Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado

CÓRDOBA LUZe: cuando las calles iluminan un futuro sostenible

Farol de San Jacinto, por Ernesto Castillejo

(*) Por Iñaki Romero

Córdoba quiere ser una ciudad diez. Diez en acogedora, diez en bonita y diez en eficiente. La calidez de sus habitantes y la belleza de sus edificios hacen que la ciudad obtenga la matrícula en los dos primeros exámenes -de hecho, Córdoba es considerada por la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad-. Pero todavía debe superar la prueba de la eficiencia energética.

Y en ello está. A comienzos de 2014, el Ayuntamiento de Córdoba puso en marcha el proyecto 'Córdoba 10, Córdoba Eficiente y Habitable', y dentro de éste, el plan CÓRDOBA LUZe -también conocido como COLUZe-, que tenía por objetivo reducir el consumo energético y la contaminación de dióxido de carbono, así como invertir en energías renovables y mejorar la habitabilidad de la ciudad.

El ayuntamiento estableció un plazo de tres años para conseguir dichos objetivos y dividió el proyecto en dos actuaciones. En primer lugar, había que analizar la iluminación de todas las instalaciones municipales para descubrir qué aspectos lumínicos debía cambiar Córdoba. Y una vez descubiertas las deficiencias, el ayuntamiento estaría preparado para iniciar las reformas.

Según el plan, se elegiría una zona de la ciudad como prueba piloto y dependiendo del resultado, se extendería al resto de barrios. El lugar elegido fue la Axerquía Norte, el antiguo barrio cristiano de Córdoba.

Pero el ayuntamiento no acometió esta labor solo. Contó con la ayuda de Creara, Inersur y Aureolighting, tres empresas especializadas en eficiencia energética, y Paisaje Transversal, que nos encargaríamos de evaluar la situación lumínica de la zona a través de una serie de indicadores ambientales, funcionales, sociales y económicos, mientras los primeros diseñarían los cambios necesarios.

A través de una serie de indicadores, descubrimos que en el barrio existían zonas demasiado iluminadas, mientras que otras contaban con apenas luz. Asimismo, la Axerquía Norte necesitaba unas cuantas reformas relacionadas con el espacio público, como la constante aparición de cableados eléctricos, la presencia excesiva del coche o la posición de los contenedores y papeleras, que se encontraban además en malas condiciones.

Hace poco, la Axerquía Norte estrenó iluminación y vecinos y vecinas pudieron comprobar los beneficios de las reformas. Las lámparas y focos que se colocaron en el barrio resultaron ser un 39.7% más eficientes que las anteriores, consiguiendo alumbrar un 44.5% más las calles de la Axerquía. Luces blancas que eran un 40% menos dañinas para la salud.

Gracias a unas calles más iluminadas y unos monumentos que lucían más bonitos, se incrementó en un 15.1% el número de viandantes que paseaban por el antiguo barrio cristiano al caer el sol. Y la nueva distribución de algunas señales de tráfico hicieron aumentar su visibilidad en un 13.2%.

Córdoba no ha sido la única ciudad en adaptar sus calles y edificios a la eficiencia energética. El pasado mes de febrero Elche aprobó un plan para renovar el alumbrado de la ciudad, mientras que hace poco Madrid anunció que acometerá la sustitución de 225.000 puntos de luz antiguos. Y en Burriana, un municipio valenciano, desechar las antiguas bombillas que alumbraban sus calles por otras de bajo consumo le ha permitido ahorrar un 70% de consumo eléctrico.

Una preocupación, la energética, que lleva a las ciudades hacia el mejor futuro posible: el de la sostenibilidad.

* Iñaki Romero es arquitecto de Paisaje Transversal

Conde de Priego, por Ernesto Castillejo.
Conde de Priego, por Ernesto Castillejo.

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