¿Por qué no donar sangre?
Escribo esta carta para hablar sobre la importancia de ser donante de sangre. Mucha gente no lo hace por miedo a las agujas, en este caso habría que pensar en el posible receptor al que podrías incluso llegar a salvar la vida con un simple gesto, un simple pinchazo que normalmente no duele. Después de realizar la donación basta con beber un poco de agua y comer algo para reponer fuerzas y evitar algún que otro mareo.
España es un país con alta tasa de donantes, no solo de sangre sino también de órganos y médula, algo que habla muy bien de su población. Con esto quiero animar a aquel que...
Escribo esta carta para hablar sobre la importancia de ser donante de sangre. Mucha gente no lo hace por miedo a las agujas, en este caso habría que pensar en el posible receptor al que podrías incluso llegar a salvar la vida con un simple gesto, un simple pinchazo que normalmente no duele. Después de realizar la donación basta con beber un poco de agua y comer algo para reponer fuerzas y evitar algún que otro mareo.
España es un país con alta tasa de donantes, no solo de sangre sino también de órganos y médula, algo que habla muy bien de su población. Con esto quiero animar a aquel que haya pensado alguna vez en donar sangre a que se anime, que verdaderamente merece la pena.— Daniel Sirgo Rodríguez.