Menú navideño de la mano de Dani García

El chef malagueño piensa que tiene posibilidades de lograr su tercera estrella Michelin

Dani García, chef con dos estrellas Michelin, en Madrid.

En fechas navideñas, son muchos los que visten delantal y sienten la misma presión que un chef profesional ante un crítico de Michelin. Así que qué mejor que apuntar algunos consejos de un cocinero con estrella ante las comilonas que están al caer. “Se ha de tener en cuenta que sea algo sencillo que puedas cocinar en casa. Y, lo que es absolutamente vital, no dejar sacrificada siempre a esa persona que cocina”, resume Dani García.

El cocinero malagueño ha sido el seleccionado este año por ...

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En fechas navideñas, son muchos los que visten delantal y sienten la misma presión que un chef profesional ante un crítico de Michelin. Así que qué mejor que apuntar algunos consejos de un cocinero con estrella ante las comilonas que están al caer. “Se ha de tener en cuenta que sea algo sencillo que puedas cocinar en casa. Y, lo que es absolutamente vital, no dejar sacrificada siempre a esa persona que cocina”, resume Dani García.

El cocinero malagueño ha sido el seleccionado este año por Vente-privee —tienda online con 50 millones de socios especialista en ayudar a más de 6.000 grandes marcas a liquidar sus existencias— para su cena navideña. Aunque el adjetivo gourmet de la invitación dejaba entrever que para los principiantes en los fogones es mejor quedarse con su filosofía de cocina que con su propuesta de menú para estas fiestas. Los entrantes animaban a uno a convertirse en el voluntario para cocinar para un regimiento: gazpacho de cerezas con anchoa y queso; bocata de sardinas y cebolla trufada; ensaladilla rusa andaluza y ventresca de bonito, y croquetas de jamón ibérico. Una valentía que uno perdía al ver, no una, sino sus tres propuestas de plato principal: espárragos blancos con tartar de salmón salvaje con cítricos; moluscos, jugo templado y lemon grass, y ternera guisada con setas en ravioli con marrón glacé.

El cocinero asegura que para Nochebuena deja a un lado los experimentos y busca la tradición (en su mesa, en forma de jamón, marisco y tronco de Navidad). “Para mi familia es decepcionante que yo no haga nada. Y al final yo tengo más presión que cualquier otro día, probablemente los peores críticos son los que tienes en tu casa. Desde el cariño, eso sí”, bromea el dos estrellas Michelin.

“El 24 y 25 son días de exceso, en los que la persona que cocina no quiere ninguna sorpresa, que nadie se quede con hambre… es cierto que no tanto como antiguamente, porque nuestra mentalidad va cambiando a ser mucho más saludables”, dice quien ha dado de comer a unas 50.000 personas en un mismo día. Eso lo consiguió gracias a su unión con McDonald’s, de la que se siente orgulloso. No solo porque, dice, ha podido acercar su cocina a gente que no se puede permitir cenar en alguno de sus tres restaurantes, sino porque ha ayudado a romper mitos. “La manera cómo tratan el producto es de las más seguras que he visto en mi vida. La primera salsa que hicimos fue la de Bibo [nombre de su restaurante en Madrid y Marbella] porque querían incorporar nuestra hamburguesa, pero la salsa tenía un porcentaje mayor de grasa del que ellos tienen autorizado y la tuvimos que cambiar”, revela García.

Él ya tiene claro su deseo de año nuevo, y es, cómo no, gastronómico. “Estoy muy centrado en buscar la tercera estrella Michelin. ¡Cuando tienes dos quieres tres! Y me siento con posibilidades, sabiendo las dificultades de obtenerla”.

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