Cartas al director

El precio de la electricidad

Una vez más, continuamos con las desproporcionadas subidas del precio de la electricidad, la más cara de Europa solo por detrás de Chipre e Irlanda. Hoy toca el 3,2%, que no se sustenta en el alza de las materias primas para la producción de la energía, así que solo nos queda la argumentación de cifras precocinadas que nos presentan las empresas del sector para justificar un supuesto desfase, nunca auditado por el Estado, entre lo que pagamos y lo que cuesta producir la energía. Y en eso, supongo, debemos computar también los gastos de gestión que hacen las compañías y el millón y medio de eur...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una vez más, continuamos con las desproporcionadas subidas del precio de la electricidad, la más cara de Europa solo por detrás de Chipre e Irlanda. Hoy toca el 3,2%, que no se sustenta en el alza de las materias primas para la producción de la energía, así que solo nos queda la argumentación de cifras precocinadas que nos presentan las empresas del sector para justificar un supuesto desfase, nunca auditado por el Estado, entre lo que pagamos y lo que cuesta producir la energía. Y en eso, supongo, debemos computar también los gastos de gestión que hacen las compañías y el millón y medio de euros que, año tras año, perciben los conocidos asesores, sin contar a otros muchos excargos públicos que estaremos pagando con nuestro recibo deficitario.

En esta tomadura de pelo a la que se ha sumado con ganas el ministro Soria obviamos que cada vez que aumenta el precio de la electricidad las empresas del país son menos competitivas. Que todos los productos y servicios terminan repercutiendo la subida en sus tarifas o lo que es lo mismo, la precariedad se agudiza doblemente para cada vez más familias.

Efectivamente, señor Soria, aquí hay un problema importante, pero no es tarifario, es de corrupción.— Carlos Arilla Vilches.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En