Las cámaras (domésticas) seducen a las empresas

Las videoconferencias se han convertido en tendencia a causa de la pandemia y están en los albores del potencial que prometen

Luis Álvarez (GETTY IMAGES)

Las videoconferencias o webinar (abreviatura de "seminarios web" en inglés), no son nuevas, pero en tiempos de pandemia han llegado con la fuerza de un ciclón para quedarse. Los expertos del marketing y la publicidad las consideran una tendencia. Por su versatilidad, son una herramienta muy potente en cualquier sector, que igual sirve para informar, educar, enseñar a través de cursos online, brindar formación interna y externa a trabajadores o clientes, así como para reforzar la imagen de marca o para vender productos y servicios.

Originalmente, "era una confe...

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Las videoconferencias o webinar (abreviatura de "seminarios web" en inglés), no son nuevas, pero en tiempos de pandemia han llegado con la fuerza de un ciclón para quedarse. Los expertos del marketing y la publicidad las consideran una tendencia. Por su versatilidad, son una herramienta muy potente en cualquier sector, que igual sirve para informar, educar, enseñar a través de cursos online, brindar formación interna y externa a trabajadores o clientes, así como para reforzar la imagen de marca o para vender productos y servicios.

Originalmente, "era una conferencia online en la que un experto en una materia impartía una ponencia a través de Internet frente a un público virtual que previamente se había inscrito para asistir. Se puede decir que un webinar es una auténtica campaña de marketing de contenido oral", explica David Coral, consejero delegado y presidente de BBDO & Proximity para Iberia. Hoy "han evolucionado tanto que permiten ofrecer a tu público algo nuevo, aportando información de valor, y distinguirte de la competencia", apunta.

Una de sus ventajas es que son virales y en muy poco tiempo permiten llegar a mucha gente. Steve Jobs, cofundador de Apple y precursor en tantas cosas, lo fue también en usar este canal en las exitosas presentaciones de sus productos, primero a sus trabajadores y después al público en general. Luego le han seguido los directivos de otras tecnológicas como Tesla, IBM o Microsoft.

En el último año, uno de los ejemplos más exitosos han sido los tutoriales que ofrecieron la actriz Eva Longoria y L'Oréal sobre cómo teñirse el pelo en casa. La serie consiguió más de 272 millones de impresiones (el número de veces que un contenido se muestra o visualiza) en Instagram y más post que los Emmy o los Globos de Oro; por supuesto, disparó las ventas de tintes.

Al principio de la crisis sanitaria, reflexiona Rafa Romero, director de ventas de Selligent Ibérica, plataforma inteligente en la nube de marketing omnicanal, "el hecho de no poder reunirte físicamente con compañeros de trabajo o clientes fue un hándicap, sobre todo en países como España en el que el contacto es muy importante a la hora de hacer negocios. Lo más parecido que hay a un meeting (reunión) en persona es la videoconferencia y es por este motivo por lo que ha sido la gran triunfadora de la pandemia". Y para muestra, un botón: "Solo hay que ver cómo han subido las cotizaciones de empresas como Zoom".

Javier Castro, consejero delegado de BeeDigital, firma especializada en soluciones de marketing digital para pymes y autónomos, señala que las restricciones derivadas de la covid-19 han actuado como "un potente catalizador de la digitalización, obligándonos a cambiar completamente hábitos y ritmos de trabajo. En pocos meses se ha avanzado en el uso y desarrollo de este tipo de tecnologías enfocadas a las videoconferencias más que en años y las empresas se han visto obligadas a trasladar su actividad al mundo online". "Las conferencias son una opción rápida, segura y barata", puntualiza.

Ventajas

Independientemente del sector en el que trabajen los expertos de marketing y publicidad, estos han visto en estas piezas audiovisuales un filón para vender un producto, monetizar un blog, iniciar un negocio con poco presupuesto o vender cursos. Las posibilidades son infinitas y las ventajas muchas. Coral resume: "Es una herramienta muy dúctil, puede ser interactiva, si lo cuelgas en Internet puedes llegar a muchos y diversos públicos, te ubica como profesional y reporta reputación, tanto para ti como experto como para la compañía para la que trabajas; se monta en poco tiempo y puede generar muchos leads" (potenciales clientes, ya que son contactos que voluntariamente dejan su información, aumentando la base de datos).

Otra ventaja nada desdeñable es que resultan más baratos que un acto presencial —evitas contratar un salón o espacio para conferencias, presentaciones o formación; ahorras costes en desplazamientos, dietas y hospedajes— y son más rentables que organizar cualquier otro evento, los contenidos se pueden reutilizar, reciclar y ver en cualquier momento.

Tutoriales como el de L'Oréal o para ser un manitas en casa (Leroy Merlin) o aprender a cortar una paleta (Osborne y Cinco Jotas) han disparado las ventas de tintes, bricolaje o jamón, respectivamente. Otros contenidos como cursos de cocina o autoayuda han crecido en torno al 20%; Rastreator o Unicef han realizado webinars para explicar sus experiencias durante la pandemia y cómo se estaban adaptando. Renault ha impartido cursos y talleres de capacitación y formación para sus empleados, mientras que Ikea cuelga en Facebook sus conferencias sobre acciones para contrarrestar el cambio climático.

En 2019 "hubo más de 627.000 seminarios web con una concurrencia de más de 8,5 millones de personas conectadas a alguno de ellos, lo que supuso un aumento del 4% respecto al año anterior. En 2020 el crecimiento ha sido exponencial", de acuerdo con datos de ClickMeeting.

Las webinar son una de las herramientas más potentes de venta, coinciden los expertos. La pandemia pasará, pero veremos muchos lanzamientos a través de este canal.

Asignatura pendiente para las pymes

Como ocurre con otras herramientas tecnológicas, las pymes se resisten a utilizar las webinar por miedo, porque no lo ven suficientemente relevante para sus negocios o porque creen que la inversión no compensa. "Desde nuestra experiencia, muchos comercios o pequeños negocios no están acostumbrados a utilizar las videoconferencias, bien por desconocimiento o por no estar dados de alta en aplicaciones como las que ofrece Google Meet, Zoom, Teams o Skype", explica Javier Castro, consejero delegado de BeeDigital. Una situación que ha obligado a los expertos a efectuar una labor didáctica con clientes y proveedores para enseñarles las ventajas de usarlas "y ser tan productivos como antes de la pandemia".

Castro reconoce que el camino en materia de digitalización será largo. "Apenas el 37,7% de las pymes tiene página web y, de estas, tan solo el 6,9% presenta alguna funcionalidad de e-commerce", a pesar del baño de realidad que han supuesto las restricciones de movilidad derivadas de la covid. Las pymes "están comprobando que estos eventos digitales se convierten en un complemento para otras acciones de marketing, publicidad o venta telefónica. Las webinar permiten explicar de una forma más amplia y didáctica nuestros servicios y cómo sacar provecho de esta transformación digital", añade Castro.

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