Cartas al director

Perfil de familia

Recientemente he tenido la fortuna de visitar la Consejería de Bienestar de la Diputación de Málaga con la intención de comprender cómo se trabaja en el Servicio de Protección de Menores. Pues bien, existe un nuevo perfil de familia que acude en busca de protección y no es otra que la familia desahuciada de su hogar. Una familia que pudiendo ser los López —por ponerle un nombre— sufre en sus carnes no poder hacer frente a la educación y manutención de sus hijos y la consecuente medida de tener que dejarlos temporalmente a cargo de la Administración.

Estas familias, que antes tenían un n...

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Recientemente he tenido la fortuna de visitar la Consejería de Bienestar de la Diputación de Málaga con la intención de comprender cómo se trabaja en el Servicio de Protección de Menores. Pues bien, existe un nuevo perfil de familia que acude en busca de protección y no es otra que la familia desahuciada de su hogar. Una familia que pudiendo ser los López —por ponerle un nombre— sufre en sus carnes no poder hacer frente a la educación y manutención de sus hijos y la consecuente medida de tener que dejarlos temporalmente a cargo de la Administración.

Estas familias, que antes tenían un nivel de vida aceptable, un hogar propio, un trabajo digno, sobreviven —con mucha suerte— como jornaleros temporales.

Esta familia, los López, se ve en la obligación de tener que dejar sus hijos bajo la guarda de la Consejería de Andalucía mientras busca en la recogida de la fresa de Huelva o en la aceituna de Jaén una solución coyuntural a su situación.

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Movidos por la necesidad de ofrecer al menos una dignidad temporal a sus hijos se ausentan para poder volver a su ciudad y compartir de nuevo con ellos el pan que traen bajo el brazo y algunos sueños efímeros en la cabeza.

Se gastan ríos de tinta para crear leyes que protejan al menor, pero luego bajo la lógica del mercado los sacamos de sus casas y los separamos de sus familias. Díganme entonces qué diferencia hay entre dichas leyes y la literatura barata.— Nahia Fito. Coín, Málaga.

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