileña. “Es un momento maravilloso en el que dejamos los problemas de lado y nos mezclamos y movemos todos con la misma energía y sintonía”, dice Elisângela Vieira, de la Consejería de Turismo. En la ciudad acaba de abrir sus puertas la Casa do Carnaval, un museo (instalado en la antigua Casa do Frontispício, de 1911) que explica la historia de la fiesta y sus influencias africanas, además de exhibir trajes (como los de la foto) y presentar algunos de los mejores tríos eléctricos (bandas que actúan en directo). Hasta se puede aprender a bailar samba. salvadormeucarnaval.com.brFilipe Frazao (Getty)
Para el artista Carsten Höller, los toboganes son “una experiencia emocional, en algún lugar entre el placer y la locura”. El creador (y científico) alemán es autor de uno de los toboganes más altos (178 metros) y largos del mundo, el que rodea desde 2016 la escultura ArcelorMittal Orbit que Anish Kapoor levantó en Londres para los Juegos Paralímpicos de 2012. Antes de esto, Höller ya había ideado otras instalaciones para deslizarse en plena Tate Modern londinense, en el New Museum de Nueva York o en las oficinas de Miuccia Prada en Milán. Ahora acaba de inaugurar un nuevo tobogán permanente en Estados Unidos: el Aventura Slide Tower, que ya se ha convertido en una de las atracciones principales del centro comercial Aventura Mall, al norte de Miami. Se sube por una escalera de caracol de nueve pisos hasta la cima, a 28 metros de altura, donde se sitúa un mirador circular. Los más atrevidos pueden lanzarse por los dos tubos de titanio con techos acristalados. El descenso es gratuito y dura unos 15 segundos (a una velocidad de hasta 20 kilómetros por hora).leonel diaz
Ser agente secreto, aunque sea por unas horas, es posible en Nueva York, donde acaba de abrir Spyscape (spyscape.com), un museo interactivo dedicado al mundo del espionaje: 5.500 metros cuadrados donde enfrentarse a un detector de mentiras, ser cronometrado al cruzar un túnel protegido por sensores láser (en la foto) o descifrar códigos secretos. El espacio museístico es obra del arquitecto británico de origen ghanés David Adjaye, quien recibió en enero el premio al mejor diseño de 2017 por el Museo Nacional de Arte y Cultura Afroamericana de Washing­ton en los galardones anuales organizados por el Museo del Diseño de Londres. Adjaye también ha trabajado en otros museos, como el de arte de San Antonio (Texas) o el nuevo Studio Museum de Harlem, en Nueva York. Para este proyecto, el arquitecto consultó a hackers y miembros de agencias de inteligencia. El museo recorre siete áreas del espionaje (como la piratería informática u operaciones de inteligencia) y cuenta con tienda de regalos y libros. La entrada cuesta 32 euros.Scott Frances