¡Viva el cine!
Tengo 68 años y miles de películas vividas. Los cortometrajes de Oliver Hardy y Stan Laurel y de Charles Chaplin me sacaban del encierro cada sábado por la tarde durante los primeros años del bachillerato. En esa época llegué a estar enamorado de Marisol. A finales de los sesenta vinieron a socorrerme John Wayne, Bette Davis, Cary Grant y Sophia Loren. Ya en la Universidad me empezaron a interesar más los directores. Las películas de Antonioni, Buñuel, Visconti, Berlanga, John Ford y Orson Welles, entre otros, se convirtieron en mi refugio aquellas tardes ásperas de franquismo cerril. Me casé ...
Tengo 68 años y miles de películas vividas. Los cortometrajes de Oliver Hardy y Stan Laurel y de Charles Chaplin me sacaban del encierro cada sábado por la tarde durante los primeros años del bachillerato. En esa época llegué a estar enamorado de Marisol. A finales de los sesenta vinieron a socorrerme John Wayne, Bette Davis, Cary Grant y Sophia Loren. Ya en la Universidad me empezaron a interesar más los directores. Las películas de Antonioni, Buñuel, Visconti, Berlanga, John Ford y Orson Welles, entre otros, se convirtieron en mi refugio aquellas tardes ásperas de franquismo cerril. Me casé a finales de los setenta con otra amante de la pantalla grande, y desde entonces nos reímos juntos con Amanece que no es poco, temblamos con El resplandor, nos indignamos con El pianista, lloramos con Amor y, últimamente, nos conmovimos con Roma. ¡Viva el cine!
Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)