Estamos apañados
Lo más triste para los catalanes que aunque creemos que hay que cambiar algunas cosas no queremos la independencia es que el Gobierno español y su partido se limitan a la mera advertencia, o a veces amenaza, sin ofrecer alternativas, renunciando (en caso de que alguna vez lo quisieran) a seducir o al menos a convencer a muchos indecisos de las bondades de permanecer juntos. Y para muestra, un botón: si la reciente convención del PP en Cataluña era un ejercicio de seducción estamos apañados.— José Díez....
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Lo más triste para los catalanes que aunque creemos que hay que cambiar algunas cosas no queremos la independencia es que el Gobierno español y su partido se limitan a la mera advertencia, o a veces amenaza, sin ofrecer alternativas, renunciando (en caso de que alguna vez lo quisieran) a seducir o al menos a convencer a muchos indecisos de las bondades de permanecer juntos. Y para muestra, un botón: si la reciente convención del PP en Cataluña era un ejercicio de seducción estamos apañados.— José Díez.