Con más de 70 años cumplidos y luce mejor que nunca

Gin MG es una de las primeras ginebras elaboradas en España. Este destilado comenzó a producirse de manera artesanal (tal y como lo sigue haciendo) en 1940 en Villanova i La Geltrú. en MG Destilerías, que fueron fundadas en 1835. Se trata de una ginebra de corte clásico a partir de productos cien por cien naturales. No hay artificios ni aditivos o potenciados: el enebro es el gran protagonista y el ingrediente predominante. Y sigue manteniendo ese espíritu local, frente a las muchas ginebras internacionales que se pueden encontrar actualmente en el mercado....

Gin MG es una de las primeras ginebras elaboradas en España. Este destilado comenzó a producirse de manera artesanal (tal y como lo sigue haciendo) en 1940 en Villanova i La Geltrú. en MG Destilerías, que fueron fundadas en 1835. Se trata de una ginebra de corte clásico a partir de productos cien por cien naturales. No hay artificios ni aditivos o potenciados: el enebro es el gran protagonista y el ingrediente predominante. Y sigue manteniendo ese espíritu local, frente a las muchas ginebras internacionales que se pueden encontrar actualmente en el mercado.

Ahora, después de tres generaciones comprometidas con ese respeto a la tradición que caracteriza a Gin MG, toca asumir un cambio de imagen, que incluye tanto a la botella como a la etiqueta. Se trata de un retorno al pasado, una vuelta a los orígenes con la idea de transmitir los valores que han hecho popular a la marca entre los aficionados con buen paladar: herencia, calidad y tradición. En esta nueva imagen destacan la firma de Manuel Giró, autor de la receta que data de 1940, su elaboración artesanal, así como el guiño a la botella anterior con la utilización del color rojo. Esta estética es un homenaje directo a la botella original, una combinación de aires retro elegancia que nos hablan de su historia.

Parte de esta vuelta a los orígenes también ha incluido (además del aspecto exterior renovado) el rescate de la receta original creada por Manuel Giró, con alcoholes de cereales y enebro. Siempre recogido a mano, de forma personalizada, y que crece de manera silvestre en sus propios campos. Se controla el cultivo, pero también la recogida y selección, para solo escoger bayas adecuadas para la producción. La graduación ha pasado de 37,5 a los 40 grados originales. Lo que le permite alcanzar el equilibrio alcohólico que concibió Manuel Giró hace más de setenta años