9 fotos

Las tiendas improvisadas de ‘La jungla’ evitan echar el cierre

Un juez autoriza los negocios del campo de Calais, en Francia, porque consideran que son un lugar de encuentro calmado para los migrantes

Migrantes caminan frente a una tienda improvisada en 'La Jungla' de Calais. La Delegación del Gobierno había solicitado el cierre administrativo de esas tiendas, bares y restaurantes, donde miles de migrantes esperan para poder cruzar a Gran Bretaña.PHILIPPE HUGUEN (AFP)
Migrantes juegan a un juego en un restaurante improvisado de 'La Jungla', en la localidad francesa de Calais, donde el número de vecinos supera ya 9.000.PHILIPPE HUGUEN (AFP)
Migrantes caminan por 'La Jungla', el campo de refugiados de Calais (Francia) que el Gobierno de François Hollande quiere desmantelar. Más de 9.000 migrantes esperan en este reducto a dar el salto a Reino Unido escondidos como polizones en un barco que les lleve a las costas de Dover.PHILIPPE HUGUEN (AFP)
Un niño migrante juega al billar en un restaurante improvisado, en 'La Jungla' de Calais. Los migrantes se han asentado en la zona norte del campo, después de que el Gobierno francés decidiera desmantelar la del sur. El exministro conservador Xavier Bertrand, presidente de la región Alta Francia, donde se encuentra el campo, afirmó al diario 'Le Figaro' que la "degradación se acelera" en el campamento y ha pedido medidas de control.PHILIPPE HUGUEN (AFP)
Migrantes hacen cola para conseguir comida, en el campo de refugiados de Calais. Una de las medidas de control que ha pedido el Gobierno regional tras la "degradación" de la situación en el campo es la prohibición de salida de migrantes por las noches, para disuadir a quienes tratan de subir clandestinamente a los camiones que se dirigen al Reino Unido.PHILIPPE HUGUEN (AFP)
Según el razonamiento del juez, es cierto que esos establecimientos "no tienen ninguna autorización administrativa" y "no respetan las reglas sanitarias más elementales", tal y como había señalado la Prefectura. Pero "cumplen otras funciones" más allá de las propias del comercio tales como "constituir lugares de encuentro calmado entre los inmigrantes", argumentó el magistrado, que recordó que los lugares de aprovisionamiento de alimentos instalados por las autoridades tienen largas colas.PHILIPPE HUGUEN (AFP)
Migrantes ese encuentran y hablan frente a una tienda improvisada de 'La Jungla' de Calais.PHILIPPE HUGUEN (AFP)
Una voluntaria imparte clases gratuitas de francés a un migrante, en un restaurante improvisado en el campo de refugiados de Calais.PHILIPPE HUGUEN (AFP)
Migrantes caminan al lado del cartel de entrada a Calais, cerca del campo de refugiados conocido como 'La Jungla'. El Gobierno regional ha solicitado el cierre del campamento por la noche para que los migrantes no caminen por los alrededores.PHILIPPE HUGUEN (AFP)