La viuda de Steve Jobs encuentra un nuevo amor

Dos años después de la muerte de Steve Jobs, su viuda, Laurene Powell, de 49 años, podría tener un nuevo novio. Así lo afirma el diario The Washington Post, que habla de su relación con el exalcalde de Washington, Adrian Fenty. Al parecer, ambos se conocieron durante una conferencia de educación en Houston en 2011 y la pasión compartida de ambos por la reforma escolar selló una fuerte amistad. En...

Dos años después de la muerte de Steve Jobs, su viuda, Laurene Powell, de 49 años, podría tener un nuevo novio. Así lo afirma el diario The Washington Post, que habla de su relación con el exalcalde de Washington, Adrian Fenty. Al parecer, ambos se conocieron durante una conferencia de educación en Houston en 2011 y la pasión compartida de ambos por la reforma escolar selló una fuerte amistad. En 2012 Fenty se unió a un programa de preparación para estudiantes universitarios marginados en el que también participa la viuda de Steve Jobs.

Fenty anunció su divorcio de su mujer, Michelle, en enero y aún está con los trámites del mismo. Según The Washington Post, el propio Fenty habría aclarado que Laurene Powell Jobs no tuvo nada que ver en la ruptura de su matrimonio.

El cofundador de Apple y máximo accionsita individual de Walt Disney, Steve Jobs, murió en octubre de 2011. Su fortuna estaba valorada en 8.000 millones de dólares, según la revista Forbes, por lo que Laurene Powell se convirtió en una de las mujeres más ricas de América.

Powell fue la mujer de Jobs durante 20 años y madre de sus tres hijos. Licenciada en Wharton y Stanford, es fundadora de Emerson Collective, una organización no gubernamental para reformas sociales, además de colaborar con otras obras benéficas y en favor de la educación. En 2010, el presidente Obama la llamó para formar parte de un consejo consultivo de la Casa Blanca. En abril de este año señaló en una de las escasas entrevistas que ha concedido lo mucho que echaba de menos a Steve Jobs, al que señaló como un gran marido y padre.

Fenty tiene 42 años y apareció en la vida pública nacional estadounidense cuando fue elegido alcalde de Washington en 2006. Hizo de la reforma de la educación la pieza principal de su programa electoral. En 2010 regresó a la esfera privada tras su derrota en las elecciones municipales.