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Por qué ver otra vez las 20 películas más taquilleras del verano en España

En honor a aquellos años en los que las mejores películas se estrenaban en julio y agosto, hemos recopilado las 20 más taquilleras del verano en España. Y hemos encontrado motivos para volver a verlas

11 ago 2016 - 08:15CEST

En la vida de toda persona hay marcapáginas temporales que nada tienen que ver con lo vivido por su protagonista. Qué hacía cuando España ganó el Mundial, dónde estaba cuando abdicó el rey o con quién vio la demoledora muerte de Mufasa son hechos que difícilmente se olvidan. El cine en verano, en aquél tiempo en el que no estaba monopolizado por el bucle interminable de estrenos de refritos y sagas, era un acontecimiento memorable. Las películas más esperadas del año se estrenaban en julio y agosto. Como diría cualquier buen abuelo, ya no se hacen películas como las de antes. Si pretende rememorar aquél verano en el que Sharon Stone cruzó las piernas en 'Instinto básico' y todos (ellas y ellos) nos agitamos en la butaca, hemos preguntado al ministerio de Cultura y hemos recopilado las 20 películas más taquilleras del verano en España. Y hemos encontrado motivos para volver a verlas.

Número de espectadores. Con 4.1 millones de espectadores, ocupa el vigésimo lugar de la lista. Quizá la primera vez que Spielberg dio rienda suelta a sus sueños de infancia y la primera vez que se lo pasa bien tras la cámara. Era como si los cómics que había en casa de nuestros abuelos cobrasen vida y el género de las aventuras resucitase tras un par de décadas relegado a la serie B. Indy era un héroe que siempre parecía estar de resaca, pero el pulso de su látigo nunca fallaba. Faltaba mucho para los antihéroes taciturnos y esta aventura sólo quería sacar a correr al niño interior que todos llevamos dentro. Lo consiguió, y 35 años después sigue despertándonos ganas de salir a jugar a la calle. Por qué debo volver a verla.Ver 'El arca perdida' es lo más cerca que está un cuarentón de ponerse a jugar con sus muñecos.

Número de espectadores. 4.2 millones. Eso de "personajes opuestos obligados a entenderse" no lo inventó Pixar, sino la Biblia cuando Dios les pidió un regalo a Caín y Abel sabiendo perfectamente cómo iba a acabar eso. Este recurso es la base del 80% de las películas. Tres cazarrecompensas van en busca de un botín y la reposada pero incesante tensión va asfixiando lentamente su búsqueda. Una lección de cine que ha sido tan imitada que hoy quizá parece una parodia, pero eso es injusto con Sergio Leone. Por qué debo volver a verla. 'El bueno, el feo y el malo' es el más deslumbrante ejemplo de que simplificar una historia puede permitir tal energía visual que se permite entender la película hasta sin diálogos.

Número de espectadores. 4.2 millones. Todos queríamos ser Indy, pero no podíamos. Sin embargo, la tercera entrega de la saga nos dio algo con lo que sentirnos identificados: Indy también tiene un padre que le hace sentir como un fracasado ocasionalmente. La última cruzada es la más frenética, la más divertida y la más emotiva de todas. Por qué debo volver a verla. Mezcla el santo grial con cosas nazis, porque es una película y porque les da la gana, y añade a la colección de conquistas de Indy a la tía más buena de toda la saga, que también es la más mala. Porque si Spielberg saca a una mujer inteligente en una película, tarde o temprano acabará siendo una bruja.

Número de espectadores. 4.2 millones. La épica de la película de Wolfgang Petersen era tan postiza como la gente que aclara *modo ironía on* cuando quiere ser irónica. Lo único épico era su duración, porque sus héroes limpios, sus batallas sin sangre y su erotismo para señoras despertaron suspiros en las salas de cine pero pocas ganas de alcanzar la gloria. Por si fuera poco, lo único que respetaban de la 'Iliada' de Homero era culpar de todo a la mujer. Helena de Troya nunca se librará de su título de la primera destrozahogares de la humanidad. El guionista, David Benioff, se resarció dándonos en 'Juego de tronos' a las mujeres más aguerridas de la televisión actual. Por qué debo volver a verla.Había maromos para todos los gustos: peludos (Eric Bana), posadolescentes (Orlando Bloom, con una trayectoria plagada de taquillazos brutales que nunca son gracias a él) y Brad Pitt, que es un modelo de hombre en sí mismo.

Número de espectadores. 4.2 millones. La solución de Hollywood para la Guerra Fría: un señor elegante con una pasmosa habilidad para salvar el mundo. Sean Connery fue el mejor James Bond, un espejo en el que se han mirado todos los aspirantes a seductores de los últimos 54 años. El mito se ha adaptado lentamente a los tiempos, pero cada nueva entrega de la saga tiene una deuda con esta primera aventura. Cambian los héroes y los villanos, pero no los andares, las peripecias de azotea en azotea ni los canalillos. La franquicia redefinió para siempre el cine de acción. Por qué debo volver a verla. '007 contra el Doctor No' –dirigida por Terence Young– creó el género tal y como lo concebimos hoy.

Número de espectadores. 4.3 millones. El acierto de Kyle Balda y Pierre Coffin, sus creadores, fue desmarcarse de la complejidad emocional de Pixar y apostar por la locura "cartoon" de Bugs Bunny o el pato Lucas. Golpes, persecuciones y caídas se suceden en la histérica lucha por la supervivencia de unos adorables perdedores a los que nada les sale bien. Y si triunfan, es por pura casualidad. Imposible no sentirse un poco identificado con ellos. Por qué debo volver a verla. La cultura popular parecía sedienta de nuevos muñecos y elevó a estos destartalados peones de obra a la categoría de iconos como Mickey Mouse, Bart Simpson o los Pitufos.

Número de espectadores. 4.4 millones. Mucho antes de que El canto del loco cantase sobre lo buena que estaba la madre de José, Dustin Hoffman ya había recibido una lección de sexo por parte de su futura suegra en la película de Mike Nichols. El pobre canalla se dejaba querer y lideraba a una generación a la que el mundo se le estaba poniendo en bandeja. Su final plantea una pregunta a esa generación: ¿y ahora qué? La respuesta era "y ahora nada, se te acabó la diversión". Pero en aquel momento nadie lo sabía. Por qué debo volver a verla. La señora Robinson es un mito erótico generacional no sólo porque estaba prohibida, sino porque su seducción no era insinuante: era directa, obvia e implacable.

Número de espectadores. 4.5 millones. Sin más pretensión que la de hacer dinero, es, sencillamente, una película muy bien hecha. Steve McQueen, Paul Newman, Faye Dunaway, Fred Astaire y O.J. Simpson desfilaban con prestancia atrapados en un rascacielos durante un incendio que convierte lo del Windsor en un chispazo. Dos estudios fueron necesarios para abordar la inversión, que recuperaron con creces, y se consolidó como un angustioso clásico de la televisión de los domingos por la tarde. Por qué debo volver a verla. Aunque siempre se habla de 'El padrino', 'Star Wars' y 'Tiburón' como las fundadoras del cine moderno, 'El coloso en llamas' –dirigida por John Guillermin e Irwin Allen– sigue siendo una obra tremendamente influyente. Ha envejecido visualmente, pero la tensión sigue siendo abrumadora.

Número de espectadores. 4.7 millones. Aquel verano la Expo de Sevilla y los Juegos de Barcelona caldearon un fervor colectivo que llevó a los españoles a creerse la nación más próspera del mundo. Mientras los niños estaban de campamento los papás abarrotaron unas salas de cine cuyo aire acondicionado nunca era suficientemente frío para aplacar el fuego de un thriller en el que todo el mundo sudaba sin parar. Catherine Trammell era claramente la asesina, pero el cuerpo de policía estaba cegado por el cuerpo del delito. Por qué debo volver a verla. 'Instinto básico' convirtió a Sharon Stone en el mito erótico de la década y nos enseñó que hay más de una postura en el sexo. Todos los nacidos a partir del 93 son un poco hijos de Paul Verhoeven.

Número de espectadores. 4.8 millones. Cuando una saga pone al villano a colaborar con los héroes es que ya van escasos de ideas. A estas alturas, la tercera entrega podía sacar a Johnny Depp bailando polka durante dos horas y habría recaudado lo mismo. Orlando Bloom abandonó el barco, Keira Knightley también. Ninguno parecía pasárselo demasiado bien. Bloom, sin embargo, volverá para la quinta, ahora que ya sabemos que rema a estribor. Por qué debo volver a verla. Las películas de 'Piratas del Caribe' se convirtieron en una tradición familiar y no se vieron afectadas por caer en un error que ninguna aventura con gente saltando entre barcos debería permitirse: ser aburridas.

Número de espectadores. 4.9 millones. En esta vida y en la otra. El triunfo de Máximo Décimo Meridio fue también el nuestro, gracias al aplomo y la vulnerabilidad de un Russell Crowe que devoraba la pantalla con actitud de "no me toques los huevos que vengo calentito". Después surgieron muchos imitadores, que ignoraron que la épica de 'Gladiator' –dirigida por Ridley Scott– no radicaba en la cámara lenta, sino que nacía de la empatía que Crowe despertaba. Por qué debo volver a verla. Los hombres tan íntegros como Máximo no existen, pero es emocionante creer que sí.

Número de espectadores. 5 millones. Cuando ya no quedaba nadie por leerse el libro apareció la película. Todo el mundo fue a verla, los que habían devorado el libro en el metro y los que habían pasado del fenómeno pero sentían cierta curiosidad. Su éxito, eso sí, no sirvió para que el mundo dejase de llamar a Audrey Tatou "Amelie" y mira que ella corría de un lado a otro con convicente cara de preocupación. Por qué debo volver a verla. La película de Ron Howard era tan fiel al original que resultaba igual de intrigante y efectiva, y hasta podíamos adivinar con qué revelación terminaba cada capítulo de la novela.

Número de espectadores. 5.25 millones. En España nuestro superhéroe favorito ha sido Spiderman, de toda la vida. Por eso nadie quiso perderse su primera gran aparición en cines, aunque cada actor pareciese estar en una película distinta (y no todas ellas buenas). El de Sam Raimi no era un Spiderman perfecto, pero sí sentó las bases del tono y el espíritu todo el cine superheroico posterior y, sobre todo, fertilizó el terreno para una secuela que convierte en adolescente durante dos horas a todo el que la ve. Por qué debo volver a verla. Cuando Peter Parker se ponía la máscara y ocultaba su cara de panoli, volaba por Nueva York con unos saltos vertiginos que eran tal y como los habíamos imaginado de pequeños. Y esa es la esencia del cine: llevarnos a lugares que sólo podemos imaginar.

Número de espectadores. 5.5 millones. Aunque ahora cueste reconocer a Orlando Bloom con tanta ropa, su declive profesional empezó aquí, cuando Johnny Depp le robó la película en su cara. Por qué debo volver a verla. La segunda parte de 'Piratas del Caribe' encontró un tesoro que Hollywood sigue persiguiendo: atraer a padres, niños y abuelos en masa a disfrutar con unas aventuras tan simpáticas y grandiosas como olvidables. Hoy nadie distingue las películas de esta saga entre sí, pero Disney sigue contando billetes.

Número de espectadores. 5.9 millones. Llevamos 40 años mirando alrededor cada vez que nos bañamos en el mar. Por si acaso. Y todo por culpa de un bicho que apenas aparece en la pantalla, pero que surca el agua acompasado por una música que te avisa de que no quieres que salga. A Steven Spielberg se le escacharró el muñeco y tuvo que reescribir su western crepuscular por las noches durante el rodaje. Por qué debo volver a verla. 'Tiburón' es aterradora porque reconoces ese escenario de playa atestada de niños pesados y sientes que podría pasarte a ti, pero además es disfrutable porque le está pasando a otros.

Número de espectadores. 5.9 millones. Nada volvió a ser igual tras aquel verano. Los dinosaurios empezaron a molar y los productos oficiales de la película se agotaban en las tiendas, condenando el cine comercial a los acuerdos con compañías de juguetes que obligan a los estudios a rodar sus películas a contrarreloj. A Steven Spielberg su criatura le salió extraordinaria y su respeto por el espectador ha mantenido a los bichos vigentes más de dos décadas después. Por qué debo volver a verla. Todo el mundo tiene su propia historia con 'Parque Jurásico', porque la excitación ante la primera aparición del tiranosaurio (tuvieras la edad que tuvieras) es imposible de olvidar.

Número de espectadores. 6 millones. Ir a visitar a los suegros siempre es un marrón, pero tener que explicarles que tu beso de amor verdadero ha convertido a su hija en una ogra dan ganas de no casarse nunca. El siglo XXI ya no podía colar a una hada madrina tan altruista y aquí era una villana dispuesta a todo para que su hijo heredase tierras. Visto lo visto, Shrek hizo bien en quedarse en su ciénaga. Daba asco, pero ahí él era el rey. Por qué debo volver a verla. Andrew Adamson, Kelly Asbury y Conrad Vernon, creadores de 'Shrek', introdujeron los pedos y los eructos en el cine de animación y lo celebramos con tal pasión que casi nos sorprende que en 'Frozen' Elsa no salga cortándose las uñas.

Número de espectadores. 6.25 millones. Si internet hubiera sido masiva aquel verano, los chats del IRC habrían ardido en discusiones eternas. George Lucas quería mostrar las virguerías visuales que podía lograr y convirtió las aventuras estelares en un lamento sobre la corrupción política intergaláctica y las fecundaciones mágicas. Si millones de espectadores éramos felices con aquello de "los buenos son muy buenos y los malos llevan capa", no había ninguna necesidad de darnos más explicaciones. Por qué debo volver a verla. 'La amenaza fantasma' es como un videojuego pixelado en el que ni siquiera puedes manejar a los personajes, que toman una decisión estúpida tras otra sin saber nunca adónde mirar.

Número de espectadores. 6.3 millones. Fueron necesarios 27 guionistas para esculpir la más cruel y festiva metáfora sobre la monarquía parlamentaria. En los 90 la corrección política era gaseosa y el villano tenía acento británico, mientras que sus secuaces las hienas del gueto eran un latino, una negra y un disminuído psíquico con una asombrosa facilidad para desfilar alineadas cuales hordas nazis. Disney no se atrevió a dar luz verde al proyecto hasta que alguno de sus guionistas tuvo la brillante idea de introducir a Timón y Pumba para distraer la atención tras la salvaje muerte de Mufasa. Por qué debo volver a verla. La filosofía de la película quita hierro a cualquier problema vital. ¿Que tu tío ha asesinado a tu padre y ha intentado culparte? Pues Hakuna Matata, vive y sé feliz.

Número de espectadores. En el número uno y con 6.9 millones de espectadores, 'La guerra de las galaxias' es la película más taquillera de la lista. Las colas que daban la vuelta a la manzana el verano del 77 estaban compuestas en su mayoría por espectadores que querían repetir, aún aturdidos por su primera inmersión en el universo de 'Star Wars'. Con el paso del tiempo la pureza de espíritu de Luke ha perdido garra y disfrutamos más con la caradura de Han Solo, padre de todos los canallas del cine. George Lucas se acabó volviendo un megalómano cascarrabias, pero 'La guerra de las galaxias' le canonizó como el primer gran visionario del cine moderno. Por qué debo volver a verla. No hacen falta excusas para volver a la Estrella de la Muerte, sobre todo porque la magia de las hazañas de Luke Skywalker sigue funcionando 40 años después.