Cartas al director

Al borde del precipicio

A escasos días de que Grecia tenga que afrontar el pago de 1.600 millones de euros, la cosa pinta mal. Muy mal, diría yo. Las consecuencias, ya hace tiempo que se están dejando notar en los mercados, con una caída generalizada de las Bolsas y un repunte de la prima de riesgo. La idea de que Grecia pueda salir del euro y, por tanto, de la eurozona cobra cada vez más fuerza ante el fracaso de las negociaciones entre la troika y el Gobierno de Alexis Tsipras. Bruselas no está dispuesta a conceder más prórrogas ni más beneplácitos a los griegos, si no hay reformas estructurales profundas, que pasa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A escasos días de que Grecia tenga que afrontar el pago de 1.600 millones de euros, la cosa pinta mal. Muy mal, diría yo. Las consecuencias, ya hace tiempo que se están dejando notar en los mercados, con una caída generalizada de las Bolsas y un repunte de la prima de riesgo. La idea de que Grecia pueda salir del euro y, por tanto, de la eurozona cobra cada vez más fuerza ante el fracaso de las negociaciones entre la troika y el Gobierno de Alexis Tsipras. Bruselas no está dispuesta a conceder más prórrogas ni más beneplácitos a los griegos, si no hay reformas estructurales profundas, que pasan, inexorablemente, por una subida de los impuestos y un recorte de las pensiones; algo que choca frontalmente con el discurso que llevó a Tsipras a ganar las elecciones. De no llegar a un acuerdo en los próximos días, el país heleno podría entrar en bancarrota de forma inminente. El miedo a un contagio en la eurozona y a una nueva recesión obligan a llegar a un acuerdo necesariamente porque todos perdemos con Grecia fuera del euro.— Patricio Simó Gisbert. Valencia

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En