Volar antes que correr

Leo con indignación que los cuatro aeropuertos que operan en Castilla y León (Burgos, León, Salamanca y Valladolid) pierden diariamente 91.000 euros y sigo sin entender en qué momento decidimos querer volar antes que caminar. Lo de “decidimos” es un formalismo, porque en España por mucho que se nos llene la boca en los bares, los ciudadanos seguimos sin decidir apenas nada.

Seguir lamentándonos de la decisión de construir aeropuertos como si fueran gasolineras es una opción apetecible, pero no soluciona nada. El don de retroceder en el tiempo no está inventado, así que vamos a ver si so...

Leo con indignación que los cuatro aeropuertos que operan en Castilla y León (Burgos, León, Salamanca y Valladolid) pierden diariamente 91.000 euros y sigo sin entender en qué momento decidimos querer volar antes que caminar. Lo de “decidimos” es un formalismo, porque en España por mucho que se nos llene la boca en los bares, los ciudadanos seguimos sin decidir apenas nada.

Seguir lamentándonos de la decisión de construir aeropuertos como si fueran gasolineras es una opción apetecible, pero no soluciona nada. El don de retroceder en el tiempo no está inventado, así que vamos a ver si somos capaces de asumir la realidad. Y la realidad es que en Castilla y León no necesitamos cuatro aeropuertos, de la misma manera que no necesitamos perder miles de euros cada día. Habrá que empezar a tomar decisiones, cesar la actividad aérea y ofrecer otras alternativas para esos espacios. No podemos tolerar que los Ayuntamientos respectivos, la Junta de Castilla y León y las empresas implicadas se tiren la pelota de unos a otros mientras el tiempo pasa, la deuda se acumula y los recursos se consumen.

Si en algún momento intentamos volar antes que correr, olvidémoslo. Comencemos a caminar, sin prisa pero con determinación, hacia decisiones responsables que repercutan positivamente en el futuro de la población en vez de en el historial de los políticos o empresarios.— Ruth Chao González.