Esto no es un simulacro; esto es real

Las especies invasoras se propagan, las especies autóctonas se extinguen; en unos años mis hijos y nietos probablemente no conozcan lo que es un tigre o un gorila acompañados de una larga lista más. Todos alguna vez hemos querido visitar Venecia, Londres o quizás Barcelona. En unos años no se podrá, todo porque el agua las ha inundado por el deshielo. El pulmón del mundo, el Amazonas, se ha quemado, entre otros lugares, solo por interés. ¿Para qué sirve el dinero si no hay planeta? Sé que muchos piensan que por mucho que hagan las cosas no cambiaran, pero hay que luchar y no solo por esta gene...

Las especies invasoras se propagan, las especies autóctonas se extinguen; en unos años mis hijos y nietos probablemente no conozcan lo que es un tigre o un gorila acompañados de una larga lista más. Todos alguna vez hemos querido visitar Venecia, Londres o quizás Barcelona. En unos años no se podrá, todo porque el agua las ha inundado por el deshielo. El pulmón del mundo, el Amazonas, se ha quemado, entre otros lugares, solo por interés. ¿Para qué sirve el dinero si no hay planeta? Sé que muchos piensan que por mucho que hagan las cosas no cambiaran, pero hay que luchar y no solo por esta generación, sino por las futuras. Jóvenes, somos conscientes de que no podemos con ello solos, pero tenemos voz, y ya es hora de que el mundo la escuche. Organizaciones como Fridays for Future ya están luchando; no somos ruido, somos voz. Es hora de dejar una huella en este planeta diferente a la del carbono.

Vicente Vaquero Zaballos. La Villa de Don Fadrique (Toledo)