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Los altos costes de los entierros en Haití

Las familias se ven obligadas a endeudarse para dar sepultura a sus familiares fallecidos

Un grupo de familiares y amigos observan como un pariente fallecido es enterrado en el cementerio nacional de Puerto Príncipe, en Haití. Mientras que muchos haitianos unen recursos y buscan ayuda en familiares que vivan en el extranjero para pagar los gastos funerarios, muchas familias se ven obligadas a vender sus posesiones o a solicitar préstamos con intereses muy altos para costearlos.Dieu Nalio Chery (AP)
Algunos familiares dañan el ataúd con los restos de un miembro de la familia, justo antes del entierro en el cementerio nacional de Puerto Príncipe, en Haití. Las familias llevan a cabo esta práctica con el fin de evitar que roben el féretro y que el cuerpo termine en el suelo.Dieu Nalio Chery (AP)
Un hombre permanece sentado frente al ataúd de su madre durante el funeral en la iglesia de St. Anne en Puerto Príncipe, Haití.Dieu Nalio Chery (AP)
Jerry Chery, subdirector del cementerio, camina entre ataúdes rotos en el cementerio nacional de Puerto Príncipe, en Haití. Durante el paseo se pueden apreciar de esqueletos que yacían en ataúdes abiertos, costillas y vértebras dispersas aún dentro de los trajes blanqueados por el sol y los lazos aún atados. Unos cuantos cuerpos arrojados al suelo por los trabajadores aún tenían la piel momificada en sus cráneos.Dieu Nalio Chery (AP)
Los restos de un cadáver exhumado permanecen en el suelo antes de que los trabajadoes lo trasladen a una fosa común del cementerio nacional de Puerto Príncipe, en Haití.Dieu Nalio Chery (AP)
Un grupo de músicos toca durante un funeral en el centro de Puerto Príncipe, en Haití. A lo largo de la bulliciosa calle donde se porta el féretro, enterradores establecidos y otros sin licencia libran una guerra de ofertas diarias para nuevos clientes, mientras que los equipos de empresarios, incluyendo videógrafos y bandas de música que dirigen las procesiones callejeras, están listos para sacar partido a familias que normalmente no pueden pagar por ello. Incluso hay personas que lloran a sueldo por aquellos que quieren el prestigio social de una gran despedida.Dieu Nalio Chery (AP)
Loubert Gouin mueve un ataúd roto que contiene los restos de un cadáver exhumado, en una vieja tumba en el cementerio nacional de Puerto Príncipe, en Haití. Los trabajadores del cementerio dicen que generalmente tiran los huesos en una bóveda o que temporalmente los dejan apartados en un rincón para dejar espacio al siguiente cliente. Pocas familias acuden a recoger los restos.Dieu Nalio Chery (AP)
Arnold Destin (derecha), trabajador de una morgue, coloca el cuerpo de una mujer dentro de un ataúd, en la funeraria y morgue Zenith en Puerto Príncipe, Haití. Las funerarias establecidas quieren que las autoridades controlen a los funerarios independientes que les usurpan sus negocios.Dieu Nalio Chery (AP)
Aspasia Tanis sostiene la ropa de su padre fallecido en la funeraria y morgue 'Zenith' en Puerto Príncipe, Haití. Tanis, que vive al borde del desahucio, se dedica a vender paquetes de espaguetis y galletas fuera de su choza de hormigón en la capital de Haití. La muerte de su padre amenaza con soportar una deuda de por vida.Dieu Nalio Chery (AP)
Una mujer llora durante el funeral de su hijo en la iglesia de St. Anne, en Puerto Príncipe (Haití).Dieu Nalio Chery (AP)
Aspasia Tanis y su hermano observan el cuerpo de su padre fallecido en la funeraria Zenith en Puerto Príncipe, Haití. Tanis busca frenéticamente préstamos de amigos y pastores para pagar el funeral más barato que se ofrece.Dieu Nalio Chery (AP)
Jean Pierre Mercelien tapiza el interior de un ataúd en una tienda en el centro de Puerto Príncipe, Haití. "Es una buena vida porque nunca dejaremos de tener nuevos clientes", comentó en un patio donde varios hombres construyen ataúdes de madera y los decoran con cojines y tiradores de aluminio.Dieu Nalio Chery (AP)