Un viaje surrealista por la alta costura

La diseñadora Mari Grazia Chiuri tantea los límites de la razón y el subconsciente en su desfile para Dior en el primer día de desfiles de París, en el que también ha presentado propuesta Schiaparelli

Carrusel de modelos en el desfile de Dior de este lunes en París.Foto: atlas | Vídeo: Pascal Le Segretain (Getty) | ATLAS

La propuesta que Dior ha presentado este lunes, durante la primera jornada de la Semana de la Alta Costura de París, fue surrealista. Literalmente. Maria Grazia Chiuri, directora creativa de la casa francesa, ha vuelto a inspirarse una vez más en una mujer para dar forma a su colección. La elegida fue Leonor Fini, artista argentina, amiga íntima de Christian Dior y musa del surrealismo. Un movimiento que, como referente estético,...

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La propuesta que Dior ha presentado este lunes, durante la primera jornada de la Semana de la Alta Costura de París, fue surrealista. Literalmente. Maria Grazia Chiuri, directora creativa de la casa francesa, ha vuelto a inspirarse una vez más en una mujer para dar forma a su colección. La elegida fue Leonor Fini, artista argentina, amiga íntima de Christian Dior y musa del surrealismo. Un movimiento que, como referente estético, justifica prácticamente cualquier cosa sobre la pasarela: desde los vestidos de tul y palabra de honor que la diseñadora italiana está empeñada en convertir en santo y seña de su paso por la maison, hasta los trajes en los que busca reequilibrar la silueta new look del maestro francés para adaptarla a los gustos actuales.

Los vestidos de tul, las transparencias y los trajes han sido tres de las propuestas presentadas por Dior.WireImage / getty

Las referencias más obvias a la corriente artística fundada por André Bretón se encuentran en los complementos: medias de rejilla que cubren sandalias doradas; zapatos que se abrazan al tobillo gracias a guantes; y máscaras que se presentan como el negativo de un antifaz, con su silueta recortada sobre un marco rectangular.

Máscaras y anifaces en el desfile de Dior primavera/verano 2018.Pascal Le Segretain (Getty Images)

Al igual que en la pasada temporada, la colección cabalga entre una alta costura contenida y un prêt-à-porter de altos vuelos. La paleta de color se circunscribe básicamente al blanco y negro, mientras prosperan tejidos y cortes. Finalmente, es la apasionante biografía de Fini la que confiere coherencia a la propuesta. La argentina diseñó vestuarios teatrales, pintó retratos de María Félix y Anna Magnani e ilustró varias obras de Edgar Allan Poe y Marcel Aymé. De ahí quizá, los estampados dadá que decoran los vestidos túnica y los abrigos damero de Chiuri. Fini también fue amante de Max Ernst y posó desnuda para Henri Cartier-Bresson. Una dimensión sexual que la directora creativa de Dior aborda en piezas de tul transparente; diseños que dejan entrever el cuerpo desnudo o sujetadores y culottes propios de la época de entreguerras, en la que Jean Cocteau y Luis Buñuel exploraron las fronteras de la racionalidad.

Si el trabajo de Chiuri fuese realmente una obra surrealista —y, por lo tanto, tratara de reflejar el funcionamiento del subconsciente—, un rápido psicoanálisis de sus prendas arrojaría un diagnóstico incierto: algo frena a la italiana a la hora de superar sus límites. No es, desde luego, el atelier de alta costura de Dior, capaz de materializar cualquier sueño estilístico por loco que sea. Tampoco su presupuesto, que se antoja estratosférico a juzgar por el suntuoso baile de máscaras de esta noche en el museo Rodin. Tal vez la respuesta esté en su próxima colección.

Vestidos de volantes multicolores, bordados y monos en el desfile de schiaparelli este lunes en París.Pascal Le Segretain (Getty Images / efe)

Una lástima que Chiuri no pueda volver a recurrir a Fini, que llegó a convivir con 23 gatos y creó el envase de Shocking, un célebre perfume de Elsa Schiaparelli. Esta diseñadora italiana —abuela de la actriz Marisa Berenson y fallecida en 1973— sí sabía lo que era el surrealismo: adoptó la iconografía onírica de Salvador Dalí y firmó con él vestidos y bolsos. Este lunes la marca que lleva su nombre presentó un trabajo que tenía más de análisis comercial que de delirio artístico. Vestidos de volantes multicolores, monos de plumas y primorosos bordados. Deliciosa artillería para la alfombra roja.

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