Las bicicletas en Madrid

Pienso que nos vendría muy bien una Consejería de Sentido Común en el Ayuntamiento de Madrid. La alcadesa ha presentado su nuevo proyecto, la bicicleta eléctrica, para circular por las calles de Madrid y como siempre ha puesto su nota de originalidad y se ha llevado a sus colaboradores a la inauguración, todos sin casco para dar ejemplo y restringiendo la circulación a su paso. Ahora toca hablar de números y pensar en el coste del proyecto. El mantenimiento y las inversiones técnicas y de espacio público que ya llevan invertidas antes de arrancar es muy alto y me gustaría saber que aportan. El...

Pienso que nos vendría muy bien una Consejería de Sentido Común en el Ayuntamiento de Madrid. La alcadesa ha presentado su nuevo proyecto, la bicicleta eléctrica, para circular por las calles de Madrid y como siempre ha puesto su nota de originalidad y se ha llevado a sus colaboradores a la inauguración, todos sin casco para dar ejemplo y restringiendo la circulación a su paso. Ahora toca hablar de números y pensar en el coste del proyecto. El mantenimiento y las inversiones técnicas y de espacio público que ya llevan invertidas antes de arrancar es muy alto y me gustaría saber que aportan. El que tiene bicicleta continuará con ella, el que no la tiene aprovechará la situación siempre y cuando le coincidan los puestos de entrega con el destino, el que quiera hacer deporte le cuesta a 1,15 la hora y, además, son eléctricas. En cuanto a la reducción de la contaminación en la zona centro, sin palabras. Deben aportar modernidad. Según nos han explicado, todo el proyecto se hace porque hay otras ciudades, más llanas, que lo tienen y en Madrid no vamos a ser menos, pero nadie nos ha presentado resultados convincentes. Pero sobre todo ¿son necesarias? Espero que ninguna mente privilegiada se acuerde del pintoresco “burro taxi” , ecológico, contaminante mínimo de suelo, de fácil mantenimiento, etc. En fin, me gustará saber las cuentas de este asunto, dentro de seis meses por ejemplo, y si son positivas me comeré mi escepticismo. Pero si no es así ¿habrá alguien que se haga responsable de esto?.— José Merino Ruiz.