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Noche al raso en los escombros de Moria (Lesbos), en imágenes

Tres incendios arrasaron el mayor campo de refugiados de Europa, un agujero negro en la historia de la UE en el que malvivían 13.000 personas que se han quedado sin techo.

Cae la noche en Lesbos y la carretera de Moria es un hervidero de figuras humanas que sortean escombros y camiones. En la imagen, un grupo de niños y adultos, junto al campo de refugiados de Moria.Álvaro García
Tres incendios arrasaron el mayor campo de refugiados de Europa, un agujero negro en la historia de la UE en el que malvivían 13.000 personas que se han quedado sin techo. “En dos años que llevo aquí, esto es lo peor que he vivido”, afirma Ali Ahmed, un somalí de 24 años que trabaja como voluntario. En la imagen, un refugiado sostiene a un bebé en el campamento improvisado a las afueras de Mitilene, en Lesbos (Grecia).Álvaro García
Acnur, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, dice que hay 407 menores no tutelados en Moria. En la imagen, un migrante descansa en una tienda de campaña junto a su silla de ruedas.Álvaro García
“Hay mujeres embarazadas durmiendo a ras de suelo, y solo hay dos médicos en la zona, de Médicos Sin Fronteras”, afirma Ali Ahmed, que trabaja como voluntario en la ONG danesa Team Humanity. En la imagen, un grupo de niños en el campamento improvisado a las afueras de Mitilene, en Lesbos (Grecia).Álvaro García
Las instalaciones de Médicos Sin Fronteras dan cobijo a 500 personas que huyeron de sus campamentos cuando los devoraban las llamas. En el acceso al área de Team Humanity hay un trasiego constante de refugiados que se acercan a pedir alimentos, ropa y material higiénico.Álvaro García
Dentro del recinto, las 150 familias allí acogidas han vuelto a acampar, otra vez sin espacio para un mínimo margen de intimidad. En la imagen, un grupo de refugiados pasa la noche a la intemperie tras el incendio del campo de refugiados de Moria, en Lesbos (Grecia).Álvaro García
Ali Ahmed, que trabaja como voluntario en la ONG danesa Team Humanity, corrobora la amenaza que han subrayado estos días Acnur y Médicos Sin Fronteras: el riesgo de una ola de infecciones de la covid-19 es elevado. “Es imposible mantener la distancia de seguridad, la gente no tiene agua para lavarse, y mucho menos material sanitario”.Álvaro García
El primer positivo se detectó en Moria este septiembre y, según las autoridades griegas, antes del incendio habían reportado ya 35 infectados. El Ministerio de Migración aseguró el viernes que habían perdido el contacto con los enfermos, que se mantenían en cuarentena. En la imagen, un grupo de refugiados junto a un cartel con el lema "Gracias".Álvaro García
Periodistas, funcionarios de Naciones Unidas y voluntarios de ONG aterrizan estos días en tropel en Mitilene, la capital de Lesbos. En la imagen, un grupo de refugiados pasa la noche tras el incendio del campo de refugiados de Moria, en Lesbos (Grecia).Álvaro García
La tensión está lejos de amainar en Lesbos. La policía dispersó por la mañana con gases lacrimógenos una protesta en la que varios centenares de refugiados pedían soluciones a su situación. Sin suficiente comida y agua, duermen a la intemperie en campos y arcenes de las carreteras. Y se oponen a la construcción de un nuevo campamento que prepara el Gobierno heleno. En la imagen, una pareja de mujeres camina cerca del campamento de Moria (Lesbos).Álvaro García