Multas de dos euros en Marruecos contra peatones

Una norma jamás escrita en Marruecos hace que muchos peatones crucen por cualquier sitio de cualquier avenida mirando al frente, haciendo como que no reparan en los autos que vienen de un lado o de otro, con absoluta parsimonia, de día o de noche. Ya frenarán, parecen decir. La realidad es que en demasiadas ocasiones no se frena a tiempo. Y el resultado es que de los 4.000 muertos por accidente de tráfico cada año —11 al día, más del doble que en España—, la cuarta parte son peatones.

El Gobierno de coalición, formado por seis partidos y presidido por el islamista Partido Justicia y Des...

Una norma jamás escrita en Marruecos hace que muchos peatones crucen por cualquier sitio de cualquier avenida mirando al frente, haciendo como que no reparan en los autos que vienen de un lado o de otro, con absoluta parsimonia, de día o de noche. Ya frenarán, parecen decir. La realidad es que en demasiadas ocasiones no se frena a tiempo. Y el resultado es que de los 4.000 muertos por accidente de tráfico cada año —11 al día, más del doble que en España—, la cuarta parte son peatones.

El Gobierno de coalición, formado por seis partidos y presidido por el islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD), ha emprendido un plan desde 2017 a 2026 con el que pretende reducir el número de muertes hasta la mitad en apenas nueve años. Hay medidas que afectan tanto a conductores como a peatones. Pero la que ha provocado más críticas es la implantación en diciembre de multas por valor de 25 dírhams —equivalente a 2,5 euros— a los peatones que cruzan fuera de los pasos de cebra.

Hay varios reportajes emitidos por la televisión donde toman la palabra los viandantes multados. Algunos se quejaban de que los pasos están tan alejados entre sí que hay que montarse en un taxi para cruzar por el siguiente. Otros lamentaban que no hubiese habido una campaña de sensibilización previa. Muchos peatones se preguntan por qué no multan a los coches que cruzan por los accesos de peatones cuando el semáforo está en verde para el caminante. Eso, en efecto, sucede a cada instante. Un ciudadano de Nador proponía solucionar el problema pagándole 25 dírhams a quienes crucen por el paso de cebra.

La realidad es que muchos viandantes siguen atravesando el asfalto por donde le da la gana, aun a riesgo de ser multados. La revolución de la seguridad en las carreteras “no es para mañana”, ha titulado un diario marroquí. De aquí al año 2026 hay tiempo.