Cartas al director

El PSOE y el Estado del bienestar

El PSOE va a proponer “la creación de un fondo de garantía del Estado de bienestar” (EL PAÍS, 6-7-13) con el fin de asegurar, en caso de otra crisis financiera en el futuro, el funcionamiento normal, sin recortes, de los servicios sociales (sanidad, educación, etcétera). Un proyecto de previsión extrema e insólita —seguramente ningún otro país del mundo tiene tal preocupación; las crisis financieras son, por fortuna, poco frecuentes, y aminorar el dolor que a muchos ciudadanos acarrean depende más del acierto y oportunidad de las medidas económicas que se apliquen que de la construcción antici...

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El PSOE va a proponer “la creación de un fondo de garantía del Estado de bienestar” (EL PAÍS, 6-7-13) con el fin de asegurar, en caso de otra crisis financiera en el futuro, el funcionamiento normal, sin recortes, de los servicios sociales (sanidad, educación, etcétera). Un proyecto de previsión extrema e insólita —seguramente ningún otro país del mundo tiene tal preocupación; las crisis financieras son, por fortuna, poco frecuentes, y aminorar el dolor que a muchos ciudadanos acarrean depende más del acierto y oportunidad de las medidas económicas que se apliquen que de la construcción anticipada de parapetos— que replica con tintes populistas a los tijeretazos del Gobierno y que desde luego no cumple las condiciones elementales para ser tomado en serio: ni evalúa su coste total, ni define las fuentes de financiación, ni precisa el modo de llevarlo a la práctica. Y sin tales datos, la idea queda en ocurrencia.

Nuestro Estado de bienestar necesita con apremio una reforma decidida y profunda, una reforma big-bang que lo afirme en la realidad y lo haga viable en un mundo donde los mercados disciplinan con rigor el gasto público. La reforma es la única garantía real de mantenimiento del Estado de bienestar. El PSOE, que lleva entre sus principios el afán de justicia social, está más que nadie llamado a promoverla cuanto antes.— Enrique Costas Lombardía.

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