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Siete estrellas porno que saltaron al cine y la TV convencional (y cómo lo consiguieron)

A medida que el entretenimiento para adultos gana espacio en diferentes plataformas, sus intérpretes se hacen más célebres para las masas

15 ago 2018 - 12:14CEST

Marina Ann Hantzis (California, 1987) se puso el nombre de Sasha en honor de Sacsha Konietzko, líder de la banda alemana de rock industrial KMFDM, y el apellido Grey en honor del personaje de Oscar Wilde, Dorian Grey. Semejantes referencias llamaban la atención en sus películas pornográficas, en las que se prestaba más o menos a casi todo. Esa mezcla entre sexualidad salvaje e intelectualidad de vieja escuela le llevó a aparecer en programas de televisión, reportajes en revistas como 'Rolling Stone' y ser saludada por la industria de cine para adultos como una superestrella del mañana, una nueva Jenna Jameson (a la que conoceremos en breve). Pero en 2011, tras cinco años y unas 400 películas, dijo adiós al porno. Para aquel entonces ya llevaba dos años haciendo papeles en series de televisión y proyectos de cine convencional. Steven Soderbergh la convirtió en la protagonista de su película ‘The Girlfriend Experience’ (2009) y fue fichada en la serie ‘Entourage (El séquito)’ para interpretar a la novia del protagonista en varios episodios. En España rodó, junto a Elijah Wood, el thriller de Nacho Vigalondo ‘Open Windows’ (2014), la primera película del director en inglés. Además de actriz, Grey también es escritora y formó parte del grupo de tecno industrial aTelecine como vocalista. A Grey se la recordará por muchas cosas, pero la principal será su forma de dinamitar convencionalismos.Getty Images

Nacido con el nombre de Bryan Matthew Sevilla (Los Ángeles, 1986), James Deen (no, nada que ver con James Dean más allá del guiño en la sonoridad de su nombre) tiene una biografía muy parecida a la de otras estrellas de cine porno: una adolescencia difícil y relaciones complicadas con su familia. Pero hay un elemento que cambia fundamentalmente: su aspecto, el de un chico más bien menudo, de rostro amable y ojos azules. Se parece más a un ídolo pop adolescente que a un actor porno, tradicionalmente de físico más rudo. Deen hizo su primera película en 2004 con 18 años, pero fue en 2012 cuando su fama empezó a preocupar a los sectores conservadores de Estados Unidos: James Deen era seguido por chicas adolescentes, que veían en su aspecto a un ídolo ensoñador tipo Justin Bieber. Sus fans son conocidas como “deenagers”, un juego de palabras con su apellido y la palabra “teenager” (adolescente). Programas como ‘Nightline’, de ABC, analizaron con cierto sensacionalismo el fenómeno en 2012. Uno de sus fans era Bret Easton Ellis, que pidió a Paul Schrader que le diese el papel protagonista de ‘The Canyons’. La película, que el actor protagonizó con Lindsay Lohan en una de sus épocas más convulsas, se convirtió en uno de los rodajes más comentados, documentados y fotografiados de 2013 e hizo de Deen en un personaje de la vida social en Estados Unidos. Su fama sufrió un importante revés a finales de 2015, cuando una serie de actrices de la industria empezaron a hablar de supuestos abusos sufridos por parte del actor. Productoras de cine y medios donde el actor colaboraba como escritor dando consejos sexuales cortaron todo lazo con él, mientras Deen intentaba en 2017 bloquear el estreno de un documental en el que varias actrices hablaban sobre los abusos. Los medios continúan hablando hoy sobre estas acusaciones, mientras su carrera e imagen se han visto afectadas. Si algún actor quería exposición en los medios de masas, no era exactamente esta.Getty Images

¿Qué hace que un hombre como Jeremy –bajito, rechoncho, narigudo– triunfando en el mundo del porno desde hace más de cuarenta años? Básicamente, el espectador medio fantaseaba con la idea de que si un tipo como este podía acostarse con las mujeres más neumáticas y sexualmente acrobáticas del mundo, él también. La fama de Ron Jeremy en el porno empezó hace décadas, pero el cine rápidamente lo reclutó para aparecer en varias películas de serie B, para ser consultor en escenas sexuales de clásicos como ‘Nueve semanas y media’ (1986) o de retratos sobre el mundo del porno como ‘Boogie Nights’ (1997) y llegó a aparecer en una serie infantil de la cadena ABC (en ‘Bone Chillers’ interpretaba a un villano). Además de protagonizar su propio documental en 2001 y aparecer en varios programas de telerrealidad de Estados Unidos e Inglaterra, a Jeremy lo hemos podido ver en videoclips de Moby, LMFAO, Guns N’ Roses o Armin Van Buren. Como en el caso de James Deen, en 2017 saltó a la prensa internacional cuando fue denunciado por varias mujeres de la industria del porno por violación, entre ellas una leyenda del género, la actriz Ginger Lynn. Jeremy siempre ha negado las imputaciones, pero las investigaciones siguen su curso. La última demanda por acoso sexual fue interpuesta por una modelo en Tacoma el pasado junio.Getty Images

Ha sido calificada como “la reina del porno” y la actriz de cine para adultos más popular de la historia. Jenna Maria Massoli (Las Vegas, 1974) era hija de un policía y una ‘showgirl’. Su madre falleció de cáncer cuando ella no había cumplidos dos años y los tratamientos que recibió dejaron en bancarrota a la familia, que se tuvo que ir a vivir a una caravana con los abuelos de Jenna. Su autobiografía habla de una adolescencia durísima en la que fue violada por un grupo de chicos, abusada por un amigo de su padre y decidió huir de casa con 16 años. Se convertiría después en bailarinas de clubs de striptease y, en 1993, en actriz porno, una profesión en la que ascendió rápidamente pese a desarrollar paralelamente una adicción a las drogas. Jenna era una de las actrices mejor pagadas (unos 6.000 dólares por película, unos 8.000 por una noche de baile en clubes de strip-tease), pero lo que hizo que despuntase fue que supo convertirse en su propio producto. En el año 2000 abrió la empresa ClubJenna, con la que producía y distribuía sus propios contenidos. En 2005, la empresa ganaba unos 30 millones de dólares anuales. Este carácter de estrella del porno hecha a sí misma y que había despuntado en una industria en la que son los hombres los que dirigen en la sombra ya la había hecho famosa, pero además Jenna se había ganado el favor de las audiencias al ser una invitada habitual del programa de radio de Howard Stern y presentar algunos programas de la cadena E! (Entertainment). Ha aparecido en videoclips de Eminem, ha puesto su voz en series animadas como 'Padre de Familia' y ha aparecido en algunas películas de terror de bajo presupuesto. En 2015 estuvo a punto de ganar la edición británica de ‘Gran Hermano VIP’ (‘Celebrity Big Brother’).Getty Images

Si hubiera que buscar una analogía en el cine convencional, Nacho Vidal (nacido como Ignacio Jordana en Barcelona, 1973) sería nuestro Antonio Banderas del cine para adultos. Su pasión en la pantalla y sus llamativas dotes hicieron que Rocco Siffredi se fijase en él y a finales de los noventa le ayudase a dar el salto internacional. Ha hecho más de 500 películas y en los últimos años también las ha dirigido. Pero dentro de España se convirtió un rostro conocido para las audiencias cuando dio el salto al cine convencional con apariciones en películas como ‘Va a ser que nadie es perfecto’ (Joaquín Oristrell, 2006) o ‘Impávido’ (Carlos Theron, 2012), además de participar en videoclips de artistas como Miguel Bosé. En el años 2015 fue uno de los concursantes del popular concurso de telerrealidad de Telecinco ‘Supervivientes’, y ha aparecido desde 2016 en diversos programas de televisión para hablar de su hija transexual y hacer campaña por la ayuda y visibilidad a los menores de la comunidad LGTBQI. En los últimos años también ha sido crítico con su estilo en películas del pasado: “”Chavales muy jóvenes me decían: ‘Yo le hago a mi novia lo mismo que le haces tú a las tías’. Eso me dio miedo. Por eso he cambiado mi forma de hacer el porno”.Getty Images

Si el nombre de Traci Lords (Ohio, 1968) trascendió a los medios masivos cuando era demasiado joven no fue por nada de lo que nadie en la industria pueda sentirse orgulloso: empezó a aparecer en publicaciones como ‘Penthouse’ y a hacer cintas pornográficas en 1984. Se descubriría después que era todavía menor de edad. No solo es que ella hubiese mentido, es que los sistemas de verificación y control de toda una industria habían fallado. Algunos responsables de las agencias para las que trabajaba fueron arrestados y las películas que hizo en aquella época, que habían pasado a ser ilegales por incluir a una adolescente en ellas, fueron retiradas de todos los videoclubs. Escaldada tras aquella experiencia, Lords estudió interpretación con Lee Strasberg y, tras un proyecto de terror de serie B, John Waters (quién si no) la reclutó para su musical ‘Cry Baby (El Lágrima)’ (1990), con Jonnhy Depp. Empezó así una carrera que la llevó a publicar sus propios vídeos de gimnasia, a grabar un disco y a aparecer en series de audiencias millonarias como ‘Matrimonio con hijos, ‘Melrose Place’ o ‘Roseanne’. También desfiló en pasarelas y protagonizó anuncios para marcas como Thierry Mugler o GUESS. Hoy sigue actuando, alterna la comedia gruesa con el terror y prepara su debut como directora con una película de terror con el nombre de ‘The Unquiet Grave’ (‘La tumba inquieta’).Getty Images