Lecciones de democracia

Torres-Dulce hace bien en distanciarse de un Gobierno que no admite “lecciones de democracia”. Nosotros tampoco deberíamos consentírselas cuando prefiere ignorar los tribunales con sanciones administrativas, que garantizar el bienestar con servicios públicos. Se parecen a Artur Mas cuando distingue entre “democracia” y “Estado de derecho”.

Manuel Rivas escribió en este periódico que la “Ley de Seguridad Ciudadana transmite inseguridad”, quizás porque parecen legislar buscando su protección, y nuestro acatam...

Torres-Dulce hace bien en distanciarse de un Gobierno que no admite “lecciones de democracia”. Nosotros tampoco deberíamos consentírselas cuando prefiere ignorar los tribunales con sanciones administrativas, que garantizar el bienestar con servicios públicos. Se parecen a Artur Mas cuando distingue entre “democracia” y “Estado de derecho”.

Manuel Rivas escribió en este periódico que la “Ley de Seguridad Ciudadana transmite inseguridad”, quizás porque parecen legislar buscando su protección, y nuestro acatamiento. Les gustan las “mayorías silenciosas”, creen que quien calla otorga; les tranquiliza limitar el plazo para instruir causas judiciales, imponer tasas judiciales disuasorias que silencian a los que no pueden permitírselas, abolir la jurisdicción universal impidiendo que las víctimas sean oídas, restringir el acceso a los archivos históricos, y que las fosas del franquismo estén tan cerradas como nuestras bocas. La ley Wert enmudece claustros y consejos escolares. Y el IVA cultural aclara el precio por hablar de lo que no les interesa; alardean de “transparencia”, siempre que no hagamos preguntas. Y, mientras castigan manifestarse ante el Congreso, usan la valla de Melilla como un capote. No sé si alguien puede saltar tanto, ni quién espera que los afectados por esta crisis que “ha terminado” no molesten.— Roberto Pradas Sánchez-Arévalo.