Austeridad
La aceptación, por parte del Gobierno de Alexis Tsipras, de la práctica totalidad de las condiciones rechazadas en referéndum por los griegos pone de manifiesto el escaso margen de actuación que los Gobiernos de la zona euro tienen para decidir sus propias políticas económicas; y resulta demoledor para la esperanza que tenemos muchos de que algún día se ponga freno a esta espiral de austeridad que tan ineficaz y dañina está resultando. Me imagino la decepción de muchos griegos, y extrapolo su situación a la del resto de países de la zona euro con dificultades, países que ya estarán (estaremos)...
La aceptación, por parte del Gobierno de Alexis Tsipras, de la práctica totalidad de las condiciones rechazadas en referéndum por los griegos pone de manifiesto el escaso margen de actuación que los Gobiernos de la zona euro tienen para decidir sus propias políticas económicas; y resulta demoledor para la esperanza que tenemos muchos de que algún día se ponga freno a esta espiral de austeridad que tan ineficaz y dañina está resultando. Me imagino la decepción de muchos griegos, y extrapolo su situación a la del resto de países de la zona euro con dificultades, países que ya estarán (estaremos) observando el caso griego como ejemplo de un statu quo prácticamente imposible de revertir. Desgraciadamente, las élites económicas están ganando la batalla.— José Ramón Fernández Cuenca.