Problemas políticos
El Tribunal Supremo y el Constitucional te prohíben expresamente un referéndum. Te saltas la prohibición y lo celebras cual referéndum “todo a cien”, sin un censo, sin control de la identidad de los votantes, sin control sobre la contabilización de los votos y sin mecanismos de depuración de los “resultados del todo a cien”. Cuando con este origen, legitimación y legalidad, en el Parlamento de Cataluña se declara la constitución de una nueva República de Cataluña, escuchar que se trata de un problema político te hace pensar si quien esto manifiesta puede diferenciar un Parlamento de una tabern...
El Tribunal Supremo y el Constitucional te prohíben expresamente un referéndum. Te saltas la prohibición y lo celebras cual referéndum “todo a cien”, sin un censo, sin control de la identidad de los votantes, sin control sobre la contabilización de los votos y sin mecanismos de depuración de los “resultados del todo a cien”. Cuando con este origen, legitimación y legalidad, en el Parlamento de Cataluña se declara la constitución de una nueva República de Cataluña, escuchar que se trata de un problema político te hace pensar si quien esto manifiesta puede diferenciar un Parlamento de una taberna.
Juan Carlos Antón Nardiz
Madrid