El debate político actual

Tengo 20 años. Soy consciente del difícil periodo que fue la Transición. Un periodo en el que se hicieron grandes concesiones y que desembocó en una Constitución que apoyó la inmensa mayoría de los españoles. Lo que no entiendo es ese afán por defender con uñas y dientes cualquier pequeño cambio que se quiera realizar en ella. Siempre, en cualquier debate, se escucha una respuesta tipo: ¡la Constitución lo dice! ¡La Constitución no lo dice!

Parece que se han olvidado del cambio de la Constitución promovido por nuestros políticos (o por Berlín, dicen) en 2011, y que se llevó a cabo en ap...

Tengo 20 años. Soy consciente del difícil periodo que fue la Transición. Un periodo en el que se hicieron grandes concesiones y que desembocó en una Constitución que apoyó la inmensa mayoría de los españoles. Lo que no entiendo es ese afán por defender con uñas y dientes cualquier pequeño cambio que se quiera realizar en ella. Siempre, en cualquier debate, se escucha una respuesta tipo: ¡la Constitución lo dice! ¡La Constitución no lo dice!

Parece que se han olvidado del cambio de la Constitución promovido por nuestros políticos (o por Berlín, dicen) en 2011, y que se llevó a cabo en apenas un fin de semana.

Creo que la política actual merece unos argumentos y un debate político de más alto nivel que el que podemos observar todos los días. Si tras la abdicación del Rey una parte de la sociedad es favorable a la República, debería considerarse la posibilidad de convocar un referéndum para legitimar la Monarquía de verdad, ya que en 1978 se votó un paquete completo. Si en Cataluña un sector significativo de la sociedad quiere independizarse, la respuesta no debe ser “¡imposible, en la Constitución no está permitido!”.— Pablo Laiz Alonso.