Depresión postemigrante

Dos meses y medio han pasado desde que tomé la decisión de volver de Inglaterra. Allí tuve la oportunidad de trabajar limpiando para una cadena de supermercados. Y sí, digo “oportunidad”, porque cuando determiné dejar España, aquí no tenía ni esa opción.

Ya en mi país, pronto inicié la búsqueda de trabajo a través de todos los medios posibles. Y el resultado ha sido trabajar tres días como acomodador en un cine a través de una ETT en la que, si no hubiese tenido a alguien conocido, tampoco habría entrado. Y empiezo a desesperar, sin dejar de preguntarme si hice bien en volver. Tengo 27 ...

Dos meses y medio han pasado desde que tomé la decisión de volver de Inglaterra. Allí tuve la oportunidad de trabajar limpiando para una cadena de supermercados. Y sí, digo “oportunidad”, porque cuando determiné dejar España, aquí no tenía ni esa opción.

Ya en mi país, pronto inicié la búsqueda de trabajo a través de todos los medios posibles. Y el resultado ha sido trabajar tres días como acomodador en un cine a través de una ETT en la que, si no hubiese tenido a alguien conocido, tampoco habría entrado. Y empiezo a desesperar, sin dejar de preguntarme si hice bien en volver. Tengo 27 años, tengo estudios, sigo estudiando todavía más, he hecho multitud de cursos y he trabajado gratis más de dos años para empresas dedicadas al audiovisual y los medios de comunicación, buscando hacerme un hueco, como fuese, en mi sector laboral. Pero no estoy dispuesto a dejar que se vuelvan a aprovechar de mí. En España tengo de todo menos trabajo, y en Inglaterra tenía trabajo y poco más. ¿Pero qué futuro me espera aquí? ¿Estoy obligado a rehacer las maletas para poder ganarme la vida dignamente?— Cristian Mas.