El estupor del ministro
La patronal bancaria, AEB, acaba de hacer público que ficha, para presidente, al exdirector de regulación del Banco de España, don José María Roldán. Acto seguido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, hace saber que le causa estupor que quien ha participado en la regulación de los bancos antes, durante y después de la crisis, sea ahora elegido para presidente de quienes hasta hace poco eran sus regulados.
A mí me causan estupor dos cosas. Primero es que —sin querer defender a Roldán— no se le puede achacar que el diseño de la regulación bancaria en España haya ayudado a incrementar...
La patronal bancaria, AEB, acaba de hacer público que ficha, para presidente, al exdirector de regulación del Banco de España, don José María Roldán. Acto seguido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, hace saber que le causa estupor que quien ha participado en la regulación de los bancos antes, durante y después de la crisis, sea ahora elegido para presidente de quienes hasta hace poco eran sus regulados.
A mí me causan estupor dos cosas. Primero es que —sin querer defender a Roldán— no se le puede achacar que el diseño de la regulación bancaria en España haya ayudado a incrementar los problemas de la crisis. Yo creo que teníamos una regulación que evitó los primeros destrozos. Pero lo que me causa no ya estupor, sino vergüenza ajena, es que sea Guindos a quien le parezca estéticamente feo que un antiguo regulador, vía puertas giratorias, ahora sea presidente de sus exregulados.
El propio Guindos fue presidente de Lehman Brothers en España y miembro de su comité ejecutivo mundial, y ahora es ministro de Economía. Es igual de feo estéticamente hablando que el caso Roldán. Como decía mi abuela, el muerto se ríe del degollado.— Roman Weissmann.