El polvo de 13 minutos

A punto estoy de abrir una petición en change.org para conseguir firmas que logren que el año empiece en septiembre. Todos los agostos deseando que el inicio de curso coincida ¡por fin! con Año Nuevo. Septiembre implica comenzar. La rutina en todo su esplendor arranca en el noveno mes del calendario: el curso de los niños (madre mía, ¡cuarto!) y nueva temporada de lo que marcará nuestros pasos el resto del año: trabajo, series y cuotas del gimnasio incluidas. El uno de septiembre supone el pistoletazo de salida. Y si miramos quién nos acompaña en la cama, ...

A punto estoy de abrir una petición en change.org para conseguir firmas que logren que el año empiece en septiembre. Todos los agostos deseando que el inicio de curso coincida ¡por fin! con Año Nuevo. Septiembre implica comenzar. La rutina en todo su esplendor arranca en el noveno mes del calendario: el curso de los niños (madre mía, ¡cuarto!) y nueva temporada de lo que marcará nuestros pasos el resto del año: trabajo, series y cuotas del gimnasio incluidas. El uno de septiembre supone el pistoletazo de salida. Y si miramos quién nos acompaña en la cama, es más que probable que también sea la misma persona que acostumbra. Volvemos al redil asumiendo que nos sentimos protegidos por nuestra propia rutina, a la que regresamos intentando no morir en el intento. Dejen de disimular; la rutina en la cama es el pan nuestro de cada día. No es usted el único. Reto a cualquier pareja que haya alcanzado (felizmente) los diez años juntos a que cronometre el polvo de un martes cualquiera...

Ese.

Ese polvo con el que salvamos el culo... El polvo de los trece minutos.

Sergio Fosela se toma su tiempo. Gran explorador de la terapia sexitiva usa las manos para ponernos en órbita. Masajes genitales tanto para hombres como para mujeres. Toquémonos las curvas que ganamos este verano con tanto placer en el norte y tomémonos mucho tiempo con los genitales. Que no sea el mete-saca con el que se eyacula y a dormir. La pastillita para dormir. Lo que sea con tal de no repetir el patrón que ya conocemos. Cada pareja tiene el suyo. Hasta los que disfrutan cuando se meten en una cama sabiendo cómo llegar al orgasmo. Zapatos de tacón, cunnilingus con dedos, medias de liga y la música apropiada. ¡Nos conocemos! 

Después de años con la misma persona, obviemos el manual de estilo que tan bien funciona.

"Es ignorancia. Ignorancia sobre su cuerpo. Sobre sus posibilidades. Sobre el autoconocimiento, la autoexploración. Enfocamos el placer a los genitales solamente, creando patrones que repetimos automáticamente," señala Fosela. "Se folla para "descargar." Si es por eso, amigo, bastará con que te masturbes. Una paja al día y solucionado. Pero si incluimos a alguien, escribámoslo bonito. El sexo con los amantes no siempre implica POLVAZO. Acariciamos otra piel y nos tocan otras manos. La mayoría de las veces será más que suficiente. Pero si elegimos sexo con nuestra pareja, encontremos los puntos de unión. Lo que nos gusta a ambos. Si disfrutamos con el maleo, vayamos a nuestros mejores lugares a perpetrarlo; lo mismo terminamos follando apoyados en un coche. Si ambos vemos porno en el móvil a solas, ¿por qué no elegir juntos la película de esta noche y la vemos comiéndonoslo todo? A las malas, nos damos cuenta de que lo nuestro es terrible y decidimos resetear. Los meses de septiembre son muy proclives también a que tiremos cada uno por su lado.

Año nuevo; vida nueva.

Ojalá el uno de septiembre fuera nuestro mejor uno de enero.