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Los once peores padres de Hollywood, y el mejor

Renegaron de sus hijos, les hicieron la vida imposible e incluso alguno le quitó la novia a su vástago. Es el Día del Padre, y estos no son un ejemplo

Cuando tu padre es Clint Eastwood (California, 1930) no esperes que te lea un cuento, te arrope antes de dormir o, por lo visto, te reconozca legalmente: la presencia del actor en el certificado de nacimiento de su hijo Scott es “Padre – declina” (nació de una aventura con una azafata de vuelo). Tampoco le regaló nada: ni dinero, ni contactos, ni sabios consejos sobre cómo abrirse camino en Hollywood. Lo único que Clint (que tiene siete hijos, con cinco mujeres diferentes) hizo por su hijo fue obligarle a buscarse la vida por su cuenta y, técnicamente, eso no es hacer nada en realidad. “Trabajaba poniendo copas, estudiaba los guiones de mis 'castings' hasta las tres o las cuatro de la mañana y me levantaba a las siete para conducir hasta Los Ángeles a hacer audiciones”, recuerda Scott Eastwood (California, 1986), que hoy es actor y modelo. Y añade: “Me obligó a pagarme mis estudios, porque él creció durante la Gran Depresión y cree que cada hombre debe ganarse la vida él solo. Yo me cabreaba porque no me daba dinero, pero eso es probablemente lo mejor que podía haber hecho por mí”. Clint Eastwood con su mujer Dina en 2002, un año antes de separarse. Entre los acompañantes están sus hijos. Scott es el único varón (a excepción de Clint) en la foto.Getty
El protagonista de 'Frasier', Kelsey Grammer (Saint Thomas, EE UU, 1955), casado cuatro veces y padre de siete hijos, demostró que eso de que se quiere a todos los hijos por igual es una patraña y lo hizo de la forma más pública posible: durante su divorcio de la exmodelo 'Playboy' Camille Donatacci, Grammer pidió la custodia únicamente de su hijo Jude (de seis años) y le solicitó al juez que la otra hija, Mason (de nueve años), se quedase con su madre. El juez consideró este gesto un motivo razonable para no concederle la custodia de ninguno de los dos hijos. Como regalo de despedida, Kelsey Grammer colocó a Camille en el 'reality show' de mujeres ricas 'Real Housewives of Beverly Hills' con un recadito público: “Siempre ha querido ser famosa, pues que le aproveche”. En el programa, Camille aprovechó cualquier oportunidad para criticarle, dejar claro que nunca visitaba a sus hijos y asegurar que “Kelsey tiene que aprender a querer a sus hijos más de lo que me odia a mí”. En la imagen, Kelsey Grammer y su hija Spencer en unos premios en 1997.Getty
El carácter violento del padre de Michael Jackson, Joe Jackson (Arkansas, 1928), era tan emblemático que hasta se hizo una película, 'Los Jackson', donde el protagonista era él y su reinado familiar del terror. Solía sentarse a observar a sus cinco hijos ensayar con un cinturón entre las manos "para motivarles". Michael Jackson confesó que de pequeño sentía tanto miedo que vomitaba cada vez que lo veía y, tras la muerte del rey del pop, Joe Jackson hizo exactamente lo que cualquiera esperaría de un villano como él: intentar forrarse. Joe no figuraba en el testamento de su hijo Michael, pero eso no le impidió encontrar la forma de beneficiarse económicamente. Denunció al médico personal del cantante por negligencia exigiéndole entre 8 y 400 millones de euros por pérdida de su sustento económico (Michael), perdida de compañía (aunque apenas se hablaban) y daños emocionales. El juez no le concedió indemnización alguna. Su mujer Katherine y Debbie Rowe, la madre de sus hijos, llegaron a un acuerdo para que Rowe no solicitase la custodia bajo una única condición: que los niños no tuviesen relación con su abuelo Joe. En la imagen, Joe Jackson (centro) y sus hijos Jackie, Tito, Marlon, Jermaine, Randy y Michael (primero por la derecha) en 1971.Getty
De un rollo de una noche entre el líder de Aerosmith Steven Tyler (Nueva York, 1948) y la modelo Bebe Buell salió un bebé llamado Liv, quien creció creyendo que su padre era el también rockero melenudo Todd Rundgren. Pero a los 8 años Liv Rundgren asistió a un concierto de Aerosmith y, al verla, Steven Tyler se dio cuenta de que tenía la misma cara que su hija Mia. Cuando le preguntó a Bebe Buell si Liv era hija suya, la modelo lo reconoció y le explicó que decidió ocultárselo porque su vida de sexo, drogas y rock & roll en los 70 habría sido incompatible con la paternidad. Seis años más tarde, en 1991, el cantante presentó en público a su hija Liv y ambos han tenido una relación muy estrecha desde entonces (ella apareció en un videoclip de Aerosmith y la banda hizo una canción para el primer gran proyecto en el cine de Liv, 'Armageddon'). Liv sigue muy unida a Todd Rundgren y está encantada de tener dos padres rockeros. En este caso, Steven Tyler no fue un padre ausente por decisión propia sino por desconocimiento, pero ha demostrado, como en las mejores películas, que siempre se puede recuperar el tiempo perdido. En la imagen, Chelsea Tyler, Mia Tyler, Liv Tyler y Taj Tallarico acompañan a su padre, Steven Tyler (centro) en un concierto en 2016 en Nueva York.Getty
Resulta imposible saber a ciencia cierta en qué estado se encuentra la relación entre Angelina Jolie y su padre, el mítico Cowboy de medianoche, Jon Voight (Nueva York, 1938). Ella le acompañó a los Oscars en 1987, donde su belleza infantil (tenía 11 años) causó sensación porque eran los 80 y todo el monte era orégano para los periódicos. Cuando Angelina ganó su propio Oscar por 'Inocencia interrumpida' en 2000 padre e hija no se hablaban, ya que ella no le perdonaba que hubiese abandonado a su madre, una aspirante a actriz llamada Marcheline Bertrand que lo dejó todo por Voight cuando Jolie tenía un año. Voight describió estos sentimientos como “una furia programada por Marcheline”. Como gesto de buena voluntad (uno de tantos que ha tenido Jolie en su vida, por otra parte) la actriz liberó a Voight de la serie b fabulosa donde estaba atrapado ('Anaconda') y resucitó su carrera al exigir un papel para él en 'Tomb Raider', donde interpretó al padre de Lara Croft. Pero solo un año después Voight reconoció que no tenían relación, porque su hija sufría “serios problemas mentales”. Jolie se sintió tan dolida por este ataque público que cambió su apellido legalmente de Voight a Jolie. En 2006, cuando Angelina trató de retomar el contacto presentándole a sus dos nietos, Jon la pifió llamando a su nieta Zahara “Shakira”. Pero en 2013, Jolie recibió un Oscar honorífico por su labor humanitaria y, con su padre sentado orgulloso en primera fila, dedicó íntegramente su discurso de agradecimiento a su madre, “una mujer que se vio obligada a renunciar a sus propios sueños”. Ni una palabra sobre Voight. Al año siguiente, no le invitó a su boda con Brad Pitt. Pero hace un par de meses ella misma ha confesado que “Jon [sic] y yo hemos aprendido a conocernos a través de sus nietos: estamos encontrando una nueva relación”. Es posible que mientras usted leía este texto hayan vuelto a dejar de hablarse. En la imagen, Jon Voight y sus hijos, James y Angelina Jolie en 1986.Getty
El padre de Beyoncé decidió convertirla en una estrella cuando ella tenía siete años (o nueve, porque el propio Mathew Knowles (Alabama, 1952) ha insinuado que su hija miente sobre su edad) y la sometió a pantagruélicas sesiones de canto, baile y protocolo. Cinco integrantes de Destiny's Child abandonaron el grupo demandando a Mathew Knowles, que ejercía como mánager sexualizando deliberadamente la imagen tanto de su hija como de su mejor amiga (o prima, o hija ilegítima de Knowles, según la fuente) Kelly Rowland. En su primer disco en solitario ('Dangerously in love'), Beyoncé le dedicó una canción a su padre en la que expresaba su deseo de que sus futuros hijo y marido fuesen como su “papá”, pero en el último ('Lemonade') lamenta que, efectivamente, su marido Jay-Z haya acabado siendo como su padre: un mentiroso infiel. Mathew Knowles tuvo dos hijos con dos mujeres distintas fuera del matrimonio y en 2011 Beyoncé le despidió como mánager al descubrir que había estado robándole dinero. Cuando Knowles se casó por segunda vez, ni Beyoncé ni su hermana (o su hija, según la fuente) asistieron a la boda. En la imagen, Mathew Knowles, con Destiny's Child, cuando era mánager del grupo, en 2000. Beyoncé es la segunda por la izquierda.Getty
Gary Crosby describió en sus memorias los abusos físicos y psicológicos a los que su padre Bing (Washington, 1903- Madrid, 1977), uno de las figuras más exitosas de la historia de Hollywood, le sometió desde pequeño: si se dejaba algún juguete o prenda tirado en el suelo, se lo ataba al cuello y le obligaba a llevarlo colgando durante el resto del día; le presentaba a sus amigos (todos iconos del cine, por supuesto) haciendo chistes sobre su peso; y si engordaba, le azotaba con un cinturón hasta que salía la primera gota de sangre. “Solía tardar unos 12 o 15 azotes en sangrar”, recordaba Gary Crosby, “yo los contaba deseando que la sangre saliera antes”. Su hermano Philip criticó a Gary por contar estos trapos sucios y aseguró que “nunca recibimos ningún azote que no nos mereciéramos”. Sin embargo, su hermana Lindsay confirmó que la violencia que Gary detallaba en sus memorias era cierta. Tanto Lindsay como el cuarto hermano, Dennis, se suicidaron de un tiro en la cabeza poco después de cumplir 50 años. Cuando Bing Crosby murió en Alcobendas (Madrid) en 1977 su testamento indicó que sus hijos solo heredarían su fortuna tras cumplir 65 años. Ninguno de los cuatro llegó a esa edad, pero ahora mismo hay tres (fruto de su segundo matrimonio) que se están acercando. En la imagen, Bing Crosby (en el centro) junto a sus hijos en un rancho de California en 1955. De izquierda a derecha, Dennis, Lindsay, Gary y Philip.Getty
Dos días antes de cumplir 17 años, en 2007, Taylor Ann Hasselhoff grabó a su padre, el famoso David Hasselhoff (Maryland, 1952), mientras se comía una hamburguesa tirado en el suelo, borracho y sin camiseta. Por si la estampa no fuera ya grotesca, iba con audiocomentario: se podía escuchar a la hija del protagonista de 'El coche fantástico' y 'Los vigilantes de la playa' suplicarle que dejara de beber porque si no pasaba el test de alcoholemia (impuesto por la compañía de seguros) sería despedido de su 'show' en Las Vegas. Mientras Hasselhoff balbuceaba, Taylor Ann insistía en que el médico les visitaría pronto y necesitaba haber pasado la resaca para entonces. David Hasselhoff trató de tranquilizar a la opinión pública (sin éxito) aclarando que él mismo le había pedido a su hija que le grabase tocando fondo para así motivarle a desintoxicarse de su alcoholismo. Cinco meses después, el actor consiguió la custodia de sus dos hijas dejando en el aire una escalofriante pregunta: si le concedieron a él la tutela, ¿cómo era la madre? David Hasselhoff y sus dos hijas en 2006 en Los Ángeles.Getty
Tiene mejor pelo que tú, le quedan mejor los trajes y su música acompañó a la mitad de los revolcones ocurridos durante la década de los 80. Si te da envidia Bryan Ferry (Inglaterra, 1945), imagínate como se sienten sus hijos teniendo como padre a este cruce entre Frank Sinatra, Julio Iglesias y James Bond. Uno de ellos, Isaac, heredó el pelazo pero no la picardía: cometió el error de presentarle a su novia, una chica llamada Amanda Sheppard, y Bryan se la ligó delante de sus narices. Amanda y Brian se casaron tres años más tarde (ella tenía 29 y él 66) , pero se separaron a los 19 meses porque él no quería tener más hijos. Seguro que los Ferry nunca se quedan sin temas de conversación durante las cenas de Navidad. En la imagen, Bryan Ferry con sus cuatro hijos en Buckingham Palace tras recibir el cantante la medalla del Orden del Imperio Británico. Fue el 2011. Isaac es el segundo por la izquierda.Getty
Guillaume Depardieu fue, durante años, el hijo problemático oficial de Francia. La policía le arrestó por tráfico de heroína, en una ocasión se puso a disparar al aire para deshacerse de unos fans y escribió una biografía en la que contaba episodios escabrosos como cuando se acostó con un señor a los 15 años a cambio de dinero para el tren. “Es muy difícil, es incorregible”, se quejaba su padre, Gerard Depardieu (Chateauroux, Francia, 1948). Y añadía: “No tenemos relación, me niego a ser un cubo de basura donde él tira todo lo que no le gusta. No respondo sus llamadas, es lo mejor para su salud mental. Tiene 32 años, es un hombre, tiene que atreverse a ser quien es”. Guillaume, por supuesto, no se quedó callado: “Gerard Depardieu [que tiene otros tres hijos] es un cobarde, un mentiroso y un fraude. Todo en su vida es una farsa. Es la única persona que conozco que miente a su psicólogo. Está podrido hasta la médula, su único deseo es ser amado y tener dinero. No vamos a volver a hablar nunca”. En 1995, a los 24 años, Guillaume sufrió un accidente de moto que le lesionó la rodilla hasta el punto de que ocho años más tarde decidió amputársela. En 2008, a los 37, murió de neumonía y su padre aseguró, como siempre sucede en estos casos, que se habían reconciliado unos meses antes. Qué casualidad. En la imagen, Guillaume Depardieu y su padre, el actor Gerard Depardieu, en 1993.Getty
“Mis hijos lloraban cada vez que salía por la puerta, porque sabían que iba a estar fuera mucho tiempo”, recuerda el protagonista de Thor, Chris Hemsworth (Melbourne, 1983). Y añade: “Ahora se han acostumbrado y ni siquiera parpadean cuando me voy”. Su contrato con Marvel ha finalizado tras 'Los Vengadores: Infinity War' (dividida en dos partes, la primera de las cuales se estrenará el 27 de abril) y Hemsworth se plantea tomarse un año sabático o quizá el resto de su vida para “estar con la familia y hacer surf” en Byron. Es una localidad de solo 5.000 habitantes al este de Australia donde vive con su mujer, la española Elsa Pataky y sus tres hijos: India Rose (cinco años) y los mellizos Tristan y Sasha (cuatro años). La propia Pataky reconoció que su marido era muy joven cuando tuvieron a su primera hija (el actor tenía 28 años) y que su carrera no facilita la vida familiar, aunque él siempre les ha hecho sentir que son lo más importante para él. Echando un vistazo a su Instagram, plagado de imágenes familiares idílicas que parecen fotos de muestra de las que vienen con los marcos, Chris Hemsworth deja claro que aprovecha al máximo el tiempo con sus hijos. Y con los 25 millones que, según Forbes, ganó solo el año pasado puede tomarse todos los años sabáticos, tener todos los hijos y cabalgar todas las olas que quiera. En la imagen, Hemsworth abrazando a sus dos mellizos.Instagram