Cita de nominados a la hora de comer

Cate Blanchett y Alfonso Cuarón brillan en el tradicional almuerzo de los candidatos a los Oscar Julia Roberts, cuya hermanastra fue encontrada muerta por sobredosis, es la gran ausente

Foto de familia del almuerzo de los nominados, en 10 de febrero de 2014. Entre ellos, posan Sandra Bullock, Bradley Cooper, Steve Coogan, Rachel Winter, Christian Bale, David O. Russell, Amy Adams, Esteban Crespo, June Squibb, John Ridley, Leonardo DiCaprio, Alexandre Desplat, Andy Koyama, Guy Williams, Karim Amer, Jehane Noujaim, Edgar Barens, Eric Reynolds, Joe Letteri, Peter Del Vecho, Jennifer Lee, Chris Buck, Eric Saindon, David Clayton, Alfonso Cuaron, David Brownlow, Steve McQueen, Craig Borten, Martin Pensa, Jean-Marc Vallee, Andy Nicholson, Charles Roven, Richard Suckle, Gloria Pasqua Casny, Joel Harlow, Leonardo DiCaprio, Thomas Newman, Roger Deakins, Matthew McConaughey, Jonathan Gordon, Crispin Struthers, Judy Becker, Michael Wilkinson, Pharrell Williams, K.K. Barrett, Ethan Hawke, Robbie Brenner y Julie Delpy.Alberto E. Rodriguez (AFP)

Como es tradicional, lo más célebre de la industria de Hollywood se reunió el lunes, pocas semanas antes de la gala de los Óscar, en la tradicional comida que cita a los nominados a la estatuilla más ansiada de la Academia de Cine. Entre ensaladas de quinoa, róbalo y trufas, los candidatos las estatuillas en la 86 edición de estos galardones se encontraron en el hotel Beverly Hilton, donde compartieron mesa, mantel y conversación, ...

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Como es tradicional, lo más célebre de la industria de Hollywood se reunió el lunes, pocas semanas antes de la gala de los Óscar, en la tradicional comida que cita a los nominados a la estatuilla más ansiada de la Academia de Cine. Entre ensaladas de quinoa, róbalo y trufas, los candidatos las estatuillas en la 86 edición de estos galardones se encontraron en el hotel Beverly Hilton, donde compartieron mesa, mantel y conversación, sin los ceremoniosos nervios que suelen acompañar a las entregas de premios. La gran ausente fue Julia Roberts, que no acudió para acompañar a su familia tras la muerte el domingo de su medio hermana, a causa de una aparente sobredosis.

Los que sí acudieron fueron el mexicano Alfonso Cuarón, nominado por partida triple por Gravity (director, productor y editor), y el español Esteban Crespo, autor del corto Aquel no era yo, producción que opta al galardón de mejor cortometraje de acción real y que será el único exponente nacional en la gala. “Es como una boda de tamaño medio”, dijo. El director degustó al lado de la actriz Cate Blanchett el sofisticado menú del día, que tenía para abrir boca un atún marinado con sésamo y wasabi, calabacín a la parrilla con queso de cabra y tomate, rollitos rellenos de vegetales, y una tapa de ternera con mousse de rábano y salsa de pepino. “Es flipante, estamos aquí rodeados de gente que hace películas grandes pero todo el mundo te trata de tú a tú. Es una cosa muy bonita”, relató.

Blanchett, que ya sabe lo que es ganar un Óscar, compartía la misma fascinación por el momento, según confesó a los periodistas. “Esto es emocionante, más que cualquier otra cosa”, dijo la australiana, que vive por sexta vez este proceso, en esta ocasión como candidata a mejor actriz por Blue Jasmine. Mientras tanto, Amy Adams, que disputa el Óscar a Blanchett con American Hustle, adelantó que para la ceremonia del 2 de marzo en el teatro Dolby se pondrá un vestido que realmente se llevaría en su vida y no la prenda que decidan sus asesores.

También habló de su estilismo Matthew McConaughey, nominado a mejor actor por Dallas Buyers Club, quien explicó que le gusta vestir “con clase” aunque sin ceñirse necesariamente a trajes en azul y negro. McConaughey anunció que gane o no el Óscar lo celebrará por ser su primera tentativa al premio. “¿Quién sabe si volveré a estar nominado?”, se preguntó el actor, cuyo compañero de reparto Jared Leto, que opta al Óscar al mejor secundario, fue a la comida con su larga melena suelta, una chaqueta dorada con un pañuelo rojo, y reconoció que no era muy aficionado a arreglarse habitualmente.

También de ropa, aunque en sentido figurado, habló el realizador mexicano Alfonso Cuarón cuando fue preguntado por las buenas palabras de otros cineastas hacia su trabajo. “Se siente bien bonito que a los otros sastres les gusten tu trajes”, afirmó el director, que agradeció el apoyo que ha sentido proveniente del mundo latino desde que la película se estrenó. Su trabajo fue también alabado por la protagonista de Gravity, Sandra Bullock, nominada a mejor actriz. La actriz dijo que Cuarón es un cineasta al que seguía y que no pensó, “ni en un millón de años”, que tendría un papel para ella.

Leonardo DiCaprio y Jonah Hill, candidatos a mejor actor y mejor secundario, respectivamente, por El lobo de Wall Street compartieron su ilusión de poder repetir a las órdenes de Martin Scorsese, director de ese filme. “Yo crecí inspirado por su trabajo”, dijo DiCaprio, asiduo colaborador de Scorsese, con quien dice compartir el mismo gusto por el cine y estar dispuesto a hacer en pantalla lo que le ordene. Hill fue un paso más allá. “Pintaría su casa si me lo pidiera”, comentó. Mientras, su rival Bradley Cooper, candidato por La gran estafa americana, no termina de creérselo. “Sigo esperando que venga alguien y me saque de aquí”, apuntó.

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