Cartas al director

Teoría del desempleo

Diez personas trabajan ocho horas diarias para crear 100 productos al mes. Con una nueva máquina, ahora solo necesitan trabajar cuatro horas para crear los mismos 100 productos. ¿Se reduce la jornada laboral? No, se despide a cinco trabajadores y así se aumenta el beneficio de la empresa. Todos estos nuevos parados hacen que cada vez haya más demandantes de empleo por lo que cada vez es posible conseguirlos “más baratos”, lo que provoca que muchos tengan que trabajar muchas horas o en varios trabajos a la vez para alcanzar un ingreso digno. Tanto el exceso de horas como el pluriempleo provocan...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Diez personas trabajan ocho horas diarias para crear 100 productos al mes. Con una nueva máquina, ahora solo necesitan trabajar cuatro horas para crear los mismos 100 productos. ¿Se reduce la jornada laboral? No, se despide a cinco trabajadores y así se aumenta el beneficio de la empresa. Todos estos nuevos parados hacen que cada vez haya más demandantes de empleo por lo que cada vez es posible conseguirlos “más baratos”, lo que provoca que muchos tengan que trabajar muchas horas o en varios trabajos a la vez para alcanzar un ingreso digno. Tanto el exceso de horas como el pluriempleo provocan lo mismo que las máquinas: cada vez hacen falta menos trabajadores para producir lo mismo. Para nuestra desgracia, este perverso círculo vicioso no es un ejemplo teórico sino la realidad laboral imperante en el mundo. Y no se podrá cambiar si no empezamos ya a repartir el trabajo reduciendo drásticamente la jornada laboral. O lo que es lo mismo, lograr que el desarrollo tecnológico provoque justo lo que se esperaba de él: un mayor bienestar para todos.— Alice Nasrawi Sarabia. Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En