El sueño de los Premios Goya
El domingo por la noche tuve un sueño. Ganaba 15 Goyas un documental sobre Bankia y competía con él otro sobre las preferentes. Le seguía en las apuestas una comedia divertidísima, pero de un humor ácido sobre una pareja que se iba a vivir a la urbanización de El Pocero, mientras rivalizaba con otra sobre un constructor sobornando al concejal de urbanismo de una ciudad de la costa.
Los actores y los directores apenas tenían que echar discursos cuando recogían sus Goyas porque sus películas lo decían todo. El domingo he vuelto a tener este sueño otra vez, pero llevo así casi cinco años.—...
El domingo por la noche tuve un sueño. Ganaba 15 Goyas un documental sobre Bankia y competía con él otro sobre las preferentes. Le seguía en las apuestas una comedia divertidísima, pero de un humor ácido sobre una pareja que se iba a vivir a la urbanización de El Pocero, mientras rivalizaba con otra sobre un constructor sobornando al concejal de urbanismo de una ciudad de la costa.
Los actores y los directores apenas tenían que echar discursos cuando recogían sus Goyas porque sus películas lo decían todo. El domingo he vuelto a tener este sueño otra vez, pero llevo así casi cinco años.— Pelayo Molinero Gete.